TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)

CAPITULO 57.- ¿El Final? (Parte II)

CAPITULO 57.-

¿El Final? (Parte II)

POV Emma

[Point Of View Emma Farrell]

¡No! No! ¡No! ¡No!

¡No! ¡No! ¡No! ¡No!

¡No! ¡No! ¡No! ¡No!

Grito una y otra vez sin saber si es en voz alta o en mi mente. A estas alturas, el caos en mi interior en un fiel reflejo del caos a mi alrededor. Ese caos me impide diferenciar la realidad con los recuerdos, con las palabras, con las piezas de un rompecabezas que siempre estuvieron ahí, pero que fui demasiado ingenua, demasiado ciega para verlas.

Su rechazo continuo.

Su repulsión hacía mi felicidad, hacía mi tristeza...hacía mi.

Ella nunca me quiso.

Mi madre nunca me amo.

¡Nunca!

¡NUNCA!

Trato de hablar, pero ningún sonido sale de mi garganta, y lo único que siento en mi boca, es un sabor metálico entre mis dientes, entre mis labios aun apretados y mojados por las lagrimas que descienden sin piedad por mi rostro.

Mis manos tiemblan, mis brazos tiemblan, todo mi cuerpo estremecido por una fuerte corriente que me pide a gritos liberar las emociones acumuladas luego del estado de aturdimiento, de inmovilidad.

Lena intenta nuevamente acercarse, y con miedo, retrocedo hasta chocar con el escritorio. No puedo seguir retrocediendo para apartarme. Ella lo sabe y me acorrala con sus brazos. Al sentir su cercanía, levanto la mirada y noto un extraño brillo en sus ojos, un brillo que jamás he visto en ella. Hay necesidad, hay un profundo descontrol, miedo...¿deseo?.

-Es una droga o la otra –Murmura afligida antes de apoderarse de mi boca. Trato de apartarla, pero me lo impide tomando mi mentón y fijarlo en una posición que le permite completo acceso a mis labios. Me muevo contra el escritorio y Lena aprovecha el movimiento para impulsarme sobre el quedando sentada con ella entremedio. La nueva posición le permite dominar la situación, y sé que eso busca conseguir. Dominarme, controlarme para recomponerse a si misma. Vuelvo a moverme para intentar apartarla, pero su lengua buscando la mía, sus labios mojados, y el sabor metálico combinado a su fuerte agarre, logran que mi cuerpo decida traicionarme con un extraño gemido torturado. –No te dejaré ir –Asegura con voz ronca al lamer el ultimo rastro de sangre, de daño a mi propio cuerpo. –¡Mía! – Afirma con voz ronca, y aquellas palabras, logran que reaccione, que despierte del momentáneo trance.

-¡No! –Le grito empujándola con fuerza. Queda petrificada y con la respiración agitada a poca distancia de mi cuerpo.

-¿No qué? –Pregunta al quitarse la bata con una sonrisa seductora, segura y tentadora. Deja caer la prenda al suelo y queda desnuda enfrente de mi, expuesta, vulnerable y aun con aquel extraño brillo en sus ojos, y como un débil imán, mi cuerpo es atraído al suyo. Quiero tocarla, quiero apartarla, quiero sentirla, quiero correr lejos de ella, y sin pensar, en vez de arrancar lejos, en vez de ser racional, en vez de ser una persona normal, me bajo del escritorio y atrapo sus labios en un desenfrenado beso sin control, sin restricciones, sin ningún otro pensamiento mas que sentir su cálido cuerpo envolverse en el mío.

Sé que me estoy perdiendo en su intensidad, en su pasión, en su locura, en sus dedos envolviendo mi cuerpo.

¿Qué estoy haciendo?

-No me dejes recaer –implora en un extraño segundo en que sus labios no están atrapados por los míos.

¿Recaer?