Novela Concluida
Kerem Rabinowitz ...
Un apuesto joven que vivía como un judío polaco más y Ebba Baumann , la joven hija de un General de la SS...
Cruzarán sus caminos víctimas del odio y de la venganza.
Pero con el paso de los días los planes de...
La familia Rabinowitz habían accedido al interior de uno de los viejos vagones ... unos vagones que habían sido destinados para el ganado y ahora servían de jaula sin salida para miles de judíos que hasta ahora habían ocupado un lugar en Varsovia y en el Gheto. Un pequeño recinto sin ninguna comodidad donde deberían estar la mayoría de pie y apretados entre sí por la escasez de espacio. Allí esperando a que el viejo tren comenzara su camino hacia el infierno, a que el ruido de sus ruedas de acero comenzaran a chirriar sobre las vías , los judíos polacos y algunos gitanos se apiñaban presa del miedo y de la incertidumbre. Se lamentaban de su maldita suerte al haber sido atrapados por la Gestapo y los soldados alemanes. Los niños lloraban sin consuelo asustados con sus cuerpos abrazados a sus madres, con aquel poco conocimiento que tiene un niño pequeño a su corta edad ,de lo que en realidad sucedía a su alrededor . Algunas parejas de ancianos se miraban en silencio para después abrazarse entre sollozos al sentir que era el fin de una vida juntos , una vida que les sería arrebatada sin ningún remordimiento por seres despiadados y acostumbrados a herir, simplemente por entender la vida de forma diferente , por predicar otras costumbres y otra religión.
Estando en la estación algunos habían sido testigos de como un soldado había asesinado a un pobre anciano por negarse a subir al maldito tren de la muerte. Alguien a quién la muerte le había sorprendido por el simple hecho de no dejarse atemorizar por los despiadados soldados que daban órdenes una tras otra, obligándoles a obedecer... Para los siervos de Hitler cualquier excusa era válida para quitarle la vida a un simple judío y ver derramar su sangre, eso valía para aleccionar al resto decían los propios nazis a modo de discurso. El tren comenzó a moverse lentamente, sus ruedas comenzaron a chirriar , y los judíos en su interior empezaron a perder el equilibrio ante la puesta en marcha de este. Comenzaron sus gritos de pánico e histeria al verse atrapados sin salida en el maltrecho vagón mugriento.Un único balde con agua para casi 100 personas se encontraba en el centro del viejo vagón , un balde que duraría lleno apenas unas horas . Casi no podían moverse , rozando sus cuerpos unos contra otros , judíos que ni siquiera se habían visto en las calles de Varsovia y ahora compartían aquel horrible y humillante espacio . Sentían que el aire les faltaba por momentos , como si alguien apretara fuertemente sus gargantas haciéndoles coger bocanadas del poco aire que entraba por aquella ventana insignificante , de aquella pequeña cárcel denominada tren de la muerte...
_Abraham... ¡No podemos quedarnos aquí como si fuéramos simple ganado al que llevan al matadero! ¡Debemos intentar salir de este tren ! ¡Vamos a morir aquí dentro!.- Se lamentaba Ada exaltada.
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Algunos de los que se encontraban en su misma situación, la miraban asustados y desconcertados , muchos aún tenían la esperanza de que solamente iban a trabajar y no a un campo de exterminio., se aferraban a cualquier esperanza de vida menos a la de escuchar la palabra muerte. El continuo traqueteo incómodo del tren empezó a hacerse más evidente y la multitud empezaba a sentir la desesperación de no saber cual sería su destino. Los simples minutos parecían horas en el interior de aquel viejo tren, el aire comenzaba a faltar con más evidencia ,aquella pequeña ventana era el único lugar por donde el aire hacía su presencia , una ventana donde apenas entraba la luz , al estar casi tapiada negando el exterior. La masa con nerviosismo se agolpaba cerca de esta para tomar algo de oxígeno...
