Raptada

Capítulo 19. "Infierno, dolor y sufrimiento"

(Editado)

ADVERTENCIA: 

ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS DE VIOLENCIA Y CONTENIDO EXPLICITO. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN

Si eres sensible a estas escenas, te recomiendo que leas bajo tu responsabilidad, no denuncies

Diciembre 5 del 2018.

Cassey.

Maldita sea.

La sequedad quema mi garganta, robándome un gruñido. Abro los ojos y los cierro de golpe, un punzante dolor se instala en el costado de mi cabeza. Gimo adolorida, levanto mi mano y la presiono en mi parietal derecho, lloriqueo al sentir pinchazos insoportables. Una lágrima se escapa de mi ojo, el dolor se expande por toda mi cabeza y las náuseas nacen en mi estómago.

Hago todo mi esfuerzo por abrir los ojos y mierda, manchas oscuras se esparcen por todo el lugar, joder. Logro distinguir una especie de habitación, el olor golpea mis fosas nasales y una arcada se precipita. Mis párpados se cierran cada tanto del dolor, las manchas se extienden por todos lados, impidiéndome ver.

Recuesto mi cabeza en el frío suelo mientras tiemblo. Mierda. Tiemblo sin control alguno de mi cuerpo. Realmente, no había podido sentir el clima helado de Londres ya que la mansión Tremblay tiene calefacción hasta en las prisiones y el día del escape salimos abrigados.

El escape.

Mierda. ¿Qué día es hoy? ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

Gimo muy adolorida.

Mis dientes castañean sin control y los espasmos recorren mi cuerpo sin piedad. Mi cuerpo se siente pesado, pero al mismo tiempo ligero. Mi consciencia se pierde cada tanto y me es difícil mantener los sentidos alerta.

Logro percibir un chirrido, es como si estuviera bajo el agua. Escucho pasos, murmullos y de repente nada. Un frío húmedo me baña el cuerpo, provocando que me siente de golpe e inhale con fuerza.

- ¡No seas cabrón! – grito, temblando con más fuerza.

- Hola, bella durmiente – me tenso.

¿Qué mierda está pasando?

- Tú y tu hermano me han liado todo – sonríe y logro ver algo de orgullo en sus ojos –. Espero entiendas que debo hacer esto para mantener apariencias – me guiña un ojo, demostrando lo mucho que disfruta esto –. Tengo poco tiempo, cariño – estira su brazo para acariciar mi mejilla y por inercia me aparto, haciendo que él sonría.

Observo a cuatro hombres detrás de él.

Mierda, no

Un vacío se instala en mi pecho y lágrimas salen de mis ojos, esto es enfermo hasta para él.

- Verás, cariño – vuelve a acariciar mi mejilla –. La prensa está comiéndome el trasero y los Tremblay han filtrado archivos secretos. Están comenzando a dudar respecto a mi credibilidad, mis superiores han comenzado a dudar de mí. – hace una mueca – Fue difícil, pero descubrimos su paradero hace días.

- ¿Q-u-é? – tartamudeo.

- Sí, cariño. – me guiña un ojo – Al parecer le agradas a ese tal Damián. Salir contigo a una clínica privada levantó demasiadas sospechas. – bufa triunfante – Esta es la cosa. – sus ojos chocan con los míos – Vivirán cosas aquí que ya has vivido antes, cariño, tomaré pruebas y las filtraré en internet. – sonríe orgulloso de sí mismo –. El ojo público caerá en ellos y es ahí, cariño, cuando te sacaré de esa mansión.