TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)

CAPITULO 55.- "Lena siempre lo supo"

CAPITULO 55.-

"Lena siempre lo supo"

Desde la habitación de Lena logro escuchar su voz y la del hombre que siempre ha estado en mi vida, de forma distante y silenciosa, pero siempre presente.

-¡Me has estado evitando Valachi! -Grita él justo en la entrada del departamento.

Termino de colocarme los pantalones y con cuidado, me acerco al inicio de las escaleras, justo cubierta con la puerta del estudio de Lena.

-Bajas el tono o seguiré haciéndolo Farrell. –Lo amenaza Lena con tono tajante.

-Cumplí con mi parte y aun no recibo lo pactado. –La acusa con expresión enfurecida.

Mi tío... El juez que liberó a su padre...

Mi respiración se detiene al escuchar sus palabras.

"Recibir lo acordado"

Lena en ningún momento cede, es mas, endereza la espalda y acorta la distancia entre ambos.

-Tu hermano, el Senador, tiene los documentos. –explica sin inmutarse. –Es a él a quién deberías estar gritando. –Agrega manteniendo la calma, muy diferente a su interlocutor.

-¡No me jodas Lena! – Vuelve a increpar empujándola e ingresando al departamento.

-¡Nicolas! –Grita sosteniéndolo del brazo e impidiendo que siga avanzando. Su tono es amenazante, y su postura intimidante logra detener a mi tío de seguir caminando. –No tiente mi paciencia su Excelencia –Murmura con la mirada fija en la mano que lo sostiene para luego soltarlo con asco y desprecio.

-¡Sé que tienes una copia extra! –Explica enfurecido. –¡En tu maldita carpeta roja! –Lena lo observa sin emitir ningún tipo de expresión ante su acusación. -¡Maldición Valachi! ¡Sé que la tienes! –Vuelve a gritar, y ésta vez, empujándola para llegar hasta el living con pasos acelerados. Se detiene justo antes de llegar al piano manteniendo una respiración agitada y descontrolada.

Y una vez mas, aquella pregunta que ha rondado mi mente vuelve a aparecer:

Si mi padre obtuvo dinero por haber convencido a mi tío... ¿Qué obtuvo mi tío por haber liberado a Lex?

-La carpeta la tiene el Senador –Murmura Lena con tono duro, tajante, pero aun manteniendo aquella impecable calma tan propia de ella. –Ahora quiero que salgas de mi propiedad... A menos que busques armar un escándalo y que llame a seguridad junto a todos los medios que aun esperan fuera de mi edificio. –Lo amenaza con posición desafiante y el celular en la mano. Nicolas Farrell suelta el aire, cierra los ojos y trata de calmarse antes de responder.

-Si la gente se entera... -Trata de decir nervioso y deteniéndose mirando hacía los ventanales. –Si la gente se entera de lo que hice....-Continua bajando la voz... -Si Emma se entera... -Termina por decir al darse la vuelta y enfrentar a Lena permitiéndome ver su agónica expresión.

¿Si yo me entero?

Una sensación repentina de ahogo se apodera de mis pulmones.

"Después de lo que hiciste con Eliza, sabes que me lo debes"

Aquellas palabras regresan con fuerza.

Siento mi garganta apretada, mis brazos entumecidos.

"Recibir lo acordado por haberlo liberado"

"Si Emma se entera de lo que hice..."

Con la respiración cada vez más agitada, y sin ser consiente de mis movimientos, entro al estudio de Lena en un falso intento por alejarme de aquellas voces en mi mente que se mezclan sin piedad con las de mi tío en el living.

"Lo que hiciste con Eliza"

Retrocedo con pasos torpes hasta sentir el borde del escritorio en mi espalda.

"Lo que hiciste con Eliza"

"Me debes este favor"

Empujo mi cuerpo contra el borde del escritorio hasta sentir el dulce dolor en mi piel que calla las voces. No lo suficiente para acallar las imágenes.

Mi madre en el suelo. Mi madre gritando y arañando su estómago...

Empujo más contra el borde y las imágenes cambian.

Fotos de ella feliz antes de que yo naciera.

Aligero el empuje. Las voces regresan.

"Si Emma se entera..."

Cuerda amarrada.

Piel blanca. Piel Pálida. Piel Fría.

Agarro con fuerza mi cabeza y entierro las uñas para escapar de las voces, de las reminiscencias del pasado.

Ojos idos. Ojos vacíos. Ojos sin vida.

Una foto mía recién nacida destruida sobre su cuerpo sin vida.

¡No!. ¡No!. ¡No!

Atormentada por las sensaciones, por el dolor interno que no logro disipar, por los agudos temblores, me dejo caer sin fuerza sobre el suelo. Abro los ojos y noto que he botado papeles y carpetas. Tomo los documentos y los arrojo con rabia, los rompo expulsando mis emociones sin tener que herirme... No ayuda... No sirve...

Observo el desastre a mi alrededor y quedo petrificada, sin aire, sin la capacidad de moverme y acallando todas las voces excepto una:

"Lo tienes en tu maldita carpeta roja".

Alargo la mano y una dolorosa corriente me invade cuando tomo una carpeta, del mismo color... La misma que tenía Lena la primera vez que la vi en mi casa luego de negociar con mi padre y tío.

Trago saliva, cierro los ojos con fuerza, y conteniendo un intenso terror, la abro con manos temblorosas. No encuentro nada importante en el primer documento, ni en el segundo, ni en el tercero... Hasta que llego a la quinta página... Hasta que llego al motivo de toda mi existencia, al motivo del desprecio de mi madre, al rechazo constante... A la última pieza que abre la puerta a los demonios que siempre estuvieron expectantes para atravesarme sin piedad, sin cautela o misericordia....

Y el único pensamiento que termina por destruirme...

Lena siempre lo supo.