CAPITULO 38.- "Vive y sólo siente"

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CAPITULO 38.-

"Vive y sólo siente"

Observar a Lena desde la proa al maniobrar la lujosa lancha entremedio de las olas es un espéculo. Un hermoso espectáculo. Su cabello revuelto por el viento, su pose erguida al controlar el mando y el acelerador a un lado.

¡Sólo vive! ¡Siente!

Estiro mi cuello hacía atrás y disfruto la sensación del viento al recorrer mi cuerpo. Miro a mi alrededor, el eterno azul, las siluetas de los lejanos acantilados, Lena... Quiero alejar los problemas que aguardan en tierra firme.

De un momento a otro, el impacto de las olas en el casco de la lancha se vuelven más pronunciados. Lena reduce la velocidad y hace una seña para que baje de la Proa. Por suerte, el fuerte viento ha logrado secar la mayor parte de mi vestido, y lamentablemente, Lena se ha colocado su camisa aun algo húmeda para cubrir su cuerpo.

-Esta lancha no está construida para paseos en la Proa –Explica al ayudarme a ingresar a la cubierta. -Es un bote de velocidad –Agrega al hacer espacio enfrente del timón. Todo está cubierto de cuero y con dos pantallas a los costados. Lena se coloca detrás de mi cuerpo y toma mi mano para dirigirla al acelerador. Aprieto el botón por debajo de la palanca y noto el suspiro sorprendido de Lena muy cerca de mi cuello.

-Mi padre tiene una lancha. –Explico al tomar con mi mano libre el manubrio. Lena suelta mi mano y se aleja desplazándose con completa naturalidad por la cubierta hasta sentarse en el amplio sillón en la popa de la embarcación.

-¿Qué haces? –Le pregunto soltando el timón. Sus largas piernas se encuentran cruzadas con sus brazos estirados a lo largo del cabezal.

¿Cómo puede existir una mujer que irradie tanta confianza, tanto erotismo con sólo estar sentada?

-Vuelve a tomar el timón –Ordena con una sonrisa. Me quedo quieta, sin responder, cautivada por la imagen de su cuerpo, por las expresiones de su rostro. Ahora más que nunca, tengo la certeza de cuánto he necesitado el control en mi vida, aun si es sólo manejar una lancha, aun si es por una orden de Lena, no me siento frágil, no me siento perdida. Fascinada por la energía del momento, me concentro en los controles. Aprieto el botón "power on" y el motor vuelve a encenderse. Bajo la palanca de velocidad aumentando la potencia, poco a poco, el viento va aumentando a nuestro alrededor. El salto producto de las olas excede con creces mis expectativas de la adrenalina que sabía sentiría. –Más rápido –Ordena Lena aun sentada en el sillón. Como en un trance, aumento la velocidad y maniobro entre las olas. Un grito eufórico atraviesa mi garganta al girar en una curva cerrada. Me doy la vuelta y noto que Lena sonríe, manteniendo su posición erguida a pesar de la inclinación de la lancha. –Sé que quieres más –Grita combatiendo el fuerte viento. Potenciada por la sensación de euforia, inclino aun más la palanca aumentado la velocidad pero manteniendo el timón derecho, sin curvas para conservar la estabilidad, lo cual le permite a Lena desplazarse por la cubierta hasta quedar pegada a mi espalda. –Sólo contigo –murmura muy cerca de mi oreja.

Sostengo con fuerza el timón para sostenerme. Siento el tibio aliento de Lena y luego su lengua rosando mi cuello. Me sostengo con fuerza al timón dejando un momento la palanca libre. Ella la toma y reduce la velocidad hasta quedar detenidas. Trato de darme la vuelta, pero soy interrumpida por su mano en mi cintura. Su boca se acerca a mi espalda y sopla sobre mi cuello produciendo un agradable calor con su aliento.

Una aguda tensión recorre mi cuerpo y un traicionero gemido se escapa de entre mis labios al sentir el roce de sus labios recorrer todo el contorno.

En un sinuoso movimiento, apoya su pecho en mi espalda. La humedad de su camisa logra atravesar mi vestido hasta sentirla en mi piel. Trato nuevamente de darme la vuelta, pero me lo impide, al parecer, necesitando de su preciado control.

Su mano en mi cintura asciende a mi estomago dibujando pequeños círculos con su dedo índice y luego apretando con fuerza. En un rápido movimiento tomo su mano y la llevo a mis labios para morder ese mismo dedo, tal como hizo ella con el mío hace un rato al salir del agua. Aprovecho su sorpresa para darle la vuelta y empujarla contra el timón. Por un pequeño segundo, su expresión cambia, como recordando algo, pero lo camufla a la perfección. Cualquiera que haya sido el recuerdo, no parece uno bueno a juzgar por el extraño brillo en sus ojos.

Atraída por la necesidad de quitar aquella mirada de su rostro, tomo de su cuello y acerco sus labios a los míos para iniciar un seductor juego en su lengua. Lena parece dejarse llevar por un momento, pero al segundo muerde mi labios inferior volviendo a tomar el control sobre el beso.

-Es hora de regresar –Murmura entre jadeos. El extraño brillo de antes ha desaparecido, siendo sustituido por un ocurso deseo que desequilibra mis sentidos.

(...)

El camino de regreso ha transcurrido en un silencio de tensas miradas, de entrecortadas caricias, de movimientos rápidos y deseosos. Lena casi decide no dejar trabada la lancha con tal de no soltar mi mano, con tal de no romper el contacto.

-Han sido los preliminares mas largos de mi vida –Murmura Lena contra mis labios al cruzar la entrada principal de la cabaña.

¿Preliminares?

¿De qué habla?

Una sonrisa cómplice aparece en su rostro al notar mi confusión... Aquella sonrisa.

Ansío su contacto, ansío sus manos en mi piel, su boca en la mía.

-No quiero que te detengas –Murmuro contra sus labios. 

TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)Where stories live. Discover now