III.

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Atenea; diosa de la guerra.

Heridas hechas por mi misma, sangre que no era de mi, dudas ante lo que debo hacer y sentí que tenía. Cómo en estos últimos días, todo era debate en mi, debate el cuál había inclinado está vez para el otro lado.

Ares, se que te debo una vida nueva. Pero Roma no se construyó en un solo día, ¿Verdad?

Iba encima de un centauro actuando, fingiendo que Ares una vez más me había apaleado. Nadie de ellos duda, ni sátiro ni ninfa, siquiera Apolo que fue el primer dios en venir al ser encontrada por las criaturas.

"¡Hermana! ¿¡Que te hizo ese imbécil!? ¿¡Dónde está!? ¿¡Que!? ¿¡Cómo que escapó!?"

Logré hacer que se coma el cuento, ni por un segundo dudo. Claro, ¿Cómo iba a dudar de la enemiga número uno de Ares, "el acusado del Olimpo"? Solo los conspiranoicos se atreverían pero lo harían en silencio, pues papá nunca dejaría que su niña fuera difamada...

Todo se sentía mejor, yo me sentí mejor, si. Aún hay debates en mi, debates que no sé si me acompañaran el resto de la eternidad pero que ahora senti que puedo hacer cara frente a ellos. ¿Fue por qué tome la decisión correcta? ¿O de repente por el valor que Ares pudo darme? Ares... Me estaba repitiendo mucho su nombre. Claro, era normal, no estaba segura de si mi mentira iba a perdurar y si era o no así, estaba menos segura de si lo volvería a ver.

Pasaron unos minutos, minutos que sentí que pasaron de forma rápida pues no los sentí, los soldados llegaron a terminar el viaje de regreso a la ciudadela del monte. Ahí ninfas y demás seres me vieron preocupada pero con distancia, pues hubo una barrera de soldados a cada lado. Eso si, pude oír como aclamaban por mi salud, como maldecian al causante de la caída de Selene y de mis heridas, pensaban que eran el mismo. Pero una fui yo para mí y lastimosamente para Selene fue Apolo...

Que Apolo no cree que olvidaré lo que hizo en contra de ella.

-¡Hija mía!

Un rayo cayó en plena calle, un rey lleno de furia se hizo presenté, Zeus se paró frente a todos solo para socorrerme. Corrió hasta el centauro en donde yo estaba, con delicadeza me bajo de esté, me sostuvo entre sus brazos mientras yo tenía que actuar y hacerle creer que me encontraba como cuando me salvó Ares.

La conversación fue larga mientras me llevaba el mismo a mi aposento, pues le pedí que necesitaba reposar en cama, que mis heridas no me dejaban hablar a gusto y que los traumas me invadieron. Llore mares por montones, grite lo más fuerte que podía de agonía, que por un momento tuve miedo a que Ker viniera por mi, hasta suplique que esto no fuera contado a nadie como si mi orgullo fuese aún lo que más importaba para mí.

Al fin estuve en mi cuarto, el me dejo ahí junto a un beso en la frente y tras ser curada por Apolo. Tuve que aceptar esto, pues, tenía que comprender que con el pedazo de drama que me había aventado ellos iban a exigirme eso. Así que mejor ceder rápidamente antes de que les entrara la duda.

Eso sí, recuerdo perfectamente las palabras de papá y las que yo le respondí.

"Ese monstruo, ese maldito... ¡Te juro que las pagará! ¡Las va a pagar Atenea!

"Lo sé padre, lo sé, y seré yo quien se lo haga pagar con el precio del acero."

Pensé seriamente en esas palabras, pensé en como se sintió Ares cuando lo apuñale y tiré, no tenía otra opción. Tenía dudas de si iba aceptar huir hasta el final, así que tuve que asegurar su póliza de vida con un último puñal en su espalda...

Pero, también pensé en como cambio mi juicio, hice todo esto sin dudas, sin tanto titubeó, con mucha facilidad. Mientras que antes de decidirme a último momento por salvarlo me sentía insegura de todo, dudosa, sucia. ¿Por qué sucia? ¿De que en si? Pensaba todo eso mientras me cambiaba, necesitaba ir a darme un baño. Me quite la tela que llevaba puesta, tanto superior como inferior, las dos rotas porque tenía que, Gaia, me dolía ver mi ropa así. Bueno, al rato intente distraer la mente, así que me acerque a mi espejo, ese que era un poco más grande que yo y en ropa interior me observé detalladamente. Estaba apreciando mi figura, un momento de narcisismo que necesitaba tras tanto tiempo cabizbaja, hice unas cuantas poses hasta que una voz se dejó oír.

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Where stories live. Discover now