Novela Concluida
Kerem Rabinowitz ...
Un apuesto joven que vivía como un judío polaco más y Ebba Baumann , la joven hija de un General de la SS...
Cruzarán sus caminos víctimas del odio y de la venganza.
Pero con el paso de los días los planes de...
Ebba imaginó que Hermann había hablado con su padre sobre la ruptura de su compromiso. Estaba segura que le había contado todo y con todo lujo de detalles. Hermann Vetter había demostrado ser capaz de hacer cualquier cosa por conseguir lo que se propusiera. La sed de poder que sentía en su interior, le había vuelto un ser exigente consigo mismo pero a su vez con los demás. Deseaba tanto ser alguien importante frente a los ojos de los demás , que se había olvidado de todas las promesas que en su día le había hecho.
¿Dónde habían quedado todas aquellas promesas que le había hecho mientras le hablaba de amor? Ya no recordaba la ultima vez que Hermann la había hecho sonreír o la había besado con pasión. Todas sus promesas de una vida juntos formando una familia se habían desmoronado hacía mucho. Ahora no podía exigirle que continuara con su compromiso pues su corazón tenía otro dueño, latía por otro hombre. Un hombre que había aparecido para quitarle la venda de sus ojos respecto a su padre y a su prometido. Y aunque no se había sincerado con él en su momento, lo haría en cuanto tuviera de nuevo la oportunidad. Ebba quería demostrarle que su corazón latía al unísono junto al suyo. Mientras sus pensamientos invadían su alma ,la voz de mando de su padre la hizo volver a la cruda realidad...
_¡No me andaré con rodeos Ebba! ¿Es cierto que has roto tu compromiso con Hermann? ¿A qué se debe esa absurda decisión tuya? ¡Será mejor que tengas una buena excusa!- Refunfuñó este caminando nervioso de un lado a otro por la estancia esperando la respuesta de la joven. Ebba miró a Hermann con cierta ira pero muy segura de su decisión . Este hizo una mueca de satisfacción al ver que su futuro suegro le apoyaba .
_¡Así es! ¡No me casaré con Hermann! ¡Lo nuestro está terminado! - Replicó esta quitándose la sortija de prometida.
_¡Aquí tienes ! Busca a otra que te ame y ame tus mismos ideales Hermann , yo ya dejé de hacerlo.- Dijo sin titubear y entregándole el anillo.
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_¿Cómo te atreves a tratarme así Ebba? ¡No puedes romper nuestro compromiso así ...sin más! Ambos deseábamos ese matrimonio. ¿Qué ha pasado con nuestras promesas? Deseabas ser mi esposa antes de que ese maldito arrogante... El General intervino envuelto en la cólera...
_¡Será mejor que digas lo que tienes con ese chófer Ebba!- Exclamó muy ofuscado y dando un fuerte golpe sobre la mesa de su escritorio.
_¿Cómo os atrevéis a juzgarme? Quizás ...¡Deberíais sentaros a reflexionar de vuestros propios actos , puesto que dejan mucho que desear ¿No crees papá? ... ¡Ya no amo a Hermann! Y no pienso casarme con él. Yo... no pienso casarme con alguien que sólo piensa en él mismo , alguien que se olvidó que existía y antepuso su maldita obsesión por el ejército a su prometida. ¿Cómo os atrevéis a reprocharme nada? ...Ambos me habéis dejado sola en estas cuatro paredes . Sólo tu Hermann Vetter eres el causante de que yo... yo me haya enamorado de otro hombre. ¡Si ! ¡Me he enamorado de nuevo! Kaufmann no deja de ser un soldado al igual que tú Hermann, con la diferencia que su sueño no es llegar a ser un General del Tercer Reich. Él quiere disfrutar de una vida en familia cuando termine esta guerra , en cambio tú ...Teniente Vetter ... ¿Qué puedes ofrecerme si no es todo lo que gira alrededor del Führer ?¡Dime!- Alterada por sus nervios les explicaba a ambos que estaban escuchando atónitos.
