IV.

225 28 38
                                    

Hades; rey del Inframundo.

Sábado.

-¿De verdad Eris a salido? -Pregunte algo sorprendido a Hypnos-

-Si señor Hades, Thanatos me comunica desde los Elíseos que no está ahí. Así que probablemente haya ido al reino de nuestra madre.

Eso sí era una sorpresa, llevaba mucho tiempo sin salir del castillo del Inframundo.

-Estas bien Hypnos, gracias por avisarme. ¿Que hay de los sueños de mi sobrina?

-Han sido tristes, asumo que probablemente ha sufrió alguna decepción.

-¿Solo eso?

-Si señor, solo eso.

-Esta bien, puedes retirarte.

El dios de los sueños se fue sin más, se paró pues estaba de rodillas. Se dió la media vuelta y se marchó dejándome solo en frente al televisor y mis videojuegos. Hestia estaba ocupada pues estaban celebrando una fiesta a Hera, así que me tocó jugar el modo historia del videojuego. Pensé que podía pasarme la noche entera ahí, pero no, me aburrí y apague la consola. Me pare y camine por el castillo, me encontré a varios subordinados por el camino, todos me saludaban y yo simplemente alcé mi mano en son de saludo.

Pasando por uno de los balcones del castillo empecé a oír unos gritos, reproches, curioso me asome por el balcón y me di con la grata sorpresa de qué abajo estaba Fobos y Deimos entrenando. El primero tenía un reloj en su mano y el otro cargaba consigo discos, parecía que estaban midiendo su velocidad pues oí un: "¡Más rápido idiota! No estás ni a una décima de la velocidad en que se movió!".

Ay con esos jóvenes. No habían parado de preguntarme cómo le hice para alcanzar tales velocidades, me llegaron a comparar con Hermes, yo les dije que ni en mis mejores días llegaría estar a la velocidad de ese mensajero y sus sandalias. Ellos pensaron que estaba siendo modesto, querían que les enseñará a alcanzar esas velocidades. Yo les dije qué no, que no podían querer correr cuando apenas y caminaban.

Salte del balcón y caí cerca a ellos, me acerque caminando, ellos no notaron mi presencia.

Cuando estuve detrás de Fobos y toque su hombro este volteo queriendo golpearme, de inmediato bloqueé su golpe. El se relajo al ver que era yo.

-Tio.

-¿Que sucede sobrino?

-Nada, fue por mero reflejo. -Alejo su mano de mi- Discúlpeme.

A lo lejos Deimos noto mi llegada, me saludo y yo le devolví el saludo. Se estaba quitando todo el lastre mientras que seguí conversando con su hermano.

-¿De verdad están entrenando con lastre para mejorar su velocidad? -Vi como estuvo a punto de responder- No, no me digas nada, si los ví. Toma asiento por favor.

No dijo nada solo me hizo caso, se sentó al igual que yo en el piso. Deimos llegó y preguntó porque estábamos sentados y no entrenando, le dije que se siente y no pregunte hasta que yo lo diga.

-Muchachos, se que realmente quieren aprender a ir a esa velocidad que yo use al final de día. Pero tengo que decirles algo, eso jamás lo conseguirán entrenando. Nunca.

Hablé firme, tenía que ser crudo, decirles la verdad. En su rostro ví como masticaban está verdad para después tragarla, el sabor era obvio que no fue de su agrado. Pues tenían inconformidad, les dolió y eso quería que sucediera. Ahora que estaban así era momento de contar el como si se podía conseguir.

-Hey, levanten esas caras largas y escuchen. -Hice un chasquido, tuve su atención y con pocas ganas de hacerlo me miraron- He dicho que entrenando nunca lo conseguirán, pues no es la manera, pero estoy seguro que si lo harán.

Una luz de esperanza se vio en sus ojos, ellos me miraron, esperando que siga hablando. Querían saber que era eso que me daba una velocidad superior a la suya. Estaba seguro que deseaban preguntarme cómo, en qué tiempo y así, pero no lo hicieron pues les dije que no preguntarán hasta que yo lo diga.

-Veran, es así de simple y ridículo. Esa velocidad, las cualidades aumentadas en general mejor dicho, se consiguen a base de los sentimientos de un dios y que tan conectados estén estos a su propósito. Pero este no puede ser cualquier propósito, no uno bobo, debe tener un buen motivó. -A Fobos casi se le escapó preguntar, Deimos iba a darle un golpe como reproché pero con la mano le dije que no. Dado esto seguí mi relato- En la titanomaquia yo llegue a esas velocidades, velocidades que con la fuerza promedia de un dios me hicieron creer que era invencible. Encima que nadie podía verme por mi casco imagínense. Fue el día que fuimos a por los cíclopes en el Tartaro, Zeus estaba luchando con un monstruo feo y este intentaba golpearlo, el volaba como un águila pero no podía solo. El monstruo tenía aún oxigeno para aguantar, mi hermano todavía no dominaba el vuelo sin agotar sus músculos, por eso la necesidad de los cíclopes; para que nos fabricarán armás.

Los tenía metidos en mi narración, realmente estaban escuchando y esperaba que así fuera. Porqué sino los iba a golpear, no planeaba repetir todo eso.

-Entonces, ante la impotencia de no poder ayudar, el coraje que tenía pero el deseo de querer hacerlo hizo que pudiese correr más rápido de lo que debería por mi anatomía y altura. En su momento me sentí como una ráfaga de luz en el cosmos siendo que apenas y era un poco más rápido que ustedes. Ojo, eso no lo digo para que se sientan a mal, sino para que vean que pueden ir mejorando eso. Para cuándo llegó la hora de la pelea final con Cronos mi velocidad era casi imposible de detectar, no había ojo que en ese momento hubiera visto a alguien correr así. No hubo titán que pudiera tocarme. Fue gracias a eso, a las armas y el hecho de que con mis hermanos siempre trabaje en unidad que pudimos vencer y también por ellos que yo gané ese "poder".

Lastima que ahora la familia esté más separada que nunca...

-Y creo que su padre tuvo por un momento ese incremento. Cuando peleó con Atenea el día que Zeus casi lo mata... -El odioso recuerdo de él juicio en dónde lo tachaban de posible homicida a mi sobrino vino a mi- Fue la primera vez que su padre se alzaba de forma tan contundente sobre ella según lo que me enteré, parecía otro, un demonio. No les sabría decir bien que sentimiento y propósito tuvo, pero fue lo suficiente como para derrotar a su hermana. Aquella que la victoria Nike se supone le bendice siempre.

Termine de decir eso, mi teoría con respecto a lo que pasó ese día. Necesitaba estimularlos a que recuerden eso, a qué lo tengan en mente, pues, cuando ese poder se despertaba en uno y ese era consciente de la existencia de este pues podía controlarlo para ganar más poder. Así como lo hice yo, pero de ese detalle ellos tenían que darse cuenta solos.

Era hora de que me preguntarán sus dudas con respecto a lo que comenté.

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Where stories live. Discover now