Capítulo 53. "Jaque mate, papá"

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Aviso.

Capítulo largo.

Lean con calma y recuerden que los amo...


Enero 8 del 2019.

2:00 A.M

Cassey.

Las redes sociales son un completo caos. BBC subió los archivos traducidos. Resulta que todo el escrito en las carpetas eran los contratos que se hicieron con los patrocinadores del delito. Gracias a la suerte, el único nombre que se expresa en los archivos es Víctor Jones.

Violetta envió la dirección de la mansión Tremblay a la Yard, están aproximadamente a una hora de llegada. Por otro lado, llevamos diez minutos estacionados enfrente del portón de la mansión. Las luces están apagadas y la falta de ruido perturba la tranquilidad.

No sé qué demonios estamos esperando, pero no quiero enfrentar el final. Julia se acuesta con nuestro padre, Adam me traicionó, mi madre se acaba de quitar la vida y sobrevivimos a una explosión. Me siento exhausta. No quiero continuar con esto. Es difícil jugar a ser el fuerte.

- Necesito un porro - susurro, limpiando una lágrima de mi rostro.

Richard saca de su bolsillo un porro y un encendedor, me los tiende con una media sonrisa en su rostro. Observo a Violetta unos segundos y decido salir del auto, así que tomo el porro y me bajo. Lo enciendo y doy una fuerte inhalada. Me recuesto en el auto y dejo que el frío de la noche congele mi piel descubierta.

Nathan sale del auto y me observa. Sus ojos están rojos, se ve destrozado, así debo lucir yo. Lo entiendo, esto duele. Es un sentimiento terrible que asfixia mi sentido común, es totalmente demoledor. Es una presión insoportable en el pecho, se instala de tal manera que el poder de la razón se pierde en la oscuridad del dolor.

Siento que me hundo.

Nathan camina hacia mí y me envuelve en sus brazos, provocando el quiebre que tanto intentaba contener. Lloro desconsolada en su hombro mientras mi mente me tortura, repitiendo la terrible escena una y otra vez. Todo el dolor derrumba mi coraza de resistencia.

Ya no puedo seguir con esto.

- Quiero que se detenga - digo en llanto -. Quiero que deje de doler.

- Lo sé - su voz se escucha rota -, necesitamos terminar todo esto - niego con la cabeza.

- No creo poder, no soy tan fuerte, no puedo - me cierro.

- Claro que puedes, Cass - acaricia mi espalda -. Eres mi hermana y por supuesto que puedes. Nathan y Cassey contra el mundo, ¿Lo recuerdas?

- Nunca pensé que fuera a doler tanto - me aferro a él. El miedo de caer en un vacío sin fin se instala en cada nervio de mi cuerpo. Nunca antes había perdido a un familiar cercano y mucho menos de esta manera. Él me abraza con más fuerza, mientras suelto cada grito silencioso que exclama mi alma.

¿Por qué lo hizo?

¿Es mi culpa?

Ah, maldita sea.

Duele tanto.

Duele saber que la vida con mi mamá no fue mala. Crecer con ella fue una de las pocas cosas que sanaron con anticipación mi vida. Todos los momentos inundan mi mente, recordándome lo buena madre que fue.

De niña veía su sonrisa como la maravilla más hermosa del mundo. Sus brazos me sostenían cuando Nathan me hacía llorar, me abrazaba tan fuerte que deseaba no perderla nunca. Todas las tardes la ayudaba a cocinar, me colocaba un pequeño delantal y vigilaba que ella hiciera todo. Le contaba mis días en el colegio, ella era atenta y compartía conmigo consejos para hacer amigos.

RaptadaWhere stories live. Discover now