Capítulo 108: Potion Hunter-Hector

4.2K 359 23
                                    

-Ya les han dado de comer, no deberían necesitar otro biberón hasta que volvamos, pero si lo necesitan hazles uno nuevo-, dijo Harry divagando, mientras se arrodillaba junto a sus mellizos que gorjeaban suavemente muy contentos, agarrando uno de los dedos de Harry cada uno. -Ninguno de los dos dormirá sin sus chupetes y peluches, así que acuérdate de ponerlos en la cesta de Mimbre, hay un Traslador en la mesa, si pasa algo úsalo-, puede que la guerra haya terminado pero la paranoia permanece. -Si me necesitas envíame un mensaje patronus y volveré enseguida. Sabes la dirección Floo de Andy ¿no?-.

-Lo sé, ahora Harry todo va a estar bien, no los perderé de vista, ahora ve y diviértete-, tranquilizó Eileen sobre los temores de Harry. -Sólo son unas horas, y tú estás a sólo una Aparición-. La conferencia era en Escocia este año, así que el Callejón Diagon y Hogsmeade estaban repletos de magos extranjeros para la ocasión, de hecho ella sospechaba debido a la poción que sería más grande que cualquier conferencia que hubieran celebrado o a la que hubieran asistido. Afortunadamente, con los hechizos correctos, no habría empujones que provocaran accidentes inevitables.

-Está bien-, dijo Harry sonriendo ansiosamente, besando a los gemelos en la frente, -papá volverá pronto-, les dijo, dándoles un golpe en la nariz. Al escuchar sus gorgoritos, sonrió un poco más genuinamente; sabía que no había nadie en quien confiara más que en Eileen para cuidarlos, aparte de Sev. Les dio uno de sus juguetes para que se aferraran a él con un suspiro de pesar, teniendo que apartar las manos; al fin y al cabo, las necesitaría.

-Vamos, llegaremos tarde si no nos vamos ahora-, le informó Severus, sus labios se movieron divertidos, trayendo a Harry en un abrazo, envolviéndolo con sus brazos, estaba tan ansioso, que hubiera sido gracioso si no estuviera también tratando de reprimir sus propias ansiedades. Nunca habían estado sin los gemelos desde que nacieron, las pocas veces que habían hecho apariciones en público los niños habían estado con ellos. Esta era la primera vez que los dejaban, pero ver a Harry decir cosas que ya le había dicho a su madre una docena de veces... eso sí que era un poco divertido.

-Entonces aparecenos-, dijo Harry, apoyándose en Severus, no podía obligarse a aparecerse realmente.

Severus asintió con la cabeza, sin que Harry pudiera verlo, y luego los envolvió con su magia y los llevó a la conferencia. Lo primero que notaron fue que el lugar estaba absolutamente lleno. Las puertas aún no se habían abierto y Severus se preguntó distraídamente si se había equivocado de hora, pero antes de que pudiera expresarlo las puertas se abrieron mágicamente permitiendo la entrada a todos.

-Creo que nunca hemos llegado temprano a una de estas cosas-, rió Harry, permaneciendo firmemente plantado donde estaba.

-Creo que se han retrasado en realidad-, se relamió Severus pensativo, -Deben haber tardado más en instalarse de lo que habían previsto-.

-¿Leíste cuántos estaban siendo recibidos como Maestros?- Preguntó Harry finalmente caminando ahora que las enormes colas habían desaparecido y todos habían desaparecido en el edificio.

-Sólo uno, a menos que haya cambiado-, comentó Severus ociosamente. -Con suerte nos las arreglaremos para encontrar un buen asiento-, es decir, uno sin tener que sentarse al lado de gente que no conocía, nada le irritaba más que las charlas incesantes. No había visto a ninguno de los demás, pero iban a venir, se habían quedado más tiempo en el Reino Unido solo para asistir.

-¡Harry! ¡Severus! Estamos sentados allí-, dijo Soren apareciendo detrás de ellos con las manos cargadas de una bandeja de cervezas. -Tengo una para cada uno de ustedes, los vi antes, así que la siguiente es su ronda-.

Severus enarcó una ceja divertido: -Muy bien-, respondió secamente, antes de que siguieran a su compañero de Pociones hasta la mesa que usarían.

INVISIBLE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora