IX

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Eros; dios del amor y la atracción.

Con el dolor en mi cuerpo, sabiendo que mi osadía podía salirme cara, opte por alzar mi arco y apuntar hacía mis semejantes.

-Eros, hazte a un lado. Tenemos que evitar qué suceda, ¡es una jodida locura!

Dijo uno de las tantas voces, voces que para mí en ese momento eran todas iguales al igual que sus figuras. No veía rostros, no veía contexturas físicas, no deseaba verlos por si una flecha tenía que ser lanzada.

-Principe del Olimpo, hazte a un lado.

El ruido de su arma chocando el suelo, el ligero temblor que hubo; casi perdí la postura pero me mantuve firme con la mirada vacía en mis ojos, sin soltar la cuerda de mi arco junto a las flechas.

-Eros por favor, ¡déjanos pasar! Estamos hablando de tu papá, de mi hermano.

Su arco también me apuntaba a mí, o eso es lo que creía, probablemente sería la primera que tuviese que derrumbar si un pequeño conflicto se armaba. No podía dejar que alcanzarán a papá, no cuando me pidió que los mantuviera a todos aquí, ellos no comprendían nada y yo tampoco... Pero, si esto era el deseo de mi padre, de su amor por una diosa como Atenea, ¿Por qué evitarlo? ¿Por qué?

-Por favor, quédense atrás, no den ni un jodido paso...

Les pedí, hablando a duras penas, estaba destrozado por dentro. Iba a perder otro familiar dentro de poco y ahí estaba yo, impidiendo que pueda ser salvado porque fue el destino que él decidió elegir.

-Sobrino, por favor escúchame.

Dijo una voz ya familiar, una que decidí distinguir de las otras, la del rey Hades.

-Tío, tú mismo sabes que está es la decisión de papá. Decisión que ustedes no quieren respetar. —Sin darme cuenta, tense más el arco— ¿¡POR QUÉ NO LE DEJAN SALVARLA!?

Silencio, hubo silencio, silencio que no sé rompió; silencio que se mantenió en el lugar, ninguno se atrevió a responder.

Así que decidí seguir hablando cómo podía.

-¿Es qué la mayoría de ustedes no lo entiende? ¿Qué me dirán? ¿Qué el jodido Olimpo necesita un rey? ¿Qué necesitan a alguien que vaya a liderar todo por ustedes? ¿¡Qué tras él el haber pasado por la mayoría de ustedes que tengo al frente, ustedes quienes le demostraron su desprecio, ahora desean evitar lo que por muchos siglos desearon!? ¿¡De verdad!?  Él solo desea salvar a su amada, él desea que ella viva, él también siente como ustedes... Y no es que haya aprendido a sentir recién, él ya sentía desde que nació, desde que fue repudiado, asqueado, él vivió cargando una cruz de la cual solo pudo sentirse libre cuando ella lo ayudo a escapar de Zeus. Cuando vivió lejos de este maldito lugar... Y solo porque ahora realmente se dan cuenta porque fue él el que aprendió a madurar que desean salvarlo...

Un paso se dejó oír, el paso de Hades. De los pocos que yo, podría considerar, trato bien a papá. Pero que en ese momento también quería evitar que mi padre salve a Atenea. Debido al miedo de ese maldito titán.

-Sobrino, Eros, escúchame. Necesitamos a tu padre en esta guerra que está por venir. Necesitamos la lanza del Olimpo.

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Where stories live. Discover now