Cap. 69 La Llegada

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_¡Sra Günther! ...
Falta uno de los vehículos de la cochera ¿Sabe usted algo? -
Preguntó el General que se había levantado temprano como de costumbre. Minna comenzó a ponerse nerviosa en su interior pero debía mantener la calma y la compostura ante este, y que decir cuando se enterara que Ebba no estaba en la casa...

_Señor Baumann.... verá Norbert tuvo que salir de improviso hacia Múnich  pues... su hermana se ha puesto muy enferma y teme por su vida , no quería que esta se fuera sin despedirse de ella.-
Alegó el ama de llaves ante este.

_¡Que extraño! En los años que conozco a Norbert nunca le escuché hablar de que tuviera una hermana ... en fin regresaré esta tarde , quiero hablar con mi hija detenidamente sobre su próximo enlace .-
Dijo este poniéndose su gorra y saliendo por la puerta.

_Está bien ... señor.-
Respondió esta carraspeando a causa de sus nervios. Llegado el momento imaginaba como se pondría ese diablo de alterado cuando supiera que su hija se había marchado. Minna se santiguó y clamó al cielo con miedo.

Mientras en Füssen...
Había amanecido un día soleado, los pájaros cantaban a pesar de la guerra y de los continuos pasos de los soldados que no daban tregua.
Ebba se desperezó después de descansar toda la noche , decidió asearse en un pequeño y antiguo baño contiguo al pasillo. Tras vestirse, decidió bajar al primer piso , embriagada por el olor a café y tostadas recién hechas.
Ebba se sentía hambrienta después de pasar tantos nervios aquella noche en que se había jugado el precio de su libertad. La libertad de verse alejada de Dieter y Hermann...

 La libertad de verse alejada de Dieter y Hermann

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_¡Ah ! ¡Buenos días Ebba! Llegas a tiempo... hay café, tostadas y bollos recién hechos. Debes estar hambrienta , toma asiento .
Norbert por favor ... desayune con nosotras , hay muchos bollos y café.-
Dijo la Srta Dietrich con una sonrisa.

_Es usted muy amable señorita, pero debo salir hacia Múnich lo antes posible. No quiero  tener problemas con el Sr Baumann.-
Manifestó este con la gorra entre sus manos.

_Norbert .... siéntate y disfruta del generoso desayuno que Anke ha hecho para nosotros, sería toda una descortesía no probar estos bollos recién horneados ¿No crees? No debemos rechazar tan delicioso desayuno . ¡Yo estoy hambrienta Norbert! Y ... apuesto a que tú también.-
Reiteró con una sonrisa para después guiñarle uno de sus ojos con picardía.

_Cierto es que ... desprenden un dulce y apetitoso aroma .-
Dijo Norbert cerrando los ojos y dejándose envolver por el aroma del café recién hecho y los bollos.
Anke se puso a reír y se sentaron los tres a disfrutar de tan rico desayuno...

Anke se puso a reír y se sentaron los tres a disfrutar de tan rico desayuno

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La Hija del General y el  ChóferDove le storie prendono vita. Scoprilo ora