Amar al hombre más guapo de la novela capital (segunda parte)

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Pei Rong estaba enojado, muy enojado. Su ira se había estado acumulando dentro de él durante mucho tiempo y ahora finalmente se elevó a un nivel sin precedentes, alcanzando un punto de inflamación.

¿Por qué esta gente lo empujaba? ¿Por qué lo estaban presionando tanto? ¡¿Qué diablos había hecho para merecer esto ?! ¿Y qué había hecho mal su familia exactamente? ¿Por qué estas personas seguían intimidándolos?

Ya había tenido suficiente de poner la otra mejilla.

Su padre le había dicho una vez: "Reprime tu ira y te encontrarás en una paz mental que vale la pena. Da un paso atrás y te encontrarás con muchos caminos alternativos ".

Su madre le había dicho una vez: "Solo si aprendes a resistir podrás lograr más".

Pero cuanto más había puesto la otra mejilla, más arrogantes se habían vuelto estas personas, y más habían despreciado a su familia, ¡y peor era la intimidación que les habían infligido!

El rostro de Pei Jie se ensombreció de pánico. "¡Pei Rong! ¡Déjalo ir! ¡Suéltalo! Haz lo que te digo, ¿de acuerdo?

Estoy realmente bien. Puedes ver que estoy ileso, ¿no? Lo dejó ir."

Pei Rong giró la cabeza hacia un lado para mirar a Pei Jie, con los ojos llenos de desconcierto, pero su agarre en el cuello de Pei Kang no se aflojó en absoluto. Él dijo: "Estás loco. No me estás sonriendo ".

Nunca se les había pasado por la mente a los demás presentes que las cosas tomarían un giro tan drástico sin previo aviso. ¿Cómo es que ese chico de aspecto manso de repente se volvió loco y se volvió tan violento? ¡Esto fue horrible!

Todos aquellos que habían pensado en acosar sexualmente a Pei Rong hace unos momentos descartaron la idea de sus mentes por miedo, ya que ninguno de ellos quería ser agarrado por un estrangulamiento por un "chorlito" tan violento.

Las comisuras de los labios de Pei Jie se curvaron en una sonrisa tan brillante como de costumbre cuando dijo: "Verás, ahora estoy sonriendo, ¿no? Estoy sonriendo muy feliz. De hecho, todos ellos son mis amigos. Los invité aquí. Solo te estaban tomando el pelo. Vamos. Sé un melocotón y déjalo ir ".

Pei Jie extendió una mano y sostuvo la esbelta muñeca de Pei Rong. Nadie podría haber previsto que unas manos tan delicadas y de piel clara pudieran manejar el ejercicio de una fuerza alarmantemente grande.

Mirando la amplia viga en el rostro de Pei Jie, Pei Rong poco a poco recobró el sentido, su agarre en el cuello de Pei Kang se aflojó lentamente.

Pei Jie mantuvo su sonrisa. "Está bien. Dejar ir."

Finalmente, Pei Rong soltó por completo a Pei Kang, quien estaba poniendo los ojos en blanco incontrolablemente desde el dominio, mirando al borde de la muerte.

A Pei Jie no le importaba en absoluto el estado de Pei Kang, porque el conocimiento de que todavía estaba vivo era suficiente para ella.

"Jie, ¿estás bien?" Pei Rong finalmente había recuperado la cordura, pero no parecía recordar nada de lo que acababa de hacer. Al ver a Pei Kang tirado inmóvil en el suelo, Pei Rong se sorprendió, rápidamente agarró el brazo de su hermana y preguntó: "¿Qué? ¿Qué le pasó?".

Pei Jie dijo: "Estaba atrapado en un dominio absoluto por alguien".

"¡Entonces recibió su merecido por intimidarte! ¿Quién le hizo eso? ¡Les debemos nuestro agradecimiento! " Dijo Pei Rong, mirando a su hermana.

La gente de los alrededores miraba boquiabiertos a los hermanos frente a ellos, todos ellos despotricaban para sus adentros: "¡Fuiste tú! ¡¿Quién no lo recuerdas ?! "