Novela Concluida
Kerem Rabinowitz ...
Un apuesto joven que vivía como un judío polaco más y Ebba Baumann , la joven hija de un General de la SS...
Cruzarán sus caminos víctimas del odio y de la venganza.
Pero con el paso de los días los planes de...
Kerem salió despavorido de su hogar , dejando allí a sus padres en un mar de dudas , pero a este le invadía el dolor de haber sido engañado en todos esos años. Ada y Abraham lloraban sin consuelo tras haber descubierto Kerem la verdad. Estos nunca se atrevieron a decirle cuál era su autentica identidad, por miedo a perderle. Desde que Kerem nació siendo el hijo de los Kaufmann, se creó un fuerte vínculo de amor por él , este era un bebé adorable por el que sus padres se desvivían. Cuando los Kaufmann salían fuera a divertirse , Stefan que era su verdadero nombre , Ada cuidaba de él como si fuera su propio hijo y sentía por él un gran cariño. Ahora Kerem por un error , había descubierto su verdadera vida anterior , sus verdaderas raíces y estos, no estaban seguros de que Kerem pudiera perdonar el silencio de su verdad , la verdad de su vida anterior y de quien era realmente.
Kerem caminaba desorientado por las calles de Varsovia , los moribundos interrumpían su paso , estos agotaban sus horas de vida sobre la vieja y fría acera. Acera que en tiempos atrás vio pasar a personas de cualquier clase y sin distinción , desde un simple obrero ,hasta el caballero más distinguido de Varsovia . Ahora tan sólo era asfalto viejo que servía de lecho para los niños hambrientos o para sus pequeños y agonizantes cuerpos.
Una imagen dantesca que evitaba ver su familia permaneciendo encerrados en las frías y tenues paredes de su casa. En la noche todo parecía distinto, cuando Kerem salía hacia la casa de Amir para recoger los sacos con armas , únicamente algún cuerpo inerte y frío por la muerte yacía en la calle o en alguno de los rincones más oscuros del Gueto. Pero a plena luz del día todo era diferente , uno era consciente de la realidad , de la miseria y la muerte que les rodeaba. Los ojos verdes y vivaces de Kerem se habían vuelto tristes , apagados y a la vez enrojecidos por el llanto y la rabia. Las imágenes de los viejos documentos encontrados en la maleta de Abraham , golpeaban su cabeza una y otra vez... Quería escapar de la sensación de incertidumbre, vacío y odio que le envolvía.
Kerem empezó a correr deprisa llevándose por su paso a todo ser moribundo que encontraba, sin pensar que con tan sólo un golpe al caer podía segar su vida ante tales cuerpos esqueléticos y sin fuerza , parecía que su propio yo le perseguía .
Stefan Kaufmann ....Stefan Kaufmann...
Se repetía en su interior una y otra vez , ese era él... un alemán , un hijo más de la nación y de la Alemania nazi. Sintió un fuerte dolor en su pecho e intentó perderse y evadirse sin éxito de la verdad que ahora le perseguía.
Mientras Adael estaba en su casa, tras ir a poner en sobre aviso a los Rabinowitz, este escuchaba y observaba tras una contraventana de madera para no ser visto .
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Detrás de esa vieja ventana que daba a la calle , escuchó como el peculiar ruido del paso de un grupo de alemanes interrumpía la calma , este cada vez era más fuerte y estridente... Adael abrió sus ojos como platillos presa del miedo, estos pararon su paso frente al edificio donde vivían los Rabinowitz y dos familias más. Pensó que sólo hacía unas horas que había estado en su casa , respiró aliviado por su vida pero a su vez, sintió preocupación por ellos... Un grupo de seis soldados y dos oficiales entraron en el portal de una patada a la vieja puerta. Los Rabinowitz estaban sentados en silencio , intentando calmarse tras lo ocurrido con Kerem , cuando unos fuertes golpes que provenían del portal junto a pasos ligeros y voces estridentes por la escalera , interrumpieron la calma que necesitaban en esos tristes momentos.
