He llevado al villano por mal camino, ¿cómo lo soluciono?

Capítulo 130

"¿Por qué estás aquí?" El conejo rosa no habló, pero el disgusto en esta frase era muy evidente.

La bola de nieve hizo una mueca y también utilizó el mismo estilo para responder: "no es asunto tuyo."

El conejo rosa estaba furioso, el pelo de su cuerpo se erizó, como si quisiera luchar hasta el final con bola de nieve.

Bola de nieve tampoco mostró signos de debilidad. Dejó salir todo el ímpetu de su cuerpo y estaba casi al mismo nivel del conejo rosa.

"¿Estás mostrando tu forma original? ¿Estás seguro de que la lucha debe ocurrir aquí?" La bola de nieve no tenía ninguna prisa, parecía muy relajada.

El conejo rosa tampoco era un tonto. La razón por la que eligió esconderse cerca de Xu Zirong era que siempre tenía una sensación de aliento sangriento y melancólico en su cuerpo. Quizás los demás no podían sentir este aliento, pero es muy atractivo para un monstruo al que le gustaba matar.

Desafortunadamente, la fuerza de Xu Zirong no era lo suficientemente alta como para controlarlo. Se sentía impotente y sólo podía esperar a que Xu Zirong creciera hasta poder controlarlo.

Con un resoplido frío, el conejo rosa se dio la vuelta y entró en la cueva. Ya que no podía luchar contra él, podría tratar de convivir pacíficamente con él. A fin de cuentas, ese monstruo obsesionado por comer no era peor que él, y no estaba seguro de poder ganar...

"Oye, ten cuidado, nos cuidaremos mutuamente en el futuro." La bola de nieve movió la cola y gritó.

El conejo rosa lo fulminó con la mirada: "¡Comida! ¡Cuida primero de ti mismo! No hace falta que te preocupes por mí".

La bola de nieve se encogió de hombros. No esperaba que, después de tantos años, este monstruo resultara tener mejor temperamento. Antes pensaba que tenía que pelear antes de cualquier discusión racional.

Frotándose la barbilla con la pezuña, el glotón parecía estar pensando en algo. Parecía que no era el único que aprendía una lección después de estar atrapado durante tantos años, incluso el más violento sabía distinguir lo bueno y lo malo, la soledad es realmente el mejor maestro.

El conejo rosa nunca utilizó su cerebro. Cada vez, siempre es el que tiene la mala suerte de ser atrapado primero...

Sin embargo, resulta que eligieron a un par de hermanos para ser sus amos, es realmente una coincidencia...

El glotón entrecerró los ojos y recordó el pollo asado que cocinó Xu Ziyan. De repente sintió que empezaba a babear incontroladamente.

Olvídalo. De todas formas, ¿por qué pensar tanto? Para él, comer es más importante, ¡y no es un comensal exigente!

A la mañana siguiente, temprano.

Un grupo de cuatro se subió a sus espadas voladoras y voló hacia el cruce del sur.

Xu Ziyan, que todavía es incapaz de moverse, estaba fuertemente envuelta en la espalda de Xu Zirong. Este era ya el mejor resultado después de luchar, ¡o Xu Zirong podría incluso querer abrazarlo como a una princesa!

Él debía ser más grande y más alto que Xu Zirong, si le abrazaban como a una princesa, ¿podría alguien soportarlo?

Fang Tianrui fue el desafortunado que tuvo una experiencia similar. Nadie sabía cómo se comunicaba Jiang Ying con él después de llevárselo. Cuando Jiang Ying salió esa mañana, Fang Tianrui seguía profundamente dormido.

Lógicamente, la fuerza física de un cultivador no es tan mala, así que... ¿era Jiang Ying el dotado?

Xu Ziyan pensó en esta estúpida pregunta por aburrimiento, y la mirada tentadora de la otra parte le hizo sonrojarse.