Capítulo 36. "Tardé tres días"

8K 741 131
                                    

Diciembre 24 del 2018.

Cassey.

Si en el mes de Marzo me hubieran dicho que pasaría el veinticuatro de diciembre con una familia de mafiosos, disfrutando de los pocos momentos de cordura que nos quedan juntos, poco antes de la catástrofe que traerá atrapar a mi padre. Juro por la virgen, que jamás lo hubiese creído, es decir ¿Qué demonios?

Tardé tres días para entender que la vida es como un juego.

Cada día es un desafío nuevo y cada año es un nivel nuevo. El problema aquí es que la vida hace trampa, cuando crees tener todo relativamente estable ¡Bum! El tablero se voltea y pierdes todos los puntos acumulados. Justo en ese momento sientes lo que es caer bajo, lo que es frustrarse, estresarse y ser golpeado por el destino. Es un sentimiento asqueroso, el cual se cala en tus huesos hasta impregnarse en tu cuerpo. Porque es así, todos los humanos estamos vueltos mierda por dentro, hemos perdido tantas veces en este juego que sencillamente desarrollamos un sentido de supervivencia, el cual se encarga de arreglar la mierda que llevamos con nosotros, o al menos, eso intenta.

Hoy desperté pensativa, quiero creer que es la fecha lo que está afectándome, estoy en un punto de mi vida donde me vale absolutamente mierda lo que esté aconteciendo a mí alrededor. Estar en este ambiente familiar y acogedor, me hace sentir Grinch, pero al mismo tiempo se siente bien estar aquí.

No soy una chica de muchos amigos a pesar de ser sociable. Se siente bastante bien estar rodeada de personas sinceras que son leales los unos a los otros, es agradable y acogedor ser parte de esta familia. No me siento como una intrusa ni mucho menos, me siento como alguien más de aquí. Todos ellos han puesto sus vidas en riesgo por mí, una total desconocida, y vaya que lo agradezco.

Las navidades en mi familia eran todos los años en la academia, a mitad de la fiesta solía escaparme a casa de Annie, ahí sí era el lugar correcto para festejar en familia. La familia Brown siempre nos abrió sus puertas a Nathan y a mí. En la noche solíamos cenar, luego toda la familia Brown se reunía y era bastante sencillo, de último estaba la entrega de regalos, era un momento íntimo y reconfortante.

Adam siempre nos decía que debía viajar a California con sus familiares, así que perdíamos bastante contacto cuando se iba de viaje, a pesar de que hablábamos por mensaje, no solíamos ser muy constantes.

Estoy cansada de esto, de fingir que todo está bien cuando no lo está. Mi vida ya no es la misma y no lo volverá a ser. Desde hace días tengo el pensamiento en mi cabeza. Dejaré América, me instalaré aquí, en Londres, y a pesar de que siento que es lo correcto, me deja un sabor amargo en la boca.

Dejar mi país por estas circunstancias me afecta. Jamás pensé descubrir todo este pasado oscuro, muy bien escondido, de mi familia. La vida ha volteado el tablero de mi juego radicalmente, me está haciendo sentir confundida y perdida.

No estoy bien y tardé tres días para entenderlo.

Voy por ahí pretendiendo que nada me hace daño, cuando no es así, me duele. Sé que uno debe agarrar el dolor de la mano y afrontar los demonios más oscuros de nuestras vidas, pero es demasiado difícil, estoy cansada de sufrir.

¿En qué momento mi vida se convirtió en una ruleta rusa?

No voy a decir que habría preferido no haberme enterado de toda esta farsa, pero si me fuese gustado que hubiera sido de otra manera. Soy una persona con sentimientos, pretendo ser de hierro, pero no lo soy, acabo de caer en cuenta de ello. No soy una roca ni estoy hecha de acero, tardé tres días en entenderlo. Merezco llorar, merezco lamentarme, merezco soltar todo el dolor que envuelve mi corazón.

RaptadaWhere stories live. Discover now