IX.

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Hades; rey del Inframundo.

-¿A dónde se fue?

-Maldición, ¡Que no lo sé!

Aquellos gemelos estaban discutiendo, no sabían donde estaba. Probablemente si no coordinaban sus movimientos jamás llegarían a hacerse siquiera una idea.

Me quite el casco unos segundos y desde la roca en la que estaba parado les grité.

-¡Aquí! —Los dos giraron a verme— Demuestren que su padre los entreno bien y ataquen.

Inmediatamente Deimos salto, Fobia vino de lleno volando. Sin dudar me volví a colocar el casco. Pude oír como uno de ellos se quejo.

-¿¡Otra vez!? —Un golpe mío le cayó en el estómago, era Fobos— ¡Agh!

Por la fuerza del impacto el salió volando contra el cielo del Inframundo. Deimos se freno de golpe al ver a su hermano alejarse. Gritando su nombre empezó a ver a todos los lugares.

-¡Fobos! —Me buscaban como un loco, aún cuando no podía verme— ¿A dónde se ha ido?

Corrí lo más rápido que pude detrás de el, bajando la montaña. El polvo se levantó y el lo noto, se dió media vuelta para seguir el rastro de este pero fue tarde, ya le había conectado una patada en el rostro. Salió volando como una bala contra una roca que estaba a mitad de camino, atravesó está y otra. Pero a la tercera su cuerpo se freno.

Justo en ese momento caía Fobos del cielo a quien con un salto lo ayude a caer más rápido con un plus, mi golpe.

Deimos empezó a levantarse, caminando mientras el polvo de la roca se iba dejándome verlo. Pero el seguía sin poder verme al igual que su hermano que estaba a mis pies.

-¡Maldita sea! ¡Quítate ese casco y pelea como hombre tío! —Pude ver cómo la rabia invadía su rostro en esos gritos— ¡Ni Apolo se animó a tanto como usted!

Así que se atrevió a compararme con Apolo eh... Que se diga que fui amable.

En un pestañeo estuve a su lado, está vez el polvo no me pudo delatar porque aún seguía en el aire. Entonces lancé un golpe directo a su rostro que lo hizo retroceder medio metro. Prepare el segundo el cuál iba dirigido a su pecho.

Para mí sorpresa lo freno mientras una sonrisa apareció en el.

-Seras invisible. —Intente jalar mi mano, pero el la agarro firmé— Pero no eres un guerrero como tal tío, todos tus golpes siguen un patrón.

De pronto sentí como Fobos se acercaba a lo lejos, está vez estuvo a pocos centímetros de mí. Iba a golpearme cuando agaché mi cabeza a tiempo.

-¡Toma! —Grito el emocionado—

Creo que pensó que me dió cuando no fue así, en ese momento aproveche para patear a Deimos y que me suelte al alejarse.

El problema fue que Fobos si llego a dar al casco de invisibilidad y esté salió volando lejos.

-Hasta que por fin podemos verte. —Pronuncio Fobos— A ver si ahora es usted quien puede seguirnos el ritmo.

Aaah!

El grito era de Deimos, este volando intento golpearme. Lo llegué a frenar con mi antebrazo cambiando la dirección de su puño, pero entonces Fobos también me golpeó, eso hizo que retroceda tres metros dejando un rastro en el piso. Lleve a mi mano a la zona golpeada, pero no tuve tiempo de más pues volvieron a atacar.

Como si fueran dos lanzas lanzaron sus puños, haciendo una "x" me cubrí yo. Poniendo todas mis fuerzas en antebrazos y piernas evite que me empujarán. En cuanto ví que sus puños dejaron de hacer mucha presión (seguro para soltar otro ataque) aproveché yo para dar mortal atrás e intentar golpear a Fobos. Para su suerte este llegó a esquivar con las justas la patada.

Eso sí, inmediatamente Deimos siguió con el ataque, lanzaba golpes y patadas sin parar. No me daba tiempo a descansar, así que yo solo retrocedía paso por paso mientras bloqueaba o esquivaba.

Justo viendo que Fobos a lo lejos volvía a embestir aproveché que bloqueé un ataque de Deimos y lo coloque de escudo. Sin embargo Fobos me dejó atónito pues a último segundo llegó a rodearme por la derecha y desde conectarme una patada que me hizo salir volando hacia la izquierda.

Antes de que caer contra alguna piedra o roca coloqué mis manos en el piso y aferrando incluso con las uñas empecé a desacelerar hasta quedar quieto.

Los gemelos volvían a atacar. Pero está vez aprovechando una grieta en su ataque esquivé sus golpes que lanzaron al paralelo y estando atrás de ellos ví como en sus rostros estaba la sorpresa.

-Dioses del Olímpo, típico. —Hable fanfarroneando— Se les olvida que yo luche en la titanomaquia...

Di un salto contra ellos, de forma inmediata golpeaba una y otra vez a cada uno. Ellos se defendían bien, pero se notaba que ese no era su fuerte sino que la ofensiva. Uno intento golpear y ahí estuvo su error pues yo aproveché y conecte un golpe en sus costillas. Por la fuerza con la que lo golpee esté salió volando llevándose de paso al otro gemelo. Chocaron inmediatamente contra una roca, se pararon rápido. Quizás por la adrenalina o por el deseo de no querer perder contra un "anciano".

-¿Que paso? —Pregunte— ¿No que era predecible?

No les di tiempo a responder. Volví a golpear, está vez ellos también. Los tres estuvimos en una ofensiva dónde al menor movimiento se declaraba la derrota. Parecía por segundos que yo ganaría, en otros que ellos, pero nada.

Solo se freno todo cuando nuestro puños se chocaron al unisono creando una leve explosión de aire por el impacto condensado que nos alejo a los tres.

Vi como la respiración de ellos era algo agitada, la mía en cambio apenas estaba algo alterada.

-Ah, ah, ah... ¿Así que este es Hades el invisible? —Pregunto Deimos— Si así peleaste en la mítica titanomaquia ya entiendo porque ganaron tío.

Una risa escapó de mi cuando oi esto, justo estaba quitando unos cabellos de mi rostro. Entonces Fobos pregunto el porqué de mi risa.

-¿Por qué se ríe? Ah, ah. —El también respiraba cómo podía— Estuvo un buen tiempo en apuros, tanto que tuvo que sacar el casco.

-Ya serán grandes, pero siguen siendo niños de pensamiento.

Una ligera brisa se dió, ellos cerraron los ojos para evitar el polvo en su rostro. Para cuándo los volvieron abrir yo estaba atrás de ellos, susurrrandoles.

-Asi es como luche contra los hombres de oro...

Cada uno recibió un golpe en la nuca, cayeron al piso noqueados. Haciendo un poco de maña pude llevar a los dos cargados en mis hombros. Eso sí, por su altura casi comparable a la de su padre pesaban demasiado, así que era un motivo para entrenar las piernas hasta volver al castillo.

Si mis sospechas resultaban ciertas, pues a buena hora que los entrenaba.

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Where stories live. Discover now