_¡Abran esa puerta! ... Se escuchó en tono alto. Ada y Abraham se miraron con la cara de sorpresa y miedo a la vez. ¡No lo volveré a repetir! . ¡Si no abren esta maldita puerta lo haremos por la fuerza!- Exclamó furioso uno de los oficiales.
Ada le susurraba a Abraham que no abriera pero... este se soltó del abrazo de su esposa y decidió abrir sin pensarlo más , abrió con sigilo y uno de los soldados de una patada abrió la vieja puerta completamente, golpeando a Abraham en el rostro. Ada soltó un grito y corrió hacia su esposo asustada.
_¡Vaya! Así que ...aún quedan sucios judíos por esta zona... Masculló un oficial con rostro frío y tenebroso. Un rostro que se expresaba con odio y a la vez este se reía con sarcasmo, además de hablar un correcto polaco... ¿Cuántos judíos sois en este antro? ¡Tú habla! - Se dirigió al cabeza de familia. Abraham miró a Ada y esta le hizo una señal con su cabeza para que no nombrara a Kerem.
_So... somos los que ve ...señor.- Contestó con cautela.
_Espero que ...no me estés mintiendo judío, de lo contrario ... Este se distrajo mirando a su hija, pues Kadisha ya era una hermosa muchacha. ¿Cuántos años tienes judía?... Preguntó este pasando su dedo acusador por su bello rostro. Kadisha enmudeció y empezó su respiración a hacerse nerviosa. ¡Repetiré la pregunta ! ... ¿Cuántos años tienes sucia judía? Quizás... ahora has comprendido mejor la pregunta.- Los soldados reían y el otro joven oficial observaba sin decir nada. Su padre asintió para que le contestara.
_Tengo 20 años ...señor.- Respondió cerrando sus ojos , al sentir el asco que le producía el tacto su dedo acusador y como este recorría entre sus jóvenes senos.
_¡Vaya! ¿Qué tenemos aquí? ... ¡Un mocoso judío ! . Rió este con cinismo. Y ...tú ¿Cuál es tu nombre ? ... Preguntó a modo de susurro, acercándose al rostro del niño.
_Soy Dorian .- Contestó este agarrado a las faldas de su hermana.
_¿Dorian? ...bonito nombre para ser ... un asqueroso judío.- Carcajeó el oficial haciendo reír al resto de los soldados. El joven oficial de mirada gris observaba el miedo de Kadisha en sus ojos oscuros y almendrados , bellos como nunca había visto antes. Unos ojos que hablaban de tristeza y de una vida truncada...
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_¡Está bien! ¡Vamos a dejarnos de presentaciones! Recoger todo lo que sea de valor y ... ¡Llevaros a estos judíos lejos de mi vista! ¡Apestan! - Ordenó el oficial Kramer sin dejar de mirar a la hermosa Kadisha.
_Wir gehen! Wir gehen! Nimm was nötig ist!- (¡Vamos , vamos! ¡Cojan lo necesario! ). Decía uno de los soldados . Estos cogieron sus maletas , se abrazaron los tres entre sollozos y se dispusieron a salir por la puerta pero alguien se percató de algo...
_¡Alto! Tú sucio judío ¡Ven aquí!. Ordenó el oficial. Y... ¿Esta maleta? ¿Quién más vive en este agujero? ¡Habla! - Dijo furioso golpeando el rostro de Abraham , mientras Ada tapaba sus labios con pavor para evitar gritar.
_Na.. nadie señor , yo... la olvidé con las prisas, era ropa de mi hermano... este murió , pensé que podía necesitarla.- Se le ocurrió decir temeroso.
-¡Ábrela! ... Ordenó este. Abraham abrió la maleta de Kerem , y respiró aliviado al ver que sólo eran camisas , un par de pantalones y unos zapatos viejos. ¡Venga ! ¡Fuera de aquí judío ! - Y este le dio un empujón .
Kerem llevaba varias horas vagando fuera de casa , se había escondido en lo que había sido un parque muy concurrido de Varsovia , donde antiguamente se respiraba el aire fresco. Allí entre los escombros de lo que había sido un bonito monumento se quedó agazapado. Su rostro estaba desencajado y lleno de odio hacia sí mismo , odio de ser uno más... un hijo más de la Alemania nazi...