Amar al hombre más guapo de la novela capital (segunda parte)

359

Flotó sin apoyo en el aire sobre la superficie del mar, sus ojos mirando al agua, esperando en silencio a que emergiera la cosa brillante iridiscente.

Después de unos dos minutos, Mu Yun finalmente vio la cosa multicolor mientras salía a la superficie.

Sorprendentemente, ¡era un pez!

Mu Yun estaba asombrado.

Había visto peces antes, pero esta era la primera vez que veía un pez tan bonito.

¡¿Por qué no atraparlo ?!

Mu Yun estaba ansioso por intentarlo. Después de un calentamiento, cuando el pez volvió a aparecer, extendió la mano para agarrarlo. Lo hizo, su rostro salpicado de agua de mar.

Sonriendo y mirando el pez en su mano del tamaño de una palma, Mu Yun dijo: "¿Por qué estabas saltando como una carpa tratando de saltar a la Puerta del Dragón? No veo ningún otro pez por aquí. ¡Debes ser muy travieso para haberte alejado del bajío! "

"Se necesita uno para conocer uno, amigo. No puedo ver a ningún otro humano por aquí. Tú eres el único —dijo el pez con voz plateada.

"Dejame decirte un secreto. En realidad, tampoco sé cómo terminé aquí. ¿Puedes decirme qué es este lugar? Preguntó Mu Yun, mirando al adorable pececito.

"Este es el Mar de los Tritones. Los humanos solo pueden ingresar a este lugar en forma espiritual, lo que significa que también eres un fantasma travieso. Pero debes tener cuidado de no quedarte aquí por mucho tiempo. Cualquiera que permanezca en esta dimensión por más de una hora quedará atrapado aquí para siempre, excepto los nativos del Mar de Tritones y los miembros de la familia Ming. Eres tan guapo, amigo. Ojalá pudiera hacer que se quedara aquí. Lástima que no puedo hacer eso ", rió el pez.

"¿El mar de los tritones?" Mu Yun murmuró, con un toque de confusión en sus ojos. "¿Por qué tengo la sensación de que he oído hablar de este nombre antes?"

"Eso es imposible. Nadie, aparte de los fantasmas de los muertos y los miembros de la familia Ming, podría haber oído hablar del Mar de los Tritones. ¿Cómo es posible que hayas oído hablar de él antes? " dijo el pececillo, divertido.

"No sé. Suena un poco familiar ". Mu Yun no lo pensó más. Mirando el pescado que tenía en la mano, dijo: "Deberías volver. Yo también necesito ponerme en marcha ".

"¿Puedo darme tu nombre, amigo? Soy Goldfish ", dijo el pececito.

Mu Yun se echó a reír. Eres un pez tan bueno. No puedo creer que tu nombre sea tan desagradable. ¿Quién te dio ese nombre?

"Me lo di a mí mismo. ¿Crees que no es genial? Pero creo que es bastante bueno ", respondió el pececito.

"Oh, está bien, si tú lo dices. Soy Mu Yun. Hasta nuestros caminos... Bueno, olvídalo. Espero que nuestros caminos nunca se vuelvan a cruzar ". Mu Yun había querido decir "hasta que nuestros caminos se crucen de nuevo", pero luego se dio cuenta de que primero tendría que morir antes de que eso sucediera. Todavía era joven y una muerte prematura no estaba en su lista de deseos.

Apenas había terminado de hablar, el pescado se escapó repentinamente de su palma. Mu Yun trató de atraparlo reflexivamente pero falló.

"¡¿Eres Mu Yun ?! ¡¿El hijo de la princesa Meiyu ?! " exclamó el pez, asombrado.

"¿Princesa Meiyu? ¿Quién es ese?" Mu Yun estaba desconcertado.

Fue entonces cuando el pez comprendió por qué este joven se había presentado en este lugar. Si fuera el hijo de la princesa Meiyu, naturalmente podría estar aquí y podría quedarse todo el tiempo que quisiera.