Capitulo 3:

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Nunca digas adiós.

I.

Atenea; diosa de la guerra.

Las cadenas estaba rotas, los grilletes aún no. Tome mi decisión, esa la cual no quería pero debía. Ya estaba hecho y lo hecho no tiene vuelta a atrás.

Incrédulo estaba Ares frente a mi, con si rostro quemado, moretoneado y con lo que parecía haber sido el mayor susto de toda su vida. En cambio yo solo podía inhalar y exhalar mientras lo miraba, el corazón hacia de tambor, no sé si de guerra o terror pero componía en ese momento una música que preferiría no oír.

-¿¡Que mierda fue todo eso!? —Estaba enojado, era obvio, pero no parecía enojado conmigo sino con el susto que casi le dí— ¡Si planeas matarme solo hazlo! ¡No juegues conmigo, ya fueron suficientes burlas de tu parte! —"Burlas", "burlas", "burlas", "burlas de las cuales yo estaba arrepentida pero creo que el no se daba cuenta. Claro, ¿Cómo él lo iba a saber?— ¿¡Por qué te quedas ahí mirándome!? ¡Responde!

Poco a poco el se iba parando cómo podía, se notaba que le era un gran esfuerzo hacerlo pero fingía en sentir dolor, pero unos cuantos alaridos salieron de él y por un momento estuvo a punto de caer. Deseando evitar esto hice de soporte y lo agarre por su torso mientras mi frente frenaba se estampaba con su pecho. No esperaba un gracias de respuesta, eso lo tenía en claro. Pero tampoco espere a que me empujara bruscamente.

-¡No me toques! —Estaba repugnado, asqueado, era obvio que de mi—

-Ares por favor escúcha~

-¡No! ¡Cierra la puta boca! ¿A qué has venido? ¿No te das cuenta que con mi muerte solo traerán destrucción al Olimpo?

¿Que? ¿Cómo el sabía eso? Nadie aparte de los dioses estaba al tanto de que Ares no podía morir, que era la póliza de paz de la Noche por Eris.

Claro, era obvio.

Eris le contó.

En ese momento quería responderle pero cuando estuve a punto de articular palabras el se desplomó de espalda contra la pared que tenía atrás. El impacto fue tan fuerte que me asusto, por accidente grite su nombre y me acerque a el preocupada, pero buscando apartarme parecía dar débiles golpes al aire mientras me decía que me aleje.

-Ares por favor... Por favor perdón, no me alejes por favor. Solo escúchame. —Intente ser amable, tenía que serlo, necesitaba que se abriera conmigo para comentarle el plan que cambiaría todo. Incluso hasta mi posición en el Olimpo— Ten, mirá, tienes que beber esto. Hazlo por favor. —Aun a lo lejos porque no me dejaba acercarme le mostré la pócima de sanación de Apolo, el miro está a través de los pocos cabellos que no cubrían su rostro. Apenas y pude reconocer la iris carmesí en uno de estos pues el otro solo estaba en blanco—

-¿Como se~ como se que eso no es veneno?

-Mira, se que no soy la más indicada para que confíes. —Mis palabras salieron por instinto, un discurso de sinceridad estaba por venir— Se que por mi culpa estás aquí, que por mi debilidad todo ha ido a peor cuando pude ser sincera, pero no me estuve atreviendo, solo no podía, por... por...  por miedo a perder mi posición. Hasta que papá...

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Where stories live. Discover now