Cap.61 El Dolor de tu Ausencia

148 13 6
                                    


El Oficial Münch se dirigió a las dependencias bajo la atenta mirada de Kerem . Este no sabía quién era el recién llegado pero pronto saldría de sus dudas , y el por qué de la llegada de ese nuevo oficial ...

_¡Hiel Hitler! -
Saludó Münch al Teniente
Käiser.

_¿Münch? ¡Vaya ! Entonces...
¡Fuiste tú el superviviente al ataque de los  partisanos!-
Se levantó y le dio la mano.
Kerem observaba la escena desde el pasillo que daba al despacho.
Luego...ese joven oficial era el que había estado en el hospital todos esos meses y por consiguiente era el oficial por el que suspiraba Kadisha. Se detuvo a escuchar desconfiando de ambos...

_Cómo puedes ver ...sigo vivo Käiser ,han sido unos meses duros pero... estoy lleno de fuerza para combatir de nuevo.-
Expuso dejando su gorra sobre la mesa de Käiser y tomando asiento.

_No mentiré...si te digo que deseaba que el que estuviera en la cama de ese hospital hubieras sido tú en todo momento pues...
Krämer se había vuelto un ser difícil de aguantar. Pero el General Baumann nunca nos dijo quién era el que estaba en aquella cama postrado, parecía todo un misterio.
Dijo pensativo.

Dijo pensativo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Y ...¡Dime Münch! ¿Vienes para quedarte? -
Preguntó este extrañado.

_Verás...en realidad Käiser vengo a tomar mi puesto de primer oficial al mando. Espero que ...no sea un problema para ti, son órdenes del General Baumann.-
Enunció mirándole con sus ojos grises desafiantes.

_¿Cómo? Quieres decir que...
¿Estoy siendo relevado de mi puesto? ¡Esto es inconcebible!-
Refunfuñó poniéndose en pie.
¿A qué viene eso? ¿Es que no estoy haciendo bien mi trabajo en el campo?-
Preguntó este alterado.

_¡Deberías controlar ese carácter amigo mío! Baumann ha pensado que es mejor que yo continue al mando. Al fin y al cabo yo estoy vivo y vuelvo a tomar mi puesto en el campo , sólo es eso Käiser.-
Declaró Münch encendiendo un cigarrillo con total serenidad.

_¡Está bien Münch! Mañana recogeré mis cosas de este despacho. Si me permites ... yo prefiero retirarme.-
Dijo saliendo de la estancia un tanto molesto por su relevo.

Münch se quedó saboreando el sabor de su cigarrillo mientras observaba el campo a través de la vieja ventana y a la vez saboreaba el sabor de saberse de nuevo el primer oficial al mando. Ahora podría cuidar de su joven judía sin miedo a que nadie la dañara. Estando sumido en sus pensamientos alguien intentó retirarse de donde estaba viendo la escena pero... este topó con algo que estaba en su paso rompiendo el silencio que se había adueñado de la estancia. Münch se giró y se encontró con un soldado que nunca había visto con anterioridad...

_¿Quién es usted? Y...
¿Qué hace tras mis espaldas?-
Le cuestionó poniéndose frente a él.

_¡Hiel! -
Saludó Kerem...

_¿Cual es su nombre? ...
Nunca le he visto antes en este campo.-
Dijo este acercándose a Kerem que estaba erguido. Kerem se fijó en aquellos ojos grises fríos y desafiantes.

La Hija del General y el  ChóferWhere stories live. Discover now