VIII.

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Atenea; diosa de la guerra.

Minutos antes del impacto del rayo.

-¿¡Qué todo lo haces por protegerme!? ¡No me jodas papá! —El grito iba con rabia mientras empuñaba el bidente— ¡Nunca te perdonaré lo que has hecho a Ares y su familia! A Eros, a Harmonia.

Un pequeño rayo fue direccionado contra mí, usando el arma del rey de los muertos evite que esté ataque me hiciera algo. El salió volando contra mí esperando atacarme, pero en un hábil movimiento lo esquivé; de inmediato conecte un ataque con el arma de dos puntas, que le dejo en la superficie de su piel dos heridas.

El soltó un grito y luego volteo, se acercó con sus puños vestidos en rayo intentando atacarme.

-¡Eran hijos de Ares! —Un gancho derecho de su parte, el cuál logré esquivar— ¡Hijos de un traidor! —Un ataque con el puño izquierdo, el cuál desvíe usando el arma— ¡Un maldito demonio que quiere mi trono! ¡Por eso es que te usa! —Un nuevo ataque con la mano derecha, el cual respondí clavando una de las puntas del arma en su puño— ¡Ahhhh!

Un poco de sangre salió de su extremidad, él me miraba colérico mientras yo a él lo miraba decidida; antes de que pudiese decirme otra peste sobre Ares o sus hijos yo le respondí.

-Hablas como si fueras Cronos papá, te has vuelto igual de loco que él.

Usando la fuerza de mis brazos y llevando el arma hacia arriba logré desgarrar la mano de mi padre, está se partió del centro de su palma hasta el estrecho entre su dedo del medio y el anular.

Aquél que era mi padre y rey estuvo a punto de soltar un gritó, cuando con una patada lo lleve al piso y dejando inmovilizado la muñeca de su mano sana con el espacio entre las puntas del bidente le volví hablar cara a cara.

-Tú odio a Ares es más grande qué mi amor por mí, esa es la verdad papá. Pero déjame decirte algo, —El quiso refutar, pero pisando su cuello con mi pie evite eso— Yo si amo a Ares, más de lo que lo "odie" ¿Y sabes que?

Sus dientes se apretaban, sus ojos querían salir de sus cuencas, con su mano destrozada buscaba generar un rayo que no logró hacer presencia y con la otra que estaba apresada solo podía disparar a dónde no había nadie.

Y yo solo me límite a romperle esa mentira que el mismo se iba vendiendo, la excusa con la cuál quería cazar a Ares...

Darle fin a su "todo esto lo hago por protegerte hija".

-Como diría Eros padre, ¿Adivina quién ha probado de la inmensa lanza de Ares y la ha disfrutado?

No soy alguien que lea mentes, pero tampoco era necesario. El rostro de impacto, sorpresa y shock que se dibujo en mí padre solo daba a entender que le costaba procesar todo lo que le pregunté. Muy probable era, que dentro de sus pensamientos, todo se haya detenido y una imagen casta y perfecta mía se estuviese desvaneciendo.

Apartir de este punto ya solo había algo que podía pasar y yo tenía que hacer que pasé como sea.

-No.

-No quieras negarte mis palabras padre. —Respondi para el de las celestes barbas—

-No, me estás mintiendo. Solo quieres protegerlo porque te está usando.

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Where stories live. Discover now