TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)

CAPITULO 25.- ¿SOLO UN SUEÑO?

CAPITULO 25.-

¿SOLO UN SUEÑO?

Día siguiente.

Lunes, Mayo 2022

-¡Emma! – Escucho a lo lejos una voz. Me doy vuelta al origen de aquel sonido gutural y encuentro un par ojos verdes, pupila dilatada y esclerótica roja. Me acerco a las dos mujeres sentadas una en frente de la otra. Parecen dos estatuas pegadas a sus respectivos asientos.

Lena levanta sus perfectas pestañas y me aterra lo que veo en sus ojos.

Es una mirada triste, de miedo, fuera de control. Se ve ida y fuera de si misma. Me acerco a ella, pero algo me detiene. Sentada en frente de Lena, se encuentra Fiona. Miro hacía ella, hacía sus ojos, y me sorprendo al verlos con el mismo matiz rojizo. Fionaparece también ida, sonríe, y luego se pone seria para luego volver a reír. Es una sonrisa macabra y tenebrosa. Me doy cuenta que Lena hace los mismos gestos, como si ambas fueran un espejo de la otra. Parecen dos marionetas siendo sus movimientos controlados.

Fiona levanta la mirada rompiendo el trance, y siento que algo me está pidiendo con aquella mirada, es un ruego silencioso, un grito de auxilio sin palabras. Trato de acercarme, pero una energía me lo impide. Siento una mano en mi hombro, un tacto frio que congela todo mi cuerpo. Escucho un susurro en mi oído, una voz ronca y lejana que nunca antes había escuchado. Miro mis propias manos y me doy cuenta que no son las mías, miro mis brazos, mis piernas pálidas. Levanto la mirada y noto que donde antes estaba sentada Lena, ahora estoy yo. Mi padre está detrás mío, y detrás de Lena, se encuentra Lex Valachi, como un ventrílocuo moviendo a su muñeco.

-¡Emma! – Una voz nerviosa y una sacudida en todo mi cuerpo me alejan de la terrible imagen con la cual mi cerebro traicionero ha decidido atormentarme. -¡Despierta! –La voz de Alex despeja la neblina de miedo que se ha logrado apoderar de todo mi cuerpo.

-¿Alex? –Mi voz es ronca.

-Estabas teniendo una pesadilla – murmura aun preocupada. Trato de enfocar mis ojos con la poca luz que produce el celular de Alex. –Estabas gritando– Agrega conteniendo su preocupación.

-Fue solo una pesadilla –Vuelvo a repetir lo que ella momentos antes.

-Cuéntame –Me pide, y vuelvo de inmediato y sin control a recordar toda la escena.

Los ojos idos de Lena.

La mirada perdida y de súplica de Fiona.

Sé que aquellos ojos rojos los he visto antes... Consumo excesivo de drogas.

-Ahora no puedo –Le respondo con un tono de ruego para que no siga insistiendo.-¿Me puedes abrazar? –Le pregunto. Ella sonríe y me hace un espacio para envolverme en un tierno abrazo que espero logre espantar nuevas pesadillas.

(...)

-¡Emma! – La voz de Alex me despierta nuevamente –Debo ir al estudio –informa moviendo mi brazo para que le preste atención. –¡Levántate Emma! – Me revuelve el cabello molestándome. –Vas atrasada a clases –Aquello último provoca que mis ojos se abran como un sapo buscando una mosca.

-¡¿Qué hora es?!- Le pregunto con un pequeño gritito de sorpresa incorporándome en la cama.

-Las 6:40 –responde con una sonrisa traviesa. Mentalmente reviso mi calendario.

-Me quedan varias horas antes de mi clase– Le respondo tirando un cojín hacía ella.

-Pensaba que tal vez tu... Me podrías llevar al estudio –pide levantando una de las persianas, provocando que el sol de la mañana entre directo a mis ojos. –Mi auto aun sigue en el garage –explica levantando la segunda persiana.

-¡Te odio! –Le grito tratando de esconderme del sol.

-¡Vamos! – Ella trata de quitarme el plumón que estoy usando para esconderme.

-Pide un Uber -Le gruño. -Mañana te llevo

-¿Piensas quedarte hoy también? –pregunta mi amiga dejando de tirar el plumón y abriendo la última cortina de su habitación.

-¿Con ésta forma de despertar? - Le respondo gruñendo entre la almohada.

-Siempre serás bienvenida pequeño monstruito –dice sentándose sobre la cama. –Pero mañana debes llevarme al estudio, que de algo sirva ese tanque que tiene Lena por auto.

-Por eso mismo debo quedarme. No puedo llegar luego de la Universidad con ese Jeep a mi casa. –Le respondo quejumbrosa.

-Tienes razón. –Dice ella. -Entonces mañana me llevas –Vuelve a insistir toda alegre.

Por fin Alex ha logrado despertarme por completo. Ya estoy volviendo a pensar con coherencia y a despegar el rostro de la almohada.

-Como si no pudieras permitirte un Uber dos días– Le encaro tirando del plumón y tapándome por completo bajo una falsa ilusión de que podré volver a dormir.

-Por qué un Uber si tengo a mi Grinch personal que me puede llevar–responde ya quitando el plumón por completo y dejándome destapada.

-Realmente te odio –Le alego antes de que ella salga de la habitación con una gran sonrisa de triunfo en su rostro.

(...)

Cuando salgo de la ducha ya son las 8:30 am. Alex ya se ha ido al Estudio y me ha dejado una linda nota sobre la mesa principal del living.

Había olvidado lo Grinch que eres durante las mañanas.

Traeré comida para la noche.

Recuerda hablar con tu padre avisando.

¡Mañana no te salvas de llevarme!

Te quiero,

Universidad

Manejo hacía los estacionamientos y encuentro uno lo suficientemente amplio para entrar sin problemas. Apago el motor y desconecto mi celular del enchufe del cargador. Me doy cuenta que tengo nuevas notificaciones. Las reviso y no me sorprendo al no tener nada de mi padre o de Astra. Sigo bajando y un nombre en concreto llama mi atención. Abro el mensaje para leerlo:

Lena Valachi: ¿Todo bien?

¿Qué debo responderle?

Emma Farrell: Casi he chocado tu tanque de auto.

Decido aligerar la conversación. Sé que debemos hablar sobre lo sucedido, intentar obtener respuestas, pero no por chat.

Lena Valachi: Por algo te he entregado el jeep...

¿Qué quiere decir con eso?

Emma Farrell: JA JA

Espero note mi risa irónica.

Lena Valachi: ¿Es irónico Emma?

Sip, lo ha notado, y me complace saber que tenemos ya un grado de conocimiento una de la otra.

Lena Valachi: En perfecto estado.

¿Ah? ¿Qué ha querido decir?

Miro a mi alrededor para ver si quizás Lena ha visto el auto, si me ha visto a mi, pero casi no hay estudiantes y alguien como Lena llamaría de inmediato la atención. Mi intención.

¡Claro que no está en la Universidad!

Decido dejar el mensaje en visto para molestarla.