Sueños de libertad - Levi Ackerman.

31. Dar significado

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Dar significado

Advertencia: Capitulo extra largo.

A pesar de el gran espectáculo que el capitán Levi y la soldado élite Giselle Church estaban montando, no había tiempo suficiente como para que el tumulto de soldados que se arremolinaban a su alrededor comentase algo, o más bien, se detuvieran a observar con libertad el tierno beso que el pelinegro depositaba sobre la chica.

La legión respetaba mucho a Levi como para inmiscuirse en sus asuntos, había sido así desde casi sus inicios en la milicia, sin embargo, aquella escena resolvía muchas dudas al respecto de Giselle.

Ahora la mayoría comprendía esa extraña relación de protección que se había formado entre esos dos fuertes soldados élite. No cabía duda del porque se habían atraído, a pesar de ambos ser increíblemente bien parecidos, ambos también tenían la misma clase de valores, y luchaban como dioses en el campo de batalla, era casi natural que terminaran involucrados en más de una manera.

Aquellos habían nacido para estar juntos, era obra del cruel destino.

-Levi -llamó Erwin Smith asegurando las correas de su yegua. -Ven.

O en realidad, era obra del comandante Smith, si él rubio no hubiera decido perseguir a Levi, Farlan e Isabel en el subterráneo y, posteriormente, enlistarlos en la legión, muy probablemente Giselle y él no se hubieran conocido, principalmente porque su queridísimo y difunto amigo era celoso y sobreprotector, no hubieran tenido la oportunidad siquiera de conversar.

Sonrió débilmente.

Allí frente a sus grisáceos ojos se encontraba una feliz Gi, quién solo había dedicado palabras de amor a Levi en los casi quince minutos que llevaban en cuclillas sobre las improvisadas camillas, ella lo miraba con tal adoración que Levi sentía que en cualquier momento pequeñas lagrimillas de felicidad se le escaparían de los ojos.

Ella era todo para él, aunque muy en el fondo aún temiera admitirlo.

Apretó gentilmente la mano de su novia y se levantó con su habitual expresión de pocos amigos en el rostro, a pesar de haber flaqueado frente a sus subordinados, él seguía al mando y no debía permitir que pensaran lo contrario.

-Erwin -dijo una vez se encontraba frente al rubio comandante.

-¿Quién fue el soldado que se quedó como guardia para el pastor Nick? -preguntó mientras acariciaba su blanca yegua, similar a la de Gi.

-Antón Drutskin.

-Bien -murmuró. -Necesito que Tú y Giselle vuelvan a Trost, inmediatamente, y monten guardia al pastor Nick -ordenó.

-Si -musitó confundido Levi. -¿Qué hago con Antón?

-Que te ayude -explicó Erwin.

-Ajá -dijo Levi no muy convencido.

Él no comprendía porque Erwin se desprendía del trabajo duro de Gi y él, principalmente porque ambos eran los soldados más fuertes de la legión, los necesitaría si Eren estaba en peligro.

-Levi, escucha, creo que el pastor Nick puede estar en peligro -confesó resolviendo el enigma. -Ahora que los secretos están siendo revelados finalmente, necesito que mis soldados de confianza estén cerca por si algo así ocurre, debemos ser los primeros en saber lo que ocultan esas murallas.

-Confió en ti, Erwin -dijo Levi apoyando su mano en el brazo del comandante.

-Dile a Giselle que lo siento -musitó el comandante. -Traeremos a Eren, y nos vengaremos de esos traidores.