VII.

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Atenea; diosa de la guerra.

El golpe había llegado de forma tan inesperada que no tuve tiempo suficiente para poder defenderme, solo llegué a sentir como sus nudillos colisionaron al chocar conmigo provocando una gran fuga de oxígeno.

Quise intentar el pronunciar palabras pero ninguna pudo ser dicha por mi falta de aire, al final todo eso resultó en un vano intento que dió paso a qué solo pudiese ver el rostro de mi hermano; ese que hace unos pocos segundos parecía el de alguien quien ya no era Ares ahora volvía a recordarme que si era él... El que no aceptaba renunciar a ser el dios de la guerra violenta. ¿Y que mejor manera tuvo para dejarme claro eso que con un acción violenta?

Así como fue una sorpresa su golpe también lo fue el de su repentino cambio de actitud; pues yo no me esperaba que reaccionara así, aún cuando por unos instantes sentí lastima por él. Porque ví en su rostro y sus lágrimas, en su cuerpo de rodillas sobre la tierra; estando él de así por el dolor emocional por vez primera en vez del físico. Porque ví en él no al violento y cruel Ares, sino a alguien que se estaba desmoronando por mis palabras, que muy probablemente sintió que no tenía a quien recurrir más que a mí, porque me dijo "hermana"...

¿Cómo paso? ¿Cómo deje que pasará? ¿Tan malvada era que no me di cuenta que mi burla ya estaba sobrepasando límites que no debía? ¿Cómo es que yo, siendo diosa de la sabiduría no fui lo bastante sabía para parar con mis comentarios? ¿Estaba recibiendo aquel golpe con justa respuesta de él por la forma en que lo traté ahora?

No, era por la forma en la que lo traté en toda una vida... Y finalmente se había animado a responder tras mucho tiempo, porque ya no tiene que perder...

-¡Atenea! -Dijo exclamando mi nombre-

Aquella pronunciación que él dió mientras alejaba su mano de mí me hizo volver a la realidad, esa de la que me aleje por hacerme tantas preguntas y darme una única respuesta.

Pero estaba volviendo tarde a la realidad; porque cuando me di cuenta un segundo golpe impacto contra mi, está vez en mi rostro. Tan brutal fue el impacto que salí impactada de ahí para terminar chocando contra un árbol de aquel jardín; al momento de caer bajo esté, ví como un montón de sus hojas cayeron conmigo. Una gota de sangre también lo hizo, está salió de mi boca; inmediatamente la limpie con mi muñeca a la par que me puse de pie. Y cuando me pare lo único que ví fue a quien tenía frente a mi: un Ares furioso que venía caminando a por quien por tanto tiempo se burló de él.

Probablemente era muy tarde para que fuera a intentar dialogar con el. No sabía porqué, pero no deseaba lastimarlo.

Era la primera vez que me pasaba.

-¡Ares! ¡Por favor escúchame! -Grite mientras el empezaba a correr, parecía que... No, que él iba a embestir contra mi persona sin oírme- ¡No lo hagas! ¡Por favor déjame hablar! ¡Solo quier-

No pude completar la oración, pues cuando llegó me empujó con una embestida una vez más contra el árbol. Pero está fue peor, porque al chocar con la madera de este sentí como pequeños trozos del tronco se clavaron en mi piel. Quise soltar un grito del dolor pero antes de que pudiera hacerlo él me agarró por el cuello y me elevó. Mis piernas se movían como podían de un lado a otro buscando un piso que poder pisar, mis manos sostenían sus muñecas en vano; pues estaba segura que no me iba a soltar, mis ojos lo miraban probablemente pidiéndole misericordia para que me soltará, pero lo que vieron en los ojos de él me dejaron claro que no iba a ver misericordia para mí.

Aquella mirada... Esa que cargaba con la cólera de una vida llena de burlas, de ser mi sombra ante el aprecio de nuestro padre, de las derrotas y humillaciones que le hice pasar, todo eso ya era para el suficiente. Suficiente para saber qué estaba harto. Pero, ¿Que es lo que pasaría en su cabeza por este momento? ¿Matarme sin más al asfixiarme? ¿Esperar a que me desmaye y llevarme a un lugar donde pueda torturarme? De solo pensarlo el miedo se apoderó de mi.

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Where stories live. Discover now