INVISIBLE

Capítulo 29: Nick feels guilty for the first time

Harry Peverell llevaba ya dos meses y dos semanas como aprendiz y alumno de Hogwarts. Ya era Navidad, el colegio había terminado por vacaciones ayer. Luna había vuelto a casa con su padre, y Harry no tenía ninguna razón para volver a Hogwarts, ya que no había clases. Harry estaba preparando una poción para Severus, que requería hierbas completamente frescas. Lo que significaba que tenía que dejar la poción a fuego lento y recogerla, para luego volver a hacer lo que tenía que hacer y luego añadirla. Severus lo había hecho para ver qué tan bien se desenvolvía Harry bajo presión, y hasta ahora parecía que estaba en su mejor momento cuando la presión estaba en marcha. Severus se encontraba en ese momento en la sala de estar, reuniendo algunas cosas que necesitaba para su versión actualizada de la poción " Matalobos". Estaba tratando de hacerla menos dolorosa para ellos, antes y después de transformarse. El único problema era que los ingredientes de la poción actualizada eran más caros. Lo que significaba que en el mercado la nueva haría más dinero. Para él no era cuestión de dinero; sabía que a la mayoría de los hombres lobo les resultaba difícil reunir el dinero para ello. Así que no sólo intentaba que fuera menos doloroso, sino que no fuera tan caro.

-Severus, ¿estás seguro de que Harry lo está llevando bien?-, preguntó Eileen, observando a Harry caminar hacia la casa verde. Obviamente, estaba reuniendo ingredientes por una u otra razón, ¡estaba trabajando tanto! Apenas tenía tiempo para sí mismo.

-Sabes tan bien como yo que lo está llevando muy bien, todos sabíamos que estaba emprendiendo mucho- afirmó Severus. -Este es el último día que tiene que trabajar; tiene las vacaciones libres al igual que todos los demás-.

-Necesita dormir bien-, asintió Eileen.

-Sí, ha estado teniendo pesadillas a ratos-, suspiró Severus, y Harry no parecía querer hablar de ello. El hecho de no tener a nadie en su vida que se preocupara por él, le hacía ser reacio a hablar incluso de lo más básico que necesitaba y quería.

-Me he dado cuenta-, dijo Eileen, bebiendo su café. Ambos oían a Harry levantarse por la noche, bajar las escaleras durante unas horas antes de volver a subir a la cama. Por los elfos domésticos habían deducido que bebía un poco de leche caliente, leía un libro y luego volvía a subir a la cama.

-¿Qué le vas a regalar a Harry por Navidad?-, preguntó Severus con curiosidad.

-Le voy a regalar unos cuantos libros más de pociones-, sonrió Eileen.

-¿Seguro que hay alguno que no tenga?- resopló Severus divertido, había visto la colección de Harry y era impresionante. Viniendo de un hombre que era mayor, y que tenía casi todos los libros de pociones ampliamente disponibles que él tenía significaba algo.

-También me he dado cuenta de que juega mucho al ajedrez, con ese viejo juego estaba pensando en comprarle su propio juego- dijo Eileen.

-Es una buena idea mamá, necesita divertirse más-, coincidió Severus.

-Sí, sí lo necesita- dijo Eileen suavemente. A ella le encantaba cuando Harry se comportaba como un niño, bueno, si es que se puede decir que algo de lo que hacía era infantil. Era demasiado maduro para su tierna edad de quince años. Deseó haber maldecido a Lily Evans-Potter cuando tuvo la oportunidad.

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Severus embotelló toda la poción en frascos; ya estaba fría, así que no tuvo que esperar a que se enfriara. Ya había pasado demasiado tiempo; Harry necesitaba una larga siesta sin pesadillas. Así que le estaba dando una poción para dormir sin sueños, la quisiera Harry o no. Embotellados y etiquetados, colocó los frascos de poción en el espacio apropiado donde normalmente iba la poción para dormir sin sueños. Limpió su espacio de trabajo y el caldero antes de salir del laboratorio con el único frasco que quería. Se dirigió a la habitación de Harry, llamó a la puerta pero no recibió respuesta. Un ceño fruncido marcó las facciones de Severus; abrió la puerta y se encontró con una visión que le hizo sonreír ligeramente.