CAPITULO 53.- "Goza lo que nunca le he permito hacer a nadie"

1.5K 157 29
                                    

CAPITULO 53.-

"Goza lo que nunca le he permito hacer a nadie"

-¿Cuánto he dormido? – pregunta Lena con voz ronca al abrir los ojos.

-Unas cuatro horas – Me acomodo en el borde de la cama para estar en una mejor postura y acariciar su cabello. –Estabas realmente exhausta – Agrego cuando ella logra abrir por completo los ojos. –Marcela fue a visitar a su hermana.

-Lamento haberte dejado sola –Aquella voz ronca por el sueño poco a poco se va suavizando. –Y lamento que me hayas tenido que ver en aquel estado –Lena se incorpora sobre la cama, provocando que mi mano quede casi suspendida en la mitad de una caricia.

-Lena... -trato de decir en tono preocupado, pero mis palabras son silenciadas por un intenso beso. –Lena... -Intento nuevamente, pero ella ya está dandonos la vuelta para colocarse sobre mi cuerpo.

-Te he extrañado –Confiesa con una sonrisa que casi consigue que olvide mis planes para ella.

¡Vamos!

¡Concéntrate!

¡Sabes que es una buena idea!

-¿Estas bien? –pregunta al no responderle el beso.

-Hay algo que quiero intentar... Pero yo... Bueno... -Balbuceo nerviosa por su reacción.

¡Sé fuerte!

-¿Intentar? –Pregunta intrigada y permitiendo que me incorpore.

-Sí... -Respondo con la garganta apretada sin saber cómo explicarle mi idea.

Si quiero hacer esto, debo dejar de lado mis inseguridades...

-¡Emma! ¿De qué se trata? - Exclama más intrigada.

Quizás es mejor mostrárselo.|

¡Sí!

¡Eso!

Me levanto de la cama, camino por la enorme habitación de Lena hasta llegar a las repisas donde he dejado un delicado pero grueso pañuelo. Ella lo observa sin entender hasta que lo estiro tomando cada extremo entre mis manos y alargándolo el justo espacio para amarrarlo sobre sus ojos.

-¡Ni lo pienses! –Exclama sorprendida y en negativa ante mi idea.

¡Vamos!

¡Sabías que no sería fácil!

-¿Por qué no? –Le pregunto sentándome a horcajadas sobre su estomago. La posición provoca que cada una de las terminaciones nerviosas de mi cuerpo se vuelvan a encender en alerta, en expectación.

-Sabes la razón –Murmura antes de agarrar mi cintura y darnos la vuelta quedando yo bajo su cuerpo. –Me gusta tener el control –Afirma al morder mi cuello. Logro liberar mi manos aun sosteniendo el pañuelo. Observo la gruesa tela y luego a Lena meditando mis próximas palabras.

-Creo que necesitas un momento de descontrol, de soltar, de confiar y aliviar aquella tensión en tu cuerpo. –Murmuro con mucho cuidado, pensando en cada palabra, en cada consecuencia, y más que nada, recordando a Lena en su escritorio, aquel férreo control que sé terminará por consumirla.

-Emma... -Murmura y de inmediato sus palabras se detienen, como examinando la forma de escapar.

-Siempre pensé que necesitaba perder el control para recomponerme –Comienzo a decir. –Y sé que tú lo buscas para componerte.

-¿A dónde quieres llegar? –Pregunta escéptica, pero aun sin soltarme, sin salir de la cama, sin huir por completo.

-Cuando te vi en el escritorio... Parecías en un trance. –Lena frunce el seño sin entender. –¡Lena!... ¡Hasta el ritmo de tu respiración estabas controlando!... Tu postura, tus movimientos.... ¡Todo! –Termino por decir más exaltada de lo planeado. Ella comienza a levantarse, pero se lo impido soltando el pañuelo para tomar su rostro entre mis manos. –Confía en mi... -Le pido observando su mirada atormentada.

TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)Where stories live. Discover now