Raptada

Capítulo 34. "No pienso regresar a América"

Diciembre 20 del 2018.

Cassey.

- Sí, Julia se casó con el mariscal de campo y dejó a su familia – Adam lleva una papa a su boca mientras Annie y yo lo escuchamos atentamente –. Nadie sabe el paradero de Richard, dicen que se metió en un problema turbio.

- Vaya – murmura Ann – ¿Tú le hiciste un favor a Julia, cierto?

- Sí, ella me había mandado a conseguir pruebas de Richard – tomo un sorbo de mi jugo –. De hecho, hasta logré enviarles fotos de él consumiendo droga.

- ¿Consumiendo drogas? – Adam me observa algo impresionado.

- Sí – exhalo pesadamente –, fue el día que nos secuestraron, no sé qué pasó después.

- Ustedes dos son la sensación en la universidad – toma un poco de su Coca-Cola –, ni Chase Price siendo el mariscal de campo tiene tanta fama.

- ¿Ni después de casarse? – pregunta Ann.

- Negativo.

- Dijiste que mi padre interrogó a todos en la universidad – cambio de tema.

- Y cerró el club – vuelve a comer otra papa –. Elizabeth hace misas en sus nombres, la ciudad está totalmente abatida.

Claro, misas.

- ¿Y los rumores? – alcanzo una papa de la bolsa y la meto en mi boca.

- Eso estuvo fuerte. Las pruebas de Víctor haciendo cosas ilegales casi lo dejan en la calle, pero luego se filtraron sus videos y la cosa se voltea. Después de la publicación de los vídeos, los Tremblay quedaron como unas terribles personas y mentirosos.

Bufo molesta, él es el verdadero villano.

Son las 2:20 P.M. Annie y yo nos encargamos de colocar a Adam al día, le explicamos absolutamente todo lo que ha sucedido desde nuestro secuestro, y él nos está informando de todo lo que ha pasado en casa. Tenemos un buen rato hablando de todo esto.

Unidos como la pasta.

- ¿Y mis padres? – Annie se acomoda en la camilla.

- Están bastante mal – Adam hace una gesto de tristeza –. Dormí varios días en tu casa, la situación está realmente tensa. Cuando tu tía avisó que te habías puesto en contacto, la situación se calmó. Me ofrecí para venir a investigar, sabes que ninguno de nosotros confía en el idiota de Víctor. Además, es mi futura profesión.

La culpabilidad en el rostro de Annie me entristece un poco. Sus padres han estado súper preocupados, debimos avisarles o hacer algo. Ellos son un amor, no merecen esta tortura. Coloco una mano junto a la de Ann, ella me mira, presiono su mano dándole ánimos y ella sonríe desganada.

El silencio se apodera de la habitación, mi mano no se aparta de la de Annie. Es triste saber que personas inocentes y ajenas a la realidad tengan que sufrir por culpa de mi padre, es un asco. El daño mental que están provocando en la familia de Annie será difícil de revertir, al igual que el mío.

- ¿La tía Sofí te recibió aquí? – Annie rompe el silencio.

- Sí - Adam nos sonríe –. Tu prima Cristal está hermosa, Ann – le guiña un ojo.

- ¡Adam! – gruñe Ann – No puedes ir por ahí coqueteándole a cualquier mujer que se mueva.

- Cierto – concuerdo –. Te vi algo raro con Bella, ella es intocable.