Capítulo 40

62.9K 6.4K 849
                                    

Hurs despertó en medio de la confusión y después de haber dormido casi nada pero debía ir al casino donde seguro encontraría a sus amigos y donde seguro encontraría podría desahogarse

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hurs despertó en medio de la confusión y después de haber dormido casi nada pero debía ir al casino donde seguro encontraría a sus amigos y donde seguro encontraría podría desahogarse.

   Se puso de pie y se dio una ducha antes de desayunar y partir al casino.

   Tenía una presión en el pecho desde la noche anterior, era como si tuviera temor a algo pero no sabía a qué. Como si su interior le avisará algo malo.

   Entró al casino y fue hasta su oficina antes de escuchar la risa escandalosa de Max proveniente de la oficina de Parker.

   Salió de la suya y fue hasta donde ellos estaban.

   Abrió la puerta viendo a Max y Parker rojos de risa de alguna estupidez que seguro se les ocurrió.

—Hola bebés —dijo mientras sus amigos trataban de calmarse ante la risa—. Los veo muy contentos el día de hoy, a qué se debe.

—A las estupideces de Parker —dijo Max—. Me ha hecho reír porque estoy seguro de que le gusta una chica y no lo admite.

—¿Es en serio? —dijo divertido—. Necesito saber quién será la chica del látigo que someta a mi amigo rubio y lindo.

—Creo que es castaña, lo ví revisando las redes de la chica —dijo y Parker comenzó a reír.

—Exijo verla —dijo Hurs—. Es que en lugar de dejar una mansión para mis gatos voy a dejarle una mansión a ella y nombrarla mi absoluta e indiscutible heredera por lograr someter a esa cosa.

   Parker volvió a reír evitando que Hurs mirara y tecleando algo.

  Le quitaron la laptop pero no encontraron nada.

—¡Borraste el historial hijo del verbo! —dijo Max enfadado.

   Parker le dio un guiño y continuó riendo.

   Maddox entró entonces con un semblante desolado silenciándolos a todos.

—¡Por Dios, quién ha muerto! —preguntó Max—. Dime qué ha sido la abuelita.

—¿Te ha mandado al infierno? —inquirió Parker.

—Va a casarse conmigo a pesar de saber todo —dije y lo vi pestañear confuso.

—Creí que era lo que querías —dijo Hurs—. Estoy confuso.

—Sí, pero ella está furiosa y no quiere saber de mí —dijo como si eso lo explicará todo—. Va a casarse conmigo a cambio de la mitad de todo lo que tengo más lo que adquiera por la herencia.

—¿No habrás aceptado semejante disparate verdad? —dijo Max.

  Hubo un silencio que dejó clara la respuesta.

—¡Pero en qué demonios pensabas! —dijo de nuevo—. Te das cuenta de que cediendo la mitad de todo estamos hablando de la mitad de tu parte en este lugar.

DOMAR A LA BESTIA (EL CLUB DE LOS DESTERRADOS 2)Where stories live. Discover now