This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic

IV.

Atenea; diosa de la guerra.

Lunes.
7:34.

Estaba emocionada, mis maletas estaban en el taxi. Yo bajé para subir las escaleras del departamento, fui emocionada hasta la puerta donde vivía aquel dios lleno de virilidad, dios que yo estaba amando.

Toque la puerta, sonreí mientras esperaba que está se abra para poder abrazarlo. Está lo hizo, algo lento pero se abrió. Ares estaba ahí mirándome y yo a él, sin perder tiempo me lance a sus brazos y lo besé, por la fuerza de mi impulso el se cayó y yo consigo.

Nos miramos ahí, de sus labios salió un pequeño: "ouch". Al mirarlo sonreí, el también lo hizo, con cuidado me pare y camine por el departamento. Vi que la cocina era un desastre, por lo visto intento preparar fideos pero estos se cocinaron de más.

-Amor, ¿Y ese milagro que te haya salido mal la comida? —Pregunte mientras metía un tenedor que cogí para comprobar cómo estaban los fideos— Esto parece más un puré de pasta que fideos... —Dije algo asqueada al ver cómo el tenedor se hundía en la pasta— Si desea puedo pedir pizza, aún tenemos tiempo antes de tomar el avión.

El no me respondió, siguió tirado en el piso mirando al techo, no sabía en que pudo haber estado pensando. Pero se me hizo curioso.

-Amor, ¿Estás bien? —Pregunte por interés de saber cómo se encontraba, esa actitud era rara en él— Si estás así por una deuda que tengas no te preocupes, yo puedo pagarla.

Giro ligeramente la cabeza, me miro desde lo bajó, parpadeó un poco y después se puso de pie. Camino hasta donde estaba la mesita entre los sillones y cogió algo que me llamo la atención, algo que creo no note antes en otros días por centrarme en verlo a él.

-¿Y esa urna?

El solo miro aquel objeto sin más, no me respondía. Paso su mano por esta y con cuidado volvió a colocarlo ahi. Recién ahí fue que me miró y me habló, aunque las palabras que uso no fueron de las que me gustaría escuchar.

-Palas Atenea. —Su tono de hablar era vacío, sin emociones— Ese título te lo llevaste por el ser que desollaste, ¿No?

-Si, pero eso fue hace mucho tiempo. —Respondi sintiéndome fuera de contexto— ¿Por qué la pregunta?

Dió pasos rodeando los sillones, la mesa, camino hasta estar cerca a mi y recostó su cuerpo en la pared. Una de sus manos tocó mi mejilla, por respuesta yo llevé una de las mías a esa mano suya, su mirada tenía algo raro. Pero su pregunta lo fue más.

-¿Alguna vez te has preguntado que sintió Palas cuando le arrancaste la piel?

¿Por qué hacia esa pregunta? ¿Por qué tocaba un tema tan oscuro? Eso paso durante la guerra contra los gigantes, no fue algo de lo que este orgullosa, menos que quisiera hablar con él tras todo lo que pasamos.

Sin embargo, tuve que responderle, no iba a dejarle con una pregunta al aire. Yo no lo quería así.

-No Ares, ¿Por qué me lo preguntas?

-Porque puede que pronto te sientas así en alma.

¿Que? ¿Que insinuó?