Raptada

Capítulo 51. "Juego de ajedrez"

Enero 8 del 2019.

12:08 A.M

Cassey.

Julia y Adam Jones tienen veintisiete años.

Se hicieron pasar por jóvenes de diecinueve y veintidós años para vigilarnos. De hecho, cuando Richard tenía ocho años, Julia ya había cumplido dieciocho años y así tramitó la custodia de Richard y al mismo tiempo se hizo pasar por una niña, para poder crear un lazo de confianza con él.

Ella se encargó de vigilar a Richard; y Adam se encargó de nosotros. Lo curioso es que Adam llegó a mi vida hace tres años, y Julia estuvo en todo el crecimiento de Richard. A nosotros nos entrenaron y a Richard no. En lo que sí coincidimos, es que ellos tuvieron un ojo en nosotros para saber nuestros movimientos.

Adam y Julia siempre estuvieron ahí para seguirnos la pista e informarles a nuestros padres cualquier inconveniente. De esta manera, construyeron un juego de ajedrez con nosotros, utilizándonos a su antojo.

Ya es hora de terminar el juego.

Me encargaré de hacer un jaque mate.

Nathan estaciona el auto a una distancia prudente de la bóveda. La música retumba en toda la calle, las personas bailan, toman y fuman. Los autos cubren todo el perímetro y se preparan para la siguiente carrera. Ninguno de los tres baja del coche – sí, Richard vino con nosotros –.

- ¿Dónde está esa amiga tuya? – pregunta Richard.

- No debe tardar – respondo.

Vuelvo a marcar el número de Damián, pero me lleva a buzón.

Maldición.

¿Cómo se va a ir así sin decirnos qué coño está pasando? Nadie contesta el celular y me molesta estar en la ignorancia. Hay muchas cosas que no se han terminado de aclarar y eso lo hace peor.

Mi idea inicial era llamar a Annie y contarle todo, pero lo más seguro es que esté con Adam en el apartamento de su tía. Tuve que detenerme a pensar unos minutos, ellos tienen nuestros pasos calculados. Llamar a Annie era un movimiento premeditado por ellos, así que llamé a Violetta. Ella está en reposo y no debería hacer esfuerzo, para ellos la abeja reina está fuera de combate, pero no la conocen. Violetta atendió el celular en el tercer tono, antes de que dijera algo, hablé en clave: "Necesito saber cómo sigues, pero debo pasar primero a ver tu Hennessey Venom blanco". Ella inmediatamente entendió la referencia. Su HV blanco fue el auto que cayó en el barranco, así que sé que entendió a la perfección a lo que me refería. No podemos arriesgarnos a que nos descubran, no sabemos si tienen nuestros celulares monitoreados, debemos tener cuidado con lo que hacemos y decimos delante de cualquier artefacto tecnológico.

No hay tiempo para errores ni inconvenientes. Debemos obtener esos papeles, salir de aquí y buscar a Damián.

Mi vista se distrae en el llamativo deportivo rojo que se estaciona cerca de nosotros, es Violetta. Me bajo del auto y corro hacia el de ella. Abro la puerta de copiloto y entro. Ella apaga su celular y el equipo electrónico de su auto, observa mi celular y le indico que está apagado.

Estamos paranoicos con esto.

- ¿Qué pasó con Damián? – pregunto yendo al grano.

- Parece que instalaron una bomba en la mansión. Ya fue evacuada, pero el equipo de seguridad está trabajando en eso – hace una pequeña mueca con su labios –. Las cosas están tensas. Curiosamente, Marco está teniendo problemas en Alemania, estuvo a punto de tomar un vuelo e irse, pero se dio cuenta a tiempo de que Damián estaba en problemas. Rico también estuvo a punto de viajar a Italia, al parecer hicieron explotar toda una bóveda llena de mercancía, pero no viajó al saber que Marco y Damián tenían problemas, demasiada coincidencia.