Novela Concluida
Kerem Rabinowitz ...
Un apuesto joven que vivía como un judío polaco más y Ebba Baumann , la joven hija de un General de la SS...
Cruzarán sus caminos víctimas del odio y de la venganza.
Pero con el paso de los días los planes de...
Tras contarle a Minna sus verdaderas intenciones de llegar hasta el centro de Múnich junto al soldado Otto , esta se dirigió a la cocina a ver a Heidi y así tomar su almuerzo , el cual le sirvieron amablemente. Si una cosa tenía Ebba , era que era una muchacha muy querida entre la servidumbre por lo cariñosa y respetuosa que era con todos ellos. La casa en la que vivían estaba bastante alejada de la ciudad , de ahí a que su padre el General , no la dejaba salir si no era en compañía de alguien cualificado a su lado. Volker el chófer de su padre , era un hombre de 44 años experto en la conducción , este había sabido salir airoso de algunos asaltos en las medianías de los caminos , ante los ataques de los partisanos. Además se había preparado físicamente como cualquier otro soldado alemán. Había entrenado duramente para estar en la SS , y Baumann tenía plena confianza en él. Este conocía las carreteras de media Europa por sus continuos viajes en el ejército. Después de almorzar , Ebba subió a su habitación y se cambió de ropa, decidió ponerse un sencillo vestido , se pintó sus hermosos labios y tras un toque de polvos y rubor en sus mejillas , se vio lista para salir . Bajó las escaleras enmoquetadas y curvilíneas de la gran casa y decidió llamar a la Sra Günther...
_¡Minnaaaa! ¿Dónde estás?- Preguntó esta mirando a su alrededor y en voz alta.
_¡Si Srta Baumann! - Contestó esta saliendo de la cocina.
_Me marcho a la ciudad ...yo regresaré en una hora y recuerda Minna que si mi padre regresa antes , tú ... ¡ Tú no sabes nada! Únicamente que fui a mis clases pero... ni cómo ni con quién. ¿De acuerdo? Es importante que no le des explicaciones, lo haré yo cuando regrese si ello fuera necesario.- Le ordenó la joven de camino a la puerta.
_Pero Srta Baumann... si su padre me pide explicaciones yo... ¡No puedo mentirle! ¡Usted sabe cómo se las gasta ese hombre! .¿Es que quiere que me despida? - Le contaba esta preocupada.
_Minna ... ¡Tranquilízate! ¿De acuerdo? ¡No lo hará! Eres muy necesaria en esta casa. Yo misma le explicaré que inocentemente te he engañado diciéndote que iba con su chófer como tantas otras veces. ¡Awwww Minna! ¡Alegra esa cara te lo ruego! Todo va a salir bien.- Le dijo haciendo un puchero y una mueca de niña traviesa , se acercó a Minna y la besó en su mejilla algo arrugada.
_¡Tenga cuidado niña! ... Si le ocurriera algo yo... no me lo perdonaría y no quiero ni pensar cómo se pondría su padre.- Masculló mirando al cielo.
_¡Adiós Minna! Y no te preocupes.- Le sugirió Ebba sonriendo.
Minna comenzó a hablar en voz alta y consigo misma...
_Esta niña cualquier día hará enojar al General y que salga esa bestia de su interior, es tan atrevida pero a la vez ... es una muchacha tan dulce , es una joven que simplemente empieza a vivir su vida.- Dijo esta para sí.
_¡Buenas tardes Otto! ... Exclamó con una sonrisa. ¡Salgamos para Múnich! - Ordenó esta observando que aún los rayos de sol coloreaban las flores primaverales que crecían a pesar del ambiente tosco de algunas partes del campo, debido al paso frecuente de los vehículos del ejército alemán por la zona.
_¡Buenas tardes Srta Baumann! - Exclamó este observando a Luther que le miraba de reojo. Otto se dirigió al auto que tenía estacionado a un lado del camino. Srta Baumann... Puede acercarse y subir en él. Le sugirió este abriendo su puerta trasera.
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