¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy es miércoles y eso significa que traemos los resultados del desafío anterior. Muchísimas gracias, como siempre, por participar de estos desafíos. ¡Ustedes son geniales!
Como les indicamos, para este desafío le dimos más importancia a la creatividad/originalidad del relato más que a la ortografía. No obstante, también fue evaluada como de costumbre y en esta ocasión les tenemos 4 ganadores los cuales obtuvieron las más altas puntuaciones.
Pendientes al próximo desafío de este viernes, 10 de Julio de 2020 que les va a gustar.
Ahora sin más preámbulo les tenemos los seleccionados del desafío número treinta y cuatro. ¡Felicidades!
*El orden de los relatos no tiene una posición en específico.
Todo estaba bajo control, al menos así era hasta aquel día en el que me invitó a salir, la emoción que experimenté al recibir aquella propuesta no se comparaba con ningún otro sentimiento. No era la primera vez que salíamos juntos, Iván y yo somos mejores amigos desde que nos conocimos en el Kinder, nos volvimos inseparables, con los años nuestra amistad se fortalecía y, los sentimientos que albergaba por él tomaron otro rumbo, en todo este tiempo he querido confesar lo siento, declararme, decirle cuánto lo amo, sin embargo, el miedo a perderlo siempre se interpuso.
En las últimas semanas Iván ha estado comportándose de manera extraña y algo me decía que sus sentimientos por mí también eran diferentes, aquella invitación confirmaba lo que venía sospechando hace unos días, él sentía lo mismo, podría asegurar que me pediría que fuera su novia. No podía contener la emoción, una hora antes de lo acordado estaba lista para disfrutar de lo que sería la mejor noche de mi vida.
Llegué quince minutos antes de lo acordado al restaurante, cada cual llegaría en su auto, él tenía algunas cosas que hacer previas a nuestra cita por lo que esperarlo no era ninguna molestia, mientras aguardaba pedí una copa de vino disfrutando con placer de su exquisito sabor. Intenté no perder la paciencia ante la espera, tome mi teléfono comenzando a tomarme selfies, necesitaba ocupar el tiempo en algo y esa parecía ser la mejor opción, a las 8:20pm le vi ingresar con aquel porte que lo caracterizaba, por dónde pasaba se robaba las miradas, no solo de la población femenina, sino, del público en general, sonreí como tonta ante los pensamientos que cruzaban por mi mente, no mentía, Iván siempre ha sido el centro de atención de cualquier lugar al que llega.
