7. "Un balde, una esponja y celos - parte 3"

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Un balde, una esponja y celos – parte 3

-Le entregó dinero extra, pensó que no me había dado cuenta, él siempre se estaba preocupando por el resto -explicó Levi con la voz ronca.

Levi entrecerró los ojos con la mirada fija en Giselle, sus brillantes ojos azules de cervatillo lo observaban con profunda emoción y una enorme sonrisa en los labios, ella se encontraba genuinamente interesada.

Por un pequeño segundo, Levi logró ver a Farlan en su pequeña hermana, un atisbo de la sonrisa de su viejo amigo.

Ahora todo era más claro, al recordar las aventuras junto a Farlan e Isabel, Levi pudo comprender porque Giselle es capaz de poner su vida en riesgo para salvar a los demás, no es que le tenga poco aprecio a su propia vida, está en su sangre ser de esa manera, su hermano haría exactamente lo mismo.

Par de lunáticos, pensó Levi divertido.

- ¿Y qué pasó con el hombre? -preguntó Giselle apoyando su rostro en la palma de sus manos. - ¿Logró ir al hospital?

-Tch -masculló Levi. -después de eso, pasaron muchas cosas, casi terminamos en el escuadrón policial por el uso ilegal del equipo tridimensional.

- ¡Escuadrón policial! -exclamó Giselle. -Ahora comprendo porque Farlan dejo de ir a verme al bloodshot.

La boca de Levi se abrió ligeramente, casi se le había olvidado por completo que conocía de vista a Giselle mucho antes de participar en la legión de reconocimiento, cuando ella aún era una malhumorada mesera en la cantina y utilizaba dos trenzas en el cabello en vez de una sola. A pesar de todo, él se mantenía en las sombras, por lo que nunca había logrado entablar una conversación con Gi.

- ¿Bloodshot? -preguntó una sonriente Hange, la cual había decidido quedarse junto a Levi y Giselle a escuchar parte de la misteriosa vida de su compañero.

-La cantina donde me críe -explicó Giselle con una pequeña sonrisa. -Farlan nunca me dijo que era mi hermano mayor, pero iba siempre a cuidarme y conversar conmigo al Bloodshot -dijo con la voz en un hilo.

Hange se dedicó a analizar el rostro de Giselle por sobre sus lentes, con una mirada empática y sincera.

Como todo habitante del subterráneo, Giselle Church poseía una pálida piel debido a la poca exposición al sol durante su infancia, bajo sus expresivos ojos azules se posaban unas marcadas ojeras que, más que quitarle atractivo, se lo aumentaba dándole una especie de aire misterioso e intrigante, al igual que Levi.

A pesar de que la castaña en apariencia era frágil, había vivido muchas experiencias traumáticas durante su infancia que la moldearon a lo que es hoy, una soldado luchadora y empoderada, por lo cual no le extrañaba que poseyera el mismo instinto de supervivencia que el pelinegro.

-Me hubiese gustado vivir más aventuras con Farlan -murmuró Giselle. -Como usted, capitán Levi.

Los ojos azul oscuro de Levi se dirigieron fugazmente hacia la pequeña lágrima que recorrió la mejilla de Giselle. El deseaba con todas sus fuerzas poder levantarse de ese banquillo de madera, caminar hacia la castaña y abrazarla hasta que pudiese olvidar cada momento en el cual se sintió abandonada.

El conocía perfectamente lo que estaba ocurriendo dentro de la mente de Giselle, principalmente porque esos pensamientos ya habían pasado más de una vez por su propia cabeza y había estado luchando con ellos desde siempre, Giselle se sentía abandonada, sola en este mundo caótico en el cual vivían, sin nadie a quien poder llamar hogar.

Sueños de libertad - Levi Ackerman.Where stories live. Discover now