CAPITULO 44.- "¿Es necesario regresar?"

2.4K 214 33
                                    

CAPITULO 44.-

"¿Es necesario regresar?"

Jueves, Mayo 2022

Los siguientes días podría decir sin problemas, fueron los que más en paz me he sentido. Hicimos una promesa sin palabras de no hablar sobre nuestras familias, de no hablar sobre lo que aguardaba fuera de nuestra burbuja.

Paseamos por la Calzada de Gigantes, hicimos un trekking por los puentes de Carricknavegamos en su lancha, me enseñó playas apartadas, hicimos el amor en la arena, en el agua, en su habitación cada noche. Cocinamos juntas, bailamos, nos apartamos de las incesantes llamadas en ambos celulares. Nos apartamos del mundo.

Conocí un lado tan íntimo de Lena, tan oculto, tan detallista. En el poco tiempo, aprendí más de ella que en todas las semanas que hemos estado viéndonos. Su gusto por el chocolate, su manía por dormir con calcetines, su sonrisa al verme cocinar, su incapacidad para perder jugando cartas. Las cosquillas que siente en su costado derecho, sus gemidos al besar su cuello. Pero la realidad nos golpeó, tratamos de evitarlo, incluso alargamos dos días nuestra estancia, pero las llamadas y mensajes fueron aumentando hasta que Lena estuvo obligada a coordinar nuestro regreso.

-¡Emma! –Suspira Lena cera de mi oído. –Si no fuera por... -gemido – El helicóptero que tenemos que tomar... -¡Auch! –exclama cuando muerdo su oreja para tratar de distraerla, pero sin conseguirlo. -¡Emma! –pronuncia mi nombre con un falso tono de seriedad. Aquel sensual tono italiano que aún no logro superar.

-Quiero más tiempo contigo –murmuro continuando la misión de distraerla con mordidas, besos y caricias.

-Mi padre ha sido liberado de prisión –responde, como si aquello explicara todo. Lo medito unos momentos y tiene razón. Nos hemos desaparecido en medio del caos, en medio de la tórrida realidad que envuelve nuestras vidas.

Y así... Las palabras de mi padre a mi tío también regresan a destruir cualquiera ilusión de normalidad.

"Después de lo que hiciste con Eliza, sabes que me lo debes"

-¿Estas bien? –Me pregunta Lena al haber detenido la misión de distraerla.

"Después de lo que hiciste con Eliza, sabes que me lo debes"

¿Qué hizo mi tío a mamá?

-¿Emma? ¿Estas bien? -Insiste con expresión preocupada.

¡No quiero pensar!

¡No quiero recordar!

-Sí –respondo al regresar a sus labios e impedir que el pasado siga dominando mis emociones.

Lena parece poco convencida, pero al rodear su labio inferior entre los míos, logro apartarnos de nuestras realidades. Sumergirnos en un mundo donde sólo nosotras existimos.

-No imaginas lo que quiero hacerte. –Murmura entre jadeos.

-¡Hazlo! –imploro al sentir la excitación.

-Quiero tenerte para mi durante horas.

-¿Es realmente necesario regresar? –pregunto mordiendo su cuello al impedirme volver a su boca. Un traicionero gemido parece ser su respuesta. Muerdo nuevamente y siento su cuerpo retorcerse bajo el mío. Adoro poder producir en ella tanta excitación, tanta necesidad. Lena se ve siempre tan compuesta, tan decidida, pero ahora, parece estar batallando por sus responsabilidades o seguir en la cama conmigo.

-He esperado meses para tenerte así. Y no te dejaría salir de la cama si no fuera necesario. –murmura logrando por fin controlar su agitada respiración. Noto que Lena control ha regresado.

Se incorpora sobre la cama, deja varios besos en mi rostro y luego camina semi desnuda hacía el baño dejándome excitada, frustrada y llena de recuerdos que pelean por invadir mi mente.

(...)

