Desafío #72: Resultados

163 16 3
                                    

¡Feliz miércoles hermosos seguidores!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Feliz miércoles hermosos seguidores!

Al igual que todas las semanas venimos trayendo los resultados del último desafío que subimos ¿Qué les pareció la dinámica del pupiletra? Nosotros nos divertimos un montón elaborandolo para poderles traer algo un poco diferente <3 

En esta oportunidad les traemos a 3 ganadores.

¿Tu nombre no aparece en los resultados? ¡No te preocupes! recuerda que todos los viernes tienes una nueva oportunidad. 

*La forma en la que aparecen los participantes no tiene un orden en específico.

***

MoonCuXo

La vida está compuesta por innumerables momentos mágicos e inigualables. Son segundos de emoción, euforia, felicidad, amor y miles de sensaciones que se experimentan en el corazón.

Mi tiempo se detuvo en el mismo instante en que me crucé con unos ojos pardos, cabello rubio ondeado por el viento y una preciosa sonrisa de dientes alineados.

Mi mente se olvidó por completo de mi llegada puntal a clases. Los segundos se quedaron petrificados esperando la reacción de mi cuerpo.

—Cariño ¿Estas bien? —escuchar esa voz fue como si me hubiera recibido mi mayor regalo.
—Si, estoy bien ¿Y tú? —respondí con nervios enfundados.

Ese día marco un antes y un después en mi vida. Ese día surgió una nueva amistad cuando yo quería experimentar un nuevo amor.

Y así paso el tiempo, entre momentos.

Los chocolates y las flores en mis días tristes nunca faltaron. Siempre esmerandose en sacarme mi más reluciente sonrisa.

No tenía que eforzarme mucho, con su presencia ya era suficiente.

Las miradas compartidas durante las clases eran un detonante de emociones. Tanto así, que siempre me quedaba paralizada esperando el regaño del profesor.

Llegue a un punto en que los besos en la mejilla empezaron a parecerme poco. Quería algo más. Fantaseaba con sus labios a todo instante y tenía que buscar una solución para eso.

Decidí tomar medidas. Empeze a escribirle cartas repletas de poemas expresando mis sentimientos. Obviamente, el miedo a lo desconocido dejo las hojas de papel en una esquina de mi habitación.

Ya era algo que no podía soportar. No podía obligar a mi corazón a ignorar.

Estuve meses tomando valor y preparándome para pronunciar simples palabras, sílabas que nunca fueron expulsadas de mi boca hasta aquel día.

—¿Sabes algo? —pregunte de manera espontánea mientras comíamos nuestro almuerzo en la cafetería —Me gustas.

Lo dije. Lo pronuncie sin vacilar.

Y gracias a ello, hoy en día, puedo presumir orgullosamente de sentir el dedo anular más pesado.

***

ItsDay137

Título: "Carta sin remitente"

Un suspiro abandonó mis labios mientras miraba la carta que había recibido hace unos días; un escrito de amor que no daba pista alguna de su remitente, sino de las emociones que este sentía hacia mí.

Volví a leerla y pude sentir como mis vellos se erizaban ante las cálidas palabras cargadas de cariño. En aquel papel había mucho más que simples palabras, más bien, aquellas letras eran como esos besos en la frente que juran protección, porque de ese modo me sentía, protegida por aquella persona desconocida, acogida en su corazón.


—¿Quién eres?—La pregunta se repetía en mi mente una y otra vez.

Todos mis intentos por encontrar alguna pista del autor habían fallado, su caligrafía me parecía conocida pero no lograba decir a quién pertenecía y esto solo conseguía inquietarme más ya que el autor parecía conocerme a la perfección.


—¿Aun sigues buscando quien te escribió la carta?-La voz de mi mejor amigo hizo presencia en mi habitación.


Yo solo asentí para luego guardar el escrito en su sobre y dejarlo en la pequeña mesa junto a mi cama.


—Es inquietante todo lo que dice ¿y si es un acosador?- no sonaba preocupado, más bien su voz salió con cierto humor.
—No lo sé, creo que si ese fuera el caso lo habría notado-—hice una pequeña pausa, pensativa— Tal vez es solo un admirador.
—¿No sospechas de nadie? —se sentó a mi lado.
—No —lo miré por un momento y fruncí el ceño con suavidad— ¿Por qué el interés?

