CAPITULO 14.- ¡¿Qué le hizo mi tío a mamá?!

2K 190 14
                                    

CAPITULO 14.-

¡¿Qué le hizo mi tío a mamá?!

Residencia Farrell

Luego de que Lena me dejara en el portón corrí a toda velocidad hacía mi habitación sin dar mayor importancia al tercer auto estacionado. A poco de entrar en ella, soy detenida por una voz familiar. Dejo la puerta de mi habitación entreabierta y camino hacía la oficina de mi padre en el primer piso.

-No puedo volver a comprometer mi carrera –aclara mi tío. Se nota nervioso y ansioso. –No puedo hacer lo que Lena pide. - ¿A qué se refiere?

-No necesitas preocuparte hermano –lo tranquiliza mi padre. –He revisado los números. Con el dinero que nos dará Valachi, tendremos más que suficiente para costear mi campaña y asegurar tú puesto en la Corte. –Escucho pasos que dan vueltas por la oficina, lo mas probable, que los de mi tío. –Sólo le debes decir que sí a Lena. Volver a firmar la lista de pruebas del caso y listo. Tendremos todo el dinero que necesitamos.

-No me interesa su puto dinero negro. –le contesta mi tío enojado.

-Tendremos los exámenes médicos de Eliza. –dice con voz calma y convincente. ¿Los exámenes que tiene Lena son de mí madre? ¿Qué está pasando? -Me lo debes Nicolas –exclama mi padre con tono increpador y ya no tan calmado. –Después de lo que hiciste con Eliza, sabes que me lo debes. ¡¿Qué le hizo mi tío a mamá?!

-¡Tú accediste luego del accidente de mi esposa! –lo increpa subiendo la voz. –Te quedaste mirando y hasta disfrutando. -recrimina furioso al golpear con fuerza una muralla. -No te atrevas a utilizar tú también ese tema para persuadirme...-Mi tío se detiene y el silencio inunda la estancia durante varios minutos.

-Nicolas... -Empieza a decir mí padre con tono extraño.

-Espera...-la voz de mí tío lo interrumpe. -Tú contrataste al médico que la revisó...-Pasos rápidos se escuchan por la habitación. -¡Tú le entregaste el resto de los exámenes médicos a Valachi!– dice reflexionando –Ese fue tu precio...-baja la voz y luego vuelve a gritar.-¡Maldición Víctor! ¿Traicionaste a tu propio hermano por dinero para costear tu campaña? ¡Maldición! –un golpe resuena y luego una caída al suelo.

¡Mierda! ¡Debo salir de aquí!

Abandono mi escondiste y corro a todo pulmón por las escaleras, el pasillo y luego hasta mi habitación.

¿Qué está sucediendo? ¿Qué está sucediendo con mi vida, con mi madre?

Mi respiración se descontrola y siento un nuevo ataque de pánico pelear por acabarme.

¡Punto fijo!

Trato de buscar un lugar para concentrarme, pero todo parece moverse.

"Después de lo que hiciste con Eliza, sabes que me lo debes"

La voz de mi padre provoca que todo a mi alrededor siga moviéndose, que mi respiración se vuelva incontrolable.

"Te quedaste mirando y hasta disfrutando".

¡No puedo!

Entregada a sucumbir al dolor, a sucumbir a un nuevo ataque, me dejo caer sobre el frio suelo de mi habitación. Quizás así, y solo así, logre callar mi mente.

"Los exámenes médicos de Eliza".

"Tú le entregaste los exámenes médicos a Valachi"

Las uñas de mis dedos se acercan a mis palmas.

Mamá...

-Lo siento –le digo a la imagen de ella sobre mi escritorio con lágrimas en los ojos. –Lo siento mamá –mi voz es apenas un murmullo en un caos que solo existe en mi mente.

Mis uñas se entierran.

¿Qué te hicieron mamá?

Mis uñas entran con más fuerza en mi piel.

¿Por eso eras así?

Más fuerte.

¿Por eso los odiabas?

¿Por eso les temías?

¿Por eso....?

Y antes de que la próxima pregunta se forme en mi mente, corro hacía el baño y enciendo la regadera. Cambio la temperatura a una fría y me desnudo con rapidez.

Quizás con esto, logre entumecer los recuerdos, las palabras, los pensamientos.

Al primer contacto con el agua helada, mi cuerpo responde y se enfoca en el frio. Controlo el impulso involuntario de alejarme y gozo la sensación de dolor en cada parte de mi cuerpo.

El dolor calla la mente, el dolor calla las preguntas, calla las imágenes.

Miro hacia abajo, hacía mi cuerpo, hacía la forma en que las gotas rebotan en mi piel desnuda desplazándose las mas débiles por mis brazos, por mi estómago, por mis piernas. Gozo la sensación por unos segundos, el silencio, la calma. Solo unos segundos hasta que deja de ser suficiente. Las imágenes regresan.

¡El rechazo continuo de Lena!

¡El rechazo de mi padre!

¡El abandono de mi madre!

¡Su odio!

¡Su repulcion hacia mí!

Y en un movimiento casi inconsciente, atrapo mi labio inferior entre mis dientes y lo apretó hasta sentir un hilo de sangre mezclarse con las gotas de agua en mi rostro.

¡Sí!

La imágenes se van difuminando, las palabras alejando. Suelto un poco el labio.

Silencio.

Lo suelto un poco más.

Calma.

Respira.

Y por fin, siento que estoy sola en mi mente.

Una sonrisa.

Suelto el labio, dejo caer mi cuello hacía atrás y me dejo inundar por el silencio, por la calma.

Cuando ya tengo cada una de mis terminaciones entumecidas, decido, complacida, apagar la regadera y en un casi quejumbroso movimiento, salir de la ducha. Me quedo quieta, desnuda en la mitad del baño sin tomar aun la toalla para secarme.

Disfruto las migajas de la sensación de tener todo mi cuerpo acalambrado por el frio, entumecido hasta el punto de congelar incluso mis pensamientos y recuerdos.

¡Exquisito!

TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)Where stories live. Discover now