CAPITULO 3 - PRIMER ENCUENTRO

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CAPITULO 3.-
"PRIMER ENCUENTRO"

Distrito comercial de Belfast, Irlanda
Marzo, 2022

-Hemos llegado señorita Emma.
-Gracias por traerme José –mi chofer asiente al llegar al estacionamiento. De los pocos que hay en el centro de Belfast. –Y por favor, no le comentes a mi padre que he venido –le pido con un tono de súplica. Él me observa dubitativo, pero termina por aceptar.
-¿A qué hora la recojo? –pregunta con una sonrisa cariñosa.
-No te preocupes. Sé que tienes un Bus que tomar. Disfruta de tus vacaciones por el Sur–No parece convencido, pero nuevamente, termina aceptando. Me despido con un abrazo y me bajo del auto. Cruzo la calle principal de Cornmarket hasta llegar al acceso de la Agencia Boutique "La Otra Moda". Es un edificio antiguo color rojizo, pero por completo refaccionado en su interior. Es impresionante lo que mi prima Alex ha logrado crear. Cada salón decorado de forma minimalista, elegante y moderna con tecnología de punta. Los estudio fotográfico se encuentran abiertos con murallas a los costados y sin puertas que separen una habitación de la otra. Con Alex, la dueña de la Agencia, compartimos el Apellido Farrell, pero no la sangre. El mundo sabe su origen y recibió burlas por ser adoptada. Por ser hija de un importante Juez y una madre en silla de ruedas. Fue valiente al enfrentar el mundo, al enfrentar las voces y opiniones. En cambio yo, fui cobarde. Siguiendo siempre las normas de mi padre. Excepto hoy. Alex es demasiado persuasiva. Tan persuasiva como para conseguir que desobedeciera al gran Senador Farrell y exponerme a salir en una revista de Moda.
¡No pienses en él!
Sigo por el largo pasillo bien iluminado, pero en eso, mi torpeza juega conmigo y resbalo con un cable conectado a un potente reflector.
-Lena. ¡Perfecto! Mueve el brazo y deja ver tus ojos. – le pide uno de los cinco fotógrafos a la modelo que posa en frente de ellos. Al escuchar la instrucción, levanto la vista del grueso cable y.... ¡Mierda!
-Lena! ¡Esa mirada quiero! – le dice entusiasta el fotógrafo a la modelo. ¡Me está observando! ¡A Mí!
-¡No te detengas Lena! – le grita otro de los fotógrafos. -Sigue ese movimiento.
La modelo sonríe y obedece al fotógrafo mientras yo la contemplo cautivada. No existe otra palabra que describa la sensación de ver su cuerpo desplazarse con destreza, sutileza e incluso sensualidad por el Set. Cautiva. Cautiva en su mirada, en sus movimientos... En sus ojos verdes.
-Encorva la espalda. –le pide el fotógrafo. –Y regresa a la posición anterior. Tu concentración en tu izquierda Lena. -Aquellos ojos vuelven a los míos.
¿Por qué me mira de aquella forma tan intensa? ¿con fascinación? ¿seguridad? ¿reconocimiento? ¿Interés? ¿Conmigo? ¿Con una mujer?
Quiero correr,
Quiero acercarme,
Quiero dejar de sentir
Sin poder evitarlo, mis piernas toman el control de mis movimientos y deciden por mi.
Quiero acercarme.
Y de inmediato, siento terror de aquella desconocida mujer consiguiendo de forma tan sencilla incitar extrañas sensaciones. Nuevas sensaciones. ¡Es solo una mirada!
La modelo, de ningún modo ajena a los estragos que está provocando, sonríe en forma sugerente y da un giro rompiendo la extraña y peligrosa conexión entre ambas.
-Lena. ¡No! Regresa a tu izquierda -vuelve a insistir el fotógrafo. Es una mujer bellísima. Con el cabello negro tan oscuro como las profundidades de una cueva, piel nívea de aspecto suave, facciones fuertemente definidas con una mandíbula recta. Aquellos ojos intrusos realizan una minuciosa exploración. Parte en mis labios, más grandes de lo normal, sigue en mi cuello, por mis brazos. De forma instintiva tomo con fuerza mi brazo derecho cubriendo lo que el maquillaje ya ha conseguido. Esconderle al mundo mis pesadillas. Mis imperfecciones y daños a mí misma.
Trato sin éxito soltar el fuerte agarre, pero la familiar compulsión por reprimir mis emociones me lo impide. ¿Por qué ahora? ¿Por qué con ella? Quizás son sus ojos ¿Los he visto antes?
Son de un verde claro intenso y profundo que logra verme aun con mayor claridad que cualquier espejo. Quizás no los mismos. Estos parecen llenos de vida, llenos de emoción, Quizás parecidos. Quizás...Y así, sin ningún tipo de control, la compulsión de terminar por incrustar las uñas en mí ya dañada piel se apodera de todos mis sentidos al reconocerlos. No son iguales, no le pertenecen a la misma persona, pero sí causan aquella antigua sensación de ahogo, de reprimir fuertes emociones para no delatar mis intenciones. Para no dañar a mi madre con aquella mirada verde sin ganas de vivir.
Me siento atrapada en su escrutinio, en aquel color tan parecido a los de mamá.
¡Ahora no!
¡Por favor no un ataque de pánico!
¡Es solo una mirada!
¡Es solo una mirada!
Y de inmediato, la posición de su cuerpo cambia a una pose erguida y controlada, que por alguna extraña razón, calma mi agitada respiración. La observo y siento que emite una silenciosa orden para que suelte el agarre sobre mi brazo, y así, dedo por dedo, uña por uña, abandono mi piel hasta quedar por completo separada del daño.
-Eres Emma, ¿Verdad? – Me sorprende una mujer con pronunciado acento irlandés.
-¿Cómo? – le pregunto aun envuelta en el intenso trance, en la neblina de recuerdos, en sensaciones reprimidas con el ardor aun palpitante en mi brazo derecho.
-¿Eres Emma? ¿Emma Farrell? – vuelve a decir la mujer mayor. -La prima de Alex.
-Si, yo.. eh.. – articulo estúpidamente.
-Te estamos esperando en maquillaje para empezar la sesión. –responde molesta e irritada por mi lenta respuesta. No dice más y camina en dirección opuesta. Me obligo a seguirla por el pasillo sin voltear a ver a la modelo.
¡Eso es!
¡Respira!

TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