Él jugó con sus dedos mientras mantenía la mirada clavada en el suelo.—Por nada, solo era curiosidad —me dedicó una sonrisa de boca cerrada y se levantó—. Ya me iré a casa.

—¿Tan rápido? Apenas acabas de llegar — abulté mis labios en un puchero cuando lo vi dirigirse a la puerta.
—Tengo algunas cosas que hacer —dijo de forma simple.
—Está bien, llámame cuando llegues a tu casa.

El asintió y tomó el pomo de la puerta pero se congeló en el lugar, como si estuviera en un debate consigo mismo sobre lo que debería hacer.

—Eres como las flores —dijo casi en un susurro dejándome confundida.
—¿Qué? —mi ceño se frunció al no entender y el prosiguió.
—Eres como las flores que capturo con el lente de mis ojos en las tardes de primavera, tan delicada, tan colorida, tan pura... —Hizo una pequeña pausa tomando aire y continuó—...Incluso cuando todo está destruido tu sonrisa logra borrar los estragos que causó el dolor...— se giró hacia mí y sus ojos achinados me recorrieron con una mirada diferente a la que estaba acostumbrada— ...Porque aprendí a quererte de una forma no planeada... terminé enamorándome de tus defectos... comencé a desear ser el chico de tus sueños y esa será mi ruina... —Lo vi esbozar una sonrisa tímida- Creo que arruiné el factor sorpresa


No emití palabra alguna, solo me encaminé hacia él y me estrechó entre sus brazos, este sería ahora mi lugar favorito.

***

SansEvelyn

Vale, lo admito le he escrito cerca de veinte poemas y de quince cartas de amor. No me he resistido a esos ojos azules que divagan cerca de mi casa. Cada día pasa por aquí cuando va a clases de ballet, no sabe qué soy su remitente, ni siquiera que quisiera brindarle mi amistad. Bueno, igual un poco más.
Hoy he salido al jardín de mi casa a esperar que pase por aquí. Quiero verla, quiero disfrutar ese mar que tiene por ojos.
Se acerca con sus andares ligeros y unos regalos en sus manos, que, lo más probable hayan sido producto de su novio. Porque sí, no les había contado, pero Cami tiene novio y es el tipo más patán que conozco.

—Hola—saludo con la mano.
—¿Hola?—se detiene frente a mi casa.
—El amor no es comparable con la poesía que deberían desprender tus besos y el cariño que albergan tus abrazos—parafraseo un fragmento de la última carta que le envié.
—¿T-tú eres el chico de las cartas?—abre sus ojos como platos.
—Es probable—ladeo una sonrisa.
—¿Sabes que eso es acoso no?—carcajea.
—Soy un joven muy arriesgado —carcajeo.
—Tengo novio—enarca una ceja.
—Sí lo sé, como sé que no tiene ni idea de que lo que te gusta—señalo el oso de peluche y los demás obsequios—. ¿Vendrías conmigo al Museo de Arte?

Sonríe por lo bajo y penetra mi alma con sus ojos azules.


—Es probable.
—¿Acaso eso es un sí?—me acerco a su anatomía y toma distancia.
—¿Vendrías conmigo a ballet?—ladea una sonrisa y sé que me está haciendo el lío—. Es que sabes, precisamente hoy me ha fallado mi compañera de baile—carcajea.
No imagina lo que diré a continuación.
—¿Puedo escoger el color de las mallas?—pregunto y ella se ríe.
—¿En serio irás?—ahoga sus risas con su mano.
—¿Si lo hago irás conmigo al museo?—enarco una ceja.
—Sí.
—¿Has dicho que me quedaría mejor el color rojo no?—sonrío.
—Admito que eres bueno—hace una pausa—, muy bueno.


Me acerco con sutileza a su cuerpo y junto mis labios con los suyos en un diminuto pero efusivo beso.

Sé que ha estado esperando esto toda la vida.

Y yo también.

Desafíos de Novela JuvenilWhere stories live. Discover now