CAPITULO 37.- "Salto de Fe"

1.5K 171 59
                                    

CAPITULO 37.-

"Salto de Fe"

¡Saltar!

Doy un apretón a su mano y hago una seña con la cabeza dándole a entender mi decisión.

¡Liberación!

Respiro hondo y aguanto el aire dentro de mi pecho obligando a mis pies a dar el último paso hacía el vacío.

¡Sé fuerte! ¡Sé valiente!

Noto que Lena sigue el movimiento y lo último que veo antes de quedar suspendida en el aire es su eufórica sonrisa, el grito desgarrado emergido desde lo más profundo de mi garganta al sentir el fuerte viento en todo mi cuerpo, la sensación de caída, de libre albedrio, de libertad embriagadora.

¡Siiiiii!

Mi cuerpo es sumergido hasta lo mas profundo, hasta sentir la potencia de las olas sobre mi cabeza, dejando la decisión de emerger a disposición de la enérgica corriente. La impotencia me recuerda a la sensación de asfixia al obligarme permanecer ahogada en el agua acumulada de mi baño para evitar un ataque de ansiedad. Solo que ésta vez, no es descontrol lo que busco, no es dañarme a mi misma para dominar mis emociones, sino que es libertad, es control, es euforia junto a Lena.

¡Lena!

De inmediato, soy sostenida por una mano que rodea mi cintura para emerger juntas al exterior, lejos de la corriente submarina, lejos de los recuerdos, lejos de una tímida y perdida Emma que nunca pensé vencer.

Sin controlar la sensación de ahogo, comienzo a toser para expulsar el agua salada acumulada en mi garganta. El brazo de Lena sigue aferrado a mi cintura, obligando a que solo flote con su brazo izquierdo aguantando el peso de mi cuerpo.

-¡No vuelvas a asustarme de aquella forma! –grita cuando nota que ya logro contener la tos y flotar por mi misma.

¿De qué habla?

-¡Nunca! –Vuelve a repetir al tomar mi rostro con su mano izquierda y logrando flotar con la derecha. La observo sin entender su reacción, ella lo nota y acerca su rostro al mío para morder mi labio inferior. El sabor salado de su boca combinado a la adrenalina por el salto lleva todas mi emociones al limite. Ella vuelve a morder, creo que castigando mi comportamiento. Dejo que su lengua explore mi boca, que su mano quede enredada en mi cabello, que controle el ritmo del beso para calmar su ansiedad.

-No creí haber estado tanto tiempo sumergida –Murmuro contra sus labios. Ella vuelve a morder, pero ésta vez mas fuerte que las anteriores. -¡Ay! –La reprendo alejando mi rostro del suyo.

-Lo estuviste –Increpa tratando volver a morder, pero logro alejarme. –Más tiempo de lo normal. –Añade seria. Voy a responderle pero unas pequeñas olas a nuestro alrededor me detienen. Veo hacía la lancha, y noto que el hombre alto y delgado que la ha conducido se aleja en el bote de goma habiendo dejado dos toallas en la popa de la lujosa embarcación.

-¿También es tuya? –Le pregunto al notar el logo de Aston Martin y el modelo AM37 escrito en un costado. Lena sonríe y nada hacía ella. Quedo quieta flotando en el lugar observando su musculoso torso moverse con cada braceada. Cada movimiento coordinado y elegante de su cuerpo produce un cosquilleo en mi estomago difícil de controlar.

-Puedes seguir mirando desde aquí –Exclama con una sonrisa arrebatadora al subir por las escaleras de la popa.

¡Mierda!

Avergonzada por haber sido descubierta, me sumerjo unos segundos y luego aparezco mas cerca de la lancha. Cuando emerjo, veo que Lena se ha acercado al borde y luego retrocedido al notar que ya he salido a la superficie.

Lena....

-Está bien la vista desde aquí –Me atrevo a decir controlando el impulso de volver a sumergirme. Lena sonríe, toma la toalla y seca su cuerpo cubierto por la ropa interior de encaje.

Son movimientos lentos con el único objetivo de llevar mi aguante al limite.

La observo atenta a cada inclinación de la toalla sobre su cuerpo, a cada roce en su piel, en su torso, en su estomago plano y brazos definidos hasta quitar la última gota intrusa.

¿Cómo puede ser tan perfecta?

Envuelta en un trance, y atraída por la necesidad de tocarla, nado hacía ella, pero con cada braceada, imágenes de lo ocurrido entran sin piedad atrayéndome a una realidad difícil de evitar.

¿Cómo he llegado a ésta situación?

¿Cómo?

¿CÓMO?

Lena vuelve a sonreír de forma provocativa tentando cada terminación nerviosa de mi cuerpo que ansía estar cerca de ella, y como siempre, todo pensamiento racional desaparece.

¡Mierda!

Aterrada por la intensidad de mis sentimientos y el efecto que logra tener en mi mente, me quedo queta, flotando bajo las escaleras y observando el mar a nuestro alrededor, la lancha, lo que sea con tal de no delatar mis emociones, no delatar ésta nueva y desconocida sensación en mi cuerpo que cada vez va siendo mas difícil de controlar.

-No te haré nada que no me pidas hacer –Murmura Lena sentándose en la popa y dejando sus largas piernas suspendidas sobre el agua. Aquella sonrisa seductora y traviesa ha desaparecido, siendo reemplazada por una expresión seria, pero tierna y reconfortante. –También es extraño para mi –Confiesa estirando su brazo izquierdo para sostenerme al subir las escaleras. Acepto su ayuda y emerjo del agua con todo el vestido empapado y pegado a cada curva de mi cuerpo. Los ojos de Lena se dilatan y de inmediato los cierra tratando de evitar que los vea. Apresurada, se levanta y toma la toalla seca y me la entrega para envolverme en ella.

-Me gusta cuando me miras de aquella forma –Me animo a decir volviendo a dominar mis emociones. Aprovechando el impulso, me acerco a ella y observo su cuerpo a centímetros del mío. Noto su respiración agitada, su estómago al contener el aire cuando acerco mis dedos a su cadera.

Dejo caer la toalla a mis pies y en un ligero roce continuo explorando con mi dedo índice subiendo hasta su ombligo. Quito una gota de agua y me deleito al observar la forma en que su cuerpo reacciona al contacto.

-Estás haciendo difícil que me controle –Murmura conteniendo nuevamente el aire al seguir ascendiendo por su estómago.

-¿Por qué lo haces? –Le pregunto disfrutando la sensación de mis dedos sobre su piel. Lena no responde, cierra los ojos un momento dejándose llevar, pero de inmediato los abre tomando mi mano con fuerza.

-No quiero interrupciones, no quiero distracciones, no quiero que tu primera vez sea en una lancha donde cualquiera pueda mirarte. –Confiesa apretando los dientes.

¿Mi primera vez?

¿Tan obvia he sido?

Avergonzada por mi nula experiencia, abandono el contacto visual de aquella intensa mirada.

-Me descontrolas como nadie –Murmura llevando mi mano a sus labios para morder el mismo dedo que antes rosaba su piel. Atraída por el gesto, observo como muerde otro dedo hasta quedar nuevamente atrapada en aquellos ojos verdes, atrapada en su revelación, en la sensación de ser deseada por una extraordinaria mujer. 

TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora