Sueños de libertad - Levi Ackerman.

2. "Una mocosa bien entrenada"

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"Una mocosa bien entrenada"

Levi no sabía qué hacer con la soldado Church, y mucho menos con lo que Farlan le había pedido hace un par de años, se encontraba completamente perdido en sus pensamientos desde muy temprano en la mañana, y eso lo estaba atormentando hasta el punto de no disfrutar su amarga taza de té. 

-Maldita promesa -murmuró frustrado mientras pasaba sus manos por su negro cabello.

Honestamente él no quería seguir involucrándose emocionalmente con nadie, mucho menos después de todo lo que ha tenido que vivir.

A duras penas Levi había logrado entablar una relación de equipo y amistad con Erwin Smith y Hange Zoe, a quienes había jurado proteger en la intimidad de sus pensamientos años atrás. Más allá de eso, él no pensaba agregar a más personas a esa acotada lista, básicamente porque ya no podría soportar el dolor de perder a alguien o sentirse responsable por su muerte.

-Tch... -refunfuñó mientras revolvía su té negro con la pequeña cuchara.

Ni siquiera tenía idea de cómo cumplir con la promesa que le hizo a Farlan y cuidar a la mocosa, ella era tan solo una soldado debilucha y recién graduada, seguramente moriría en su siguiente misión, y si tenía suerte, duraría un par de años más y sería.

"Protégela con tu vida si es necesario" pensó Levi recordando las palabras de su amigo, como un fantasma desagradable Farlan lo seguía atormentando.

La verdad es que si había hecho algo anteriormente para ayudar a Giselle.

Contra toda su jurisdicción imitó la firma de Erwin para enviar una carta a la hermana menor de Farlan, anunciando su muerte y enviándole un pedazo de su amigo, la pequeña insignia que portaba el día en el que fue devorado por ese titán... y aquel estúpido billete de salida del subterráneo que ahora lo tenía en esta encrucijada. 

Pero ahí estaba el destino jugando una mala racha para el capitán, por milésima vez. 

Giselle se encontraba en el cuerpo de exploración ¿Quién lo iba a pensar? Y ahora las probabilidades de cumplir con esa promesa y mantener viva a la mocosa Church eran escasas.

Suspiró agotado. 

Él no había podido cerrar ojo y dormir, bueno, en realidad no es que duerma mucho, se limita todos los días a sentarse en la cómoda silla de su oficina y dormitar un par de horas para descansar su magullado cuerpo tras las agotadoras misiones de la legión. 

Tiene terror a los recuerdos, y como estos recuerdos se manifiestan en sus sueños.

Con la punta de sus dedos masajeó sus sienes, abrumado por la cantidad de información que su mente estaba procesando en ese momento.

A decir verdad, cuando observó a Giselle en la mañana intentando golpear el último árbol del campo de entrenamiento con su delgada flecha, se quedó impresionado, no había observado a una cadete tan entusiasmada con el cuerpo de exploración desde hace muchos años, la mayoría solo se limitaba a sobrevivir y contarlo.

Aunque no lo quisiera admitir, sabía perfectamente lo que debía hacer con Giselle, no solo para cumplir con la promesa de Farlan, sino que también, aportar a la misión de la humanidad.

Al día siguiente, Levi caminó directo a la oficina de Erwin en busca de información, y tal vez, un poco de aprobación por parte del comandante para continuar con sus planes.

Era de conocimiento general que el conocido capitán Levi estaba buscando gente para su equipo élite. Dentro de los nuevos cadetes que tenía en mente se encontraba la joven Petra, de quien había escuchado hablar por sus habilidades avanzadas con el equipo tridimensional, principalmente a través de comentarios por parte de Auro, quien parecía tener cierta obsesión por la muchacha.