El camino hacía el Aeropuerto fue rápido al haber estado Lena conduciendo. Su celular se encontraba conectado a la pantalla del BMW, mostrando varias llamadas perdidas, notificaciones recientes de redes sociales, y muchas más sin abrir de los días anteriores. No prestó atención a ninguna de ellas, y tampoco respondió el teléfono cuando el nombre "Lex valachi" apareció en la pantalla. Su respuesta fue tomar una curva cerrada a una peligrosa velocidad, pero controlando siempre la situación.

-Sube –ordena cuando el piloto abre la compuerta del helicóptero.

La excitada, apasionada y liberada mujer ha sido sustituida por su personalidad controladora, distante y seria.

Cuando la altura incrementa y nos alejamos del suelo, siento que nos estamos también alejando de aquel lugar atemporal, de aquel lugar donde Lena se atrevió a contarme su pasado, que se atrevió a dejarse llevar, donde yo misma aprendí a confiar. Ahora, la realidad intenta ingresar a la fuerza por medio de los infinitos mensajes que pelean por llamar la atención de Lena desde su celular.

-¿Qué sucederá ahora? –le pregunto sin lograr evitar el nervioso movimiento de mis pernas. Ella lo noto y coloca su mano en mi rodilla derecha. El contacto, aun sobre la ropa, logra calmar mi ansiedad.

-Te dejaré en tu casa. –responde haciendo círculos sobre el pantalón de seda negra que me ha prestado. –Iras a la Universidad y tratarás de cubrir las materias que has faltado. –Explica en tono calmado y sin detener el hipnótico movimiento. Sus palabras no son frías, pero sí controladas. Sé que lo necesita para manejar la complicada situación que nos espera. ¿Será todo?

-Mírame –ordena levantando mi mentón con ternura. –Lo que sucedió entre nosotras no fue sexo de una noche. -Agrega utilizando un tono mas cálido. La observo sorprendida por el cambio, ella lo nota y sonríe. –Pero debo atender antes ésta situación.

-Estamos próximos a pista de descenso –Informa el piloto por medio de los auriculares.

¡Mierda! ¿Habrá escuchado?

Lena aprieta un botón en el costado derecho donde está el micrófono antes de contestar.

-Confirma en torre que se encuentre libre de civiles –Le ordena al piloto cambiando por completo el tono de voz. Ésta vez sí es frio, serio, distante y muy diferente al que ha utilizado conmigo.

-¿Crees que nos estarán esperando?

-Ha ocurrido bastante en estos días. –Responde luego de volver a apretar el botón que apaga el micrófono. –Mi edificio estuvo rodeado por los medios y Marcela tuvo que interceder llamando a policía –Agrega quitándole importancia, pero sé que está afectada, lo sé por la rigidez en su posición, por su espalda derecha para mantener el control sobre su cuerpo. –Existe la posibilidad de que estén en el aeropuerto, y créeme, no tengo paciencia para lidiar ahora con ellos.

Quiero decir algo para hacerle sentir mejor, pero el helicóptero gira hacía la derecha y aprovecho el movimiento para apretarme al cuerpo de Lena, tomar su mano y entrelazar nuestros dedos. Ella sonríe. Una expresión tierna, dulce y reservada solo para mi.

El resto del viaje transcurre en silencio, disfrutando de las vistas y su compañía. No quiero soltar su mano, no quiero romper el contacto, no quiero alejarme de ella cuando por fin hemos logrado estar juntas. Cuando por fin he aceptado lo que siento por Lena.

-No desaparezcas –Murmuro con la garganta apretada.

Me aterra sentirme tan frágil, tan expuesta y obvia con mis sentimientos. Habiendo reprimido tantos años mis emociones, habiendo evitado a toda costa permitirme sentir, vivir, no puedo ahora detenerme, no puedo ahora contenerme aun si sigo delatando lo indudablemente enamorada que estoy de Lena Valachi.

-Lo prometo –Murmura antes de envolverme en sus brazos y detener un temblor que sin saber, estaban produciendo mis angustiados pensamientos. 

TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)Where stories live. Discover now