Capítulo 53: Recovering

4.4K 438 32
                                    

Después de todas sus clases, Roxy fue a la biblioteca, sabía dónde estaban las cocinas, así que no tenía que temer pasar hambre. Su padre les había contado todo sobre los escondites secretos, las cocinas, incluso cómo llegar a Honeydukes. No había podido concentrarse en sus clases, la conversación con su tío Remus no dejaba de dar vueltas en su mente. Roxy eligió un libro y se acomodó en su lugar solitario favorito. Abrió el libro pero no lo leyó, sus pensamientos se dirigieron a Harry. Había estado muy amargada y enfadada con él, pero Remus le había hecho ver las cosas desde su punto de vista. Cambió su perspectiva sobre todo irremediablemente. De sí misma, de sus padres, y sí hasta de Nick por extraño que parezca. Su hermano, su hermano mayor estaba a días de convertirse en el maestro de Pociones más joven del mundo. Trabajó tan duro, asistiendo a Hogwarts y obteniendo su Maestría, habiendo recibido una Orden de Merlín, por su trabajo en la comunidad de Pociones, seguramente era alguien a quien ella debía admirar. Ella quería a Nick, de verdad, pero él era... bueno, normal a pesar de lo que había pasado antes de que ella naciera. Había sobrevivido a la maldición asesina, pero era normal, como todos los demás en Hogwarts. Harry, sin embargo, no era normal, era poderoso, inteligente, y ella realmente quería seguir sus pasos. ¿Cómo podía cambiar tanto una conversación para que de repente quisiera ser como Harry?.

Pasó horas allí, con la mirada perdida en el libro, tratando de dar sentido a sus pensamientos y sentimientos. Ni siquiera se dio cuenta cuando todos se fueron a cenar. Admitió que no estaba llegando a ninguna parte. Sin embargo, había algunos puntos de los que estaba segura: estaba enfadada con su madre. Su tío Remus había dicho que estaba bien, y siempre tenía razón. Ella siempre querría a su madre, al fin y al cabo era su madre. Sin embargo, la rabia de Roxy superaba el amor que sentía ahora mismo. Lily había hecho algo malo, ¿por qué no había pensado en las consecuencias? Sobre todo en lo que les pasaría a ella y a Nick si acababa en Azkaban. Desde que tenía uso de razón su madre se había preocupado por lo que el mundo pensaba de ellos, luego tuvo que hacer lo peor de todo. Su padre estaba muy enfadado con su madre; no estaba segura de lo que pasaría cuando Lily saliera.

-Debería haber sabido que te encontraría aquí-, comentó su padre con ironía, sacando a Roxy de sus pensamientos. Roxy levantó la vista sorprendida, él seguía con su túnica de Auror, ¿había hablado ya Remus con él? Ya no estaba segura de qué pensar.

-Hola papá-, dijo Roxy insegura.

-Creo que tenemos que hablar ¿no?- dijo James mirando a su hija medio triste medio exasperado. -Ven, vamos a un lugar privado-.

-De acuerdo- dijo Roxy, siguiendo a su padre; él la condujo hasta las habitaciones que Lily había estado usando cuando era profesora.

-¿Tix?- llamó James sentándose, esperando expectante la aparición de un elfo doméstico. Su hija no había comido desde la hora del almuerzo, y él quería asegurarse de que tuviera algo adecuado en el estómago. Había fallado mucho; no iba a permitir que la salud de su hija se deteriorara por sus acciones. Al parecer, justo cuando creía que las cosas iban a mejorar, más y más de sus fechorías le escupían a la cara. La reprimenda que acababa de recibir de Remus lo atestiguaba, se preguntaba si sería un padre decente incluso ahora. Sin embargo, él era todo lo que Nick y Roxy tenían, así que tenía que hacer todo lo posible.

-¿Si señor?- preguntó Tix haciendo acto de presencia, inclinando sus orejas planas mientras esperaba que el mago hablara, ansioso.

-¿Puede traernos la cena a los dos, por favor? Me temo que nos la hemos perdido- dijo James, por primera vez en su vida no exigiendo algo sino pidiendo. Los elfos domésticos de la mansión Potter habían sido liberados todos, Lily no lo había aprobado y, por supuesto, James había hecho lo que Lily quería. Los elfos liberados habían llegado a Hogwarts. No le extrañaría que Tix fuera uno de los descendientes de sus elfos liberados, a juzgar por su comportamiento. Sencillamente, estaba aterrorizado, a juzgar por sus temblores. Nunca había abusado de un elfo doméstico, jamás.

INVISIBLE Where stories live. Discover now