Cap. 74 Cara a Cara

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Kerem  y el Teniente Münch , habían llegado al pueblo de Füssen. Se encontraban en el portal del viejo edificio de la Srta Dietrich. Esta les había abierto la puerta extrañada de quien podía ser , y a la vez temerosa al estar albergando a  Ebba sin el conocimiento del estricto General Baumann ....

_Estamos buscando a la Srta Baumann.-
Enunció Kerem . Anke observaba las miradas de estos . Se percató que uno era un teniente , y pensó en el prometido de Ebba. Nunca llegó a verle en las cercanías de la escuela para traer a Ebba a sus clases. Esta siempre solía venir acompañada del chófer de su padre ...Volker . A pesar de que su padre le había asignado un nuevo chófer , Anke nunca llegó a verle tampoco. Ese chófer del que Ebba se había enamorado como si fuera una inocente quinceañera.

_Siento decirles que...la Srta Baumann, no se encuentra en esta casa. ¿Quién les ha dado mi dirección? Lamento que hayan venido pensando en encontrarla aquí pero...quien les haya dado esa información ...¡Como ven se ha equivocado!-
Dijo intentando mantener la calma y fumando uno de sus cigarrillos.

La Srta Dietrich se dispuso a cerrarles la puerta, cuando el teniente lo impidió poniendo su pie , dejando la puerta impedida para cerrarse

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La Srta Dietrich se dispuso a cerrarles la puerta, cuando el teniente lo impidió poniendo su pie , dejando la puerta impedida para cerrarse. Kerem le observó y se sorprendió ante la actitud de este.

_Srta Dietrich ... quizás le gusta más que la llame Anke.
Mire Anke... estoy tratando de ser amable con usted, será mejor que nos dejemos de tanta ambigüedad y le diga a la Srta Baumann que salga que estamos esperándola. No creo que a usted le beneficie el estar ocultándola en su casa, más bien... la compromete .
¿Comprende usted lo que quiero decir? ¡Si no lo ha entendido seré más claro con usted!  Si no le dice a la señorita que tiene usted ahí dentro que salga , mi chófer y yo entraremos por la fuerza por esta puerta y usted será detenida.-
Esté alzó una de sus cejas y chasqueó sus labios a modo de desafío. Anke se quedó helada ante la mirada fría , gris y a la vez cautivadora del joven teniente.

_Esperen un momento.-
Dijo esta entrando  de nuevo a la casa para hablar con Ebba.
El teniente miró a Kerem y le hizo una sonrisa de complicidad.

_¿Se da cuenta Kaufmann? No debe ser tan correcto. Se supone que es usted un soldado alemán, debería comportarse como tal.-
Le aconsejó este con sus manos en  su espalda y erguido con cierto semblante chulesco, demostrando que ser un oficial alemán solía ser una ventaja en ciertos momentos.

_Teniente ...sabe de sobra que no me acostumbro a este horrible uniforme y menos a actuar como un verdadero soldado alemán..-
Se manifestó este dando cortos pasos a causa de sus nervios. Pensar en Ebba le ponía nervioso, hacía mucho que no la veía y no tenía claro si ella  se decidiría a marcharse con él. La Srta Dietrich tras entrar se dirigió al salón , Ebba estaba inmóvil sentada en uno de los sillones de la estancia, estaba asustada al ver que Anke no regresaba . Mientras su cabeza daba vueltas pensando en quien podía ser , Anke entró con gran sofoco y se dirigió a ella...

La Hija del General y el  ChóferWhere stories live. Discover now