IV.

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Hades; rey del Inframundo.

Estaba junto a mis hijas sentado, frente a un balcón en el cuál podíamos ver cómo Helios se desplaza por los grandes cielos. Con quiénes para mí siempre serían mis pequeñas hablaba de todo lo acontecido, pues según Melinoe, la historia de Ares y Atenea parecía una exageración de mi rechazo a la de Thanatos y Macaria. Por su parte ella solo se rió viendo el anillo de matrimonio en su dedo anular.

Yo le dije que no hiciera ese tipo de comentarios, ya no estaba en edad como para saber cuál era uno inoportuno o no. Ella solo se defendió diciendo que no me cohiba, que yo llegue a retar en un duelo al hijo de la Noche con tal de saber si era digno de ser el esposo de la princesa del Inframundo.

-Pero a ver Melinoe. —Le interrumpí, ella solo guardo silencio y evito reírse al igual que Macaria— No iba a dejar tampoco que cualquier debilucho este con tu hermana, ¿No creés?

-Papá, pero tú mismo nos dijiste hace mucho que no existen débiles cuando el amor es quien guía la lucha de uno. ¿O solo es así cuando te conviene?

Alzó sus cejas y entrecerró sus ojos, sonrió ligeramente y sabía que me hizo una pregunta la cual no importará como respondiera era en vano. Me tenía en completo jaque.

Para mí fortuna Macaria decidió intervenir.

-Papá solo actuó como un padre que no quiere ver ir a sus hijas crecer Melinoe, por eso es que aún no te ha encontrado algún pretendiente. —Me miro diciendo eso último, recordando cómo por mucho tiempo a ella yo evite buscarle un futuro esposo— Lastima para él que en mi caso el amor de mi vida llegó en forma de uno de sus hombres.

Lo último lo dijo con una pizca de sarcasmo a la par que rio un poco, Melinoe en complicidad hizo lo mismo. Yo cruce mis brazos e hice un pequeño puchero. De verdad no quería buscarle algún acompañante eterno a Melinoe, para mí nadie era digno.

-Tienes razón Macaria, en tu caso rompiste con la costumbre familiar, por eso mismo yo no quiero me busquen un pretendiente.

Exclamó la menor, diciéndole aquello a la mayor como reproche. Eso llamo un poco mi atención.

-¿De verdad? ¿No deseas conseguir un pretendiente?

La curiosidad se oyó en cada palabra de mis preguntas, Macaria también se quedó algo sorprendida; ambos miramos de reojo a Melinoe esperando una respuesta suya.

-Ajá, sería romper con la costumbre. ¡Lo voy a secuestrar!

¿Que...?

-Jajajaja. —Rio Macaria— Ay hermana, si es así. Yo podría darte algunas referencias de quienes serían buen candidato a "rehén del amor".

-¡Espera! —La frene— ¿Me estás diciendo que vas a apoyar su idea de secuestrar a algún dios y hacerlo su marido?

Las dos me miraron, con una expresión muy sería. Yo entendía porque pues mi cabeza solo pensaba en que Melinoe quería secuestrar a un dios para casarse con él.

-A ti nadie en el Inframundo te dijo nada cuando raptaste a mamá, ¿No papá?

Sin comentarios ante lo que me dijo mi hija mayor.

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora