Capítulo 23: Potter Humiliation and Patronus

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Albus y Remus estaban de pie en el aula de defensa esperando la aparición de Nick Potter. Ninguno de los dos hablaba, parecía que no había nada que decir, lo cual era realmente extraño. Remus era en realidad un hombre bastante bueno, a pesar de ser un hombre lobo y siempre se tomaba el tiempo para hablar con los demás. Remus miró el reloj una vez más preguntándose dónde demonios estaría Nick. Llevaba diez minutos de retraso, estaba a punto de preguntarle a Albus cuando escuchó unos suaves pasos. Su oído era brillante, especialmente justo antes y después de la luna llena al igual que sus homólogos (moony).

-¡Hola tío Remus!- sonrió Nick pareciendo extremadamente contento de verlo.

-Hola Nick, ¿por qué llegas tarde?- preguntó Remus sus ojos ambarinos mirando a Nick con solemnidad.

-Sólo son unos minutos-, protestó Nick desconcertado. Ya había llegado tarde el verano pasado y a Remus no le había importado entonces lo que le pasaba a todo el mundo.

-Diez minutos en realidad, pero no importa vamos a terminar esta lección, tengo papeleo que hacer- dijo Dumbledore. Había, tenido una larga conversación con Cornelius Fudge; teniendo que asegurarse de que el tonto sabía que no tenía intenciones de presentarse como Ministro. Fudge parecía aterrado de que quisiera asumir el cargo, después de hacer el juramento de que no tenía intención de asumir el cargo de ministro mientras él (Fudge) fuera ministro pudo finalmente hablar con él. Ahora mientras hablaban unos cuantos Magos con Hagrid como guía estaban rastreando a los Gigantes para ver si se unían a la guerra.

Después de las vacaciones de verano Remus iba a cazar hombres lobo y convencerlos de que se unieran a su causa. Por desgracia creía que era para nada, no se habían unido la última vez y con la ley de Umbridge dudaba que ahora se pusieran de su lado aún más. Iba a intentar que la ley fuera abolida antes de que Remus se acercara a ellos de ahí el papeleo que tenía en su despacho. Era una pena que a Fudge le gustara la mujer sapo, que actualmente era su subsecretaria. No estaba seguro de por qué odiaba tanto a los hombres lobo, pero tenía la sensación de que había tenido un mal encuentro con ellos.

Por ahora tenían que entrenar a un chico para la guerra que se avecinaba y eso era lo primero que tenían que hacer.

-Nick ¿conoces el encantamiento patronus?- preguntó Remus sentándose y haciendo un gesto para que el chico hiciera lo mismo. Si iba a hacer esto más le valía ponerse cómodo, su cuerpo le dolía algo ferozmente por alguna razón.

-Sí-, dijo Nick.

-¿Conoces el encantamiento?- preguntó Albus uniéndose a la conversación.

-Sí, Expecto Patronum- dijo Nick.

-¿Sabes lo que tienes que hacer para que el hechizo funcione?- preguntó Remus una vez que estuvo seguro de que Albus no iba a hablar de nuevo.

-Recuerdos felices-, suspiró Nick con cara de aburrimiento.

-Entonces inténtalo apunta con tu varita hacia adelante y di el hechizo- dijo Remus poniéndose de pie cuando Nick lo hizo. Las mesas y las sillas estaban todas contra el costado, dejando toda la sala básicamente vacía. Había espacio más que suficiente para moverse en este momento, tanto los ojos ambarinos como los azules centelleantes miraban con anticipación para ver si Nick lograba el hechizo. Era igual a Voldemort o eso creían, debía ser capaz de hacer el hechizo.

-¡Expecto Patronum!- gritó Nick apuntando con su varita hacia adelante, la niebla salió de su varita.

-Buen resultado para un primer intento, dime Nick ¿en qué estabas pensando?- preguntó Dumbledore.

-Conseguir la nueva escoba que está en el mercado-, dijo Nick sonriendo malvadamente.

-No Nicolás, no es así como debe funcionar, piensa en el recuerdo más feliz que tengas y deja que te consuma. No te inventes los recuerdos tienen que ser reales y tienen que tener emociones muy positivas-. le dijo Albus.

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