Hurs Waldorf, la bestia, como muchos lo llaman no es mas que un peleador salvaje y regenteador de un casino para el que no hay más futuro que envejecer haciendo lo que sabe y dejar atrás aquello por lo que fue desterrado; sin embargo, los pecados de...
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—No tenemos que quedarnos —dijo Hurs al verlo—. Podemos comer en otro lado.
—Está bien —dijo recomponiéndose en segundos.
Un silencio se formó entre ambos mientras Parker trataba de verse neutral y poco afectado.
Se mantuvieron ahí mientras él no quitaba la vista del lugar de donde provenía el sonido. Sin embargo, no se veía a la persona que tocaba el violín.
Cuando salieron los cuatro se fueron en los dos autos. Hurs llevaría a Parker a su casa por lo que se desvió de la carretera.
—Entonces la melliza de Lilith es tu Bella —dijo y Hurs apretó los labios.
—Debí suponer que no lo dejarías estar —dijo con un suspiro—. No hay nada con la chica.
—¿Solo unos cuantos arañazos y mordiscos? —dijo Parker moviendo las manos con indiferencia—. Pequeñeces supongo.
—Solo fue eso, me acosté con ella y ya —dijo fastidiado.
—Entonces te gusta —aseguró su amigo con una sonrisa que lo puso de mal humor—. No sé lo que tienen las Kannavage que enloquecen a los hombres del Hellville.
—No estoy enloquecido por la chica, es solo que, bueno es linda y ya.
—Debo admitir que estoy sorprendido —dijo y Hurs se imaginó lo peor—. Esperaba que Maddox dejara viuda a la matriarca y se quedará con ella, ya sabes por aquello de que le gustan las mayores.
Hurs comenzó a reír de forma irremediable.
—Olvidas que también te gustan mayores —dijo dándole una mirada de soslayo.
—Creo que hay una diferencia abismal entre Maddox y yo —dijo divertido—. Ella solo era mayor que yo tres años y Tutankamon es mayor que Maddox 12.
—En el caso de Bella y tú, es al revés —dijo divertido—. Tú eres Tutankamon.
—Vete al diablo —respondió al mismo tiempo que se estacionaba frente a su casa.
Parker bajo aún envuelto en risas y le dió un guiño.
—Me han dicho que el amor es ciego —dijo mirándolo mientras Hurs suspiraba sabiendo que de ahora en adelante lo fastidiaría con eso—. Creo que después de saber lo tuyo con Scarlett esa frase toma un sentido literal.
Se dió la vuelta y entró a su casa viendo a su hija salir.
Parker la levantó en brazos y la giró varias veces antes de continuar hasta la entrada.
Hurs pensó en ir hasta el casino y relajarse un rato pero después se dijo que mejor volvería a su casa y así lo hizo.
Apenas llegó se dejó caer en el sofá y pensó en lo que debía hacer con lo de su hijo por lo que tomó el celular en un arrebato de valentía o de ganas de acabar con eso y la llamó al número de dónde recibió el mensaje pero nadie atendió la llamada así que lo le quedó de otra más que cambiarse y salir de nuevo de su departamento para ir a la dirección que le había dado Parker.
