Sueños de libertad - Levi Ackerman.

4. "Respeto - parte 1"

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"Respeto – parte 1"

Desde que tenían uso de razón, la humanidad se encontraba encerrada en esas imponentes y majestuosas murallas. Nadie sabía a ciencia cierta cómo habían sido construidas, sin embargo, se conocía el propósito de ellas: mantener protegida a la humanidad de los titanes.

Muchos años esta misión se había cumplido con éxito, excepto aquel horroroso día en que el muro María había sido atravesado por el titán colosal y titán acorazado, dando como resultado miles de vidas habían sido arrebatadas, familias completas separadas y niños desprotegidos.

Los sobrevivientes se refugiaron en las ciudades aledañas al muro rose, trayendo consigo hambruna y desesperación, la humanidad estaba viviendo sus peores días.

La legión tenía la misión de recuperar el muro María, con ello el distrito de shinganshina, y la esperanza del pueblo de Paradis. Erwin Smith, el comandante de la legión, depositó sus esperanzas en un grupo de soldados, específicamente en el escuadrón élite del capitán Levi.

- ¿¡QUEEEE!? -dijo Petra en un grito ahogado.

-Capitán, eso es prácticamente suicidio -aportó Auro acercándose a una angustiada Petra.

-Tch -murmuró Levi. -No recuerdo haberles preguntado, son órdenes.

Giselle Church se encontraba sentada en un rincón del cuartel del escuadrón elite. Habían pasado un par de meses desde que el capitán Levi la había admitido en el equipo, su compañera Camille no había sido aceptada como habían planeado en un principio, por diferentes razones que el capitán no transmitió a la castaña.

Sin embargo, Camille formaba parte del equipo de Hange Zoe, y la errática investigación sobre el origen de los titanes.

Debido a los diferentes horarios de entrenamiento, las demandas de limpieza del capitán y los alocados planes de Hange, las mejores amigas no habían logrado hablar en un par de semanas, y ahora Giselle se embargaba en una misión suicida, sentía como no podría llegar a despedirse de su hermana del alma, y tenía temor de que este fuera su última instancia de vida.

-La misión es simple -volvió a explicar Levi. - Ir a investigar y traer de vuelta un informe completo sobre la situación actual de Shiganshina.

El silencio reinó en la habitación, Giselle sintió como el lugar adquiría un humor pesado.

Esta era la primera misión real del escuadrón élite desde que fue conformado, ellos debían haber estado conscientes de que en cualquier momento el comandante Erwin les pediría cumplir con alguno de sus planes suicidas, sin embargo, nadie estaba preparado aún.

-Quien tenga deseos de renunciar es libre de irse -dijo Levi con los ojos fijos en su taza de té, casi como si no estuviese interesado en aquella conversación. -La puerta es amplia, tienen 10 segundos.

Los ojos de Giselle se dirigieron al cuerpo rígido de Petra, quien se aferraba con las manos a la esquina del banquillo, lo apretaba con tanta fuerza que la punta de sus dedos se encontraba de un rojo fuerte.

Giselle suspiró.

-Yo iré a la misión, capitán -dijo Erd Gin levantándose de su banco con determinación y realizando el saludo militar.

Todos quedaron sorprendidos con el entusiasmo del soldado, su mirada fija en el capitán demostraba cuán comprometido se sentía con esta misión, y por, sobre todo, con la legión de reconocimiento.