Capítulo 42. "No puedes hacerte cargo de Francia"

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Diciembre 28 del 2018.

Cassey.

- Buenos días – digo al entrar a la cocina.

- Buenos días, hice chocolate caliente – Bella me pasa una taza.

Ella y yo nos quedamos en el apartamento con Tale. Annie prefirió ir a dormir a casa de su tía junto con Adam y Nathan. Ninguna de nosotras puede ir a la mansión porque alguno de los chicos puede interrogarnos y nadie sabe del tema, además que estamos evitando a Rico, el cual no ha dejado de llamar a Bella desde hace dos días.

- ¿Cómo está? – antier dormí con Violetta y ayer durmió Bella con ella.

- Vomitó dos veces en la madrugada.

- Dios, ¿Es que eso pega así de fuerte? – pregunto preocupada.

- Creo que es su estado emocional lo que la tiene así de mal.

El teléfono de Bella brilla en el mesón, el nombre de Rico se lee en la pantalla. Ambas intercambiamos una mirada de terror, cada vez que llama no sabemos qué hacer o qué decir, las excusas se nos están acabando.

Bella toma el celular y contesta, colocándolo en altavoz.

Ay, Dios.

- Buenos días – Bella es la primera en hablar.

- ¿Ya me vas a decir dónde está mi novia? – Diablos, está molesto.

- Está dormida.

- Pregunté dónde, está no qué está haciendo – su voz es demandante e intimidante.

- Está en la habitación – mis dedos chocan contra el mesón desesperadamente – ¿Podrías dejar de ser pesado? Sólo nos escapamos unos días.

- ¡Mienten! – gruñe – Violetta ha estado hablando con Antoine, no responde mis llamadas, no responde mis mensajes, le dijo a su padre que no se sentía muy bien, ¿Qué cojones está pasando?

Bella cuelga y coloca el celular en modo avión.

- ¡Tenías que persuadirlo! – digo indignada – Ahora estará furioso, joder.

- ¿Acaso lo escuchaste? ¡Ya está furioso! – lleva una uña a su boca.

Ambas soltamos un grito cuando la puerta del apartamento comienza a ser aporreada a golpes. Me levanto de la silla y me coloco al lado de Bella.

- Moriremos – digo, tomando su mano.

Los golpes cesan, pero ahora se escuchan llaves.

- Ah, mierda – decimos en unísono.

¿Cómo no se nos ocurrió eso? Por supuesto que Rico tiene llaves del apartamento de su novia, estúpida.

La puerta se abre. Rico, Marco, Ian y Damián entran al apartamento. Rico es el primero en vernos pero no nos dice nada, solo camina hacia la habitación de Tale, en la cual entra sin tocar. Marco se acerca a Bella, toma su rostro y la besa como si llevaran años sin verse, no puedo detallar más porque unas manos toman mi rostro.

- Dos días – susurra –, estuve a punto de perder la cabeza.

- Hablamos por videollamada durante horas – sonrío, colocándome de puntillas.

- No fue suficiente – Damián besa mis labios.

- Oigan – Ian está sentado en el sofá y no sé en qué momento encendió el televisor – ¿Podrían dejar de comerse la boca? Es muy perturbador, y lo digo por Marco que no sabe lo que es un espacio público.

RaptadaWhere stories live. Discover now