Desafíos de Novela Juvenil

Desafío #98: Resultados

Hermosos seguidores, en primer lugar queremos disculparnos por la demora de entrega de resultados. También queremos agradecerles todo el cariño que recibe este apartado, ustedes son los mejores. ❤

Ahora sí, los ganadores del del desafío #98:

CamilaCuencaW

Ofrecer tu sangre a una bruja es una sentencia para tontos sin sentido común.En mi caso, la bruja era Elvira. Mi mejor amiga, mi lugar seguro, la guardiana de mis corazones rotos. Casi mi alma gemela, si tal concepto no fuera solo un cuento infantil.En mi caso, la tonta era yo. Una cocinera ordinaria con apenas una gota de magia en su cuerpo que siempre creyó el cuento de las almas gemelas.Ese fue el anzuelo: como yo acumulaba tantos corazones rotos, Elvira quería ayudarme a crear un amuleto para atraer a mi alma gemela. Necesitaríamos un círculo de velas vivas (criaturas de fuego con ojos brillantes que bailaban al son de la magia sobre pedestales de cera), mi Nombre en lengua arcaica escrito con sal sobre el suelo, un collar con una joya carmesí que se convertiría en el amuleto, y el poder de mi amiga que era infinitamente mayor al mío.Lo de la sangre había surgido en medio del ritual.Las alarmas sonaban en mi cabeza mientras pinchaba mi dedo índice con un alfiler. La gota roja debía caer sobre la joya que mi amiga sostenía en su mano. El sótano estaba oscuro. Me pareció que las velas se burlaban con risas chirriantes.Finalmente lo entendí cuando vi sombras antinaturales en el rostro de Elvira. Eran señal de magia negra. Las sombras crearon una máscara con una sonrisa retorcida y dos huecos vacíos en lugar de sus ojos. El ritual no era por mi bien. Tuve apenas un instante para tomar la siguiente decisión. ¿Le daba el beneficio de la duda? ¿Me dejaba llevar por lo que fuera que quisiera hacerme? ¿Interrumpía el ritual para confrontarla y pedirle explicaciones? ¿Me arriesgaba a hacer algo dentro del círculo de magia para que su intención rebotara hacia ella? Tuve apenas un instante que no fue suficiente. La última idea tomó control de mi cuerpo. Para arruinar el ritual solo fue necesario mover mi mano un centímetro hacia la derecha. La gota no cayó sobre el collar sino sobre el suelo, tiñendo de rojo una parte del Nombre que había escrito con sal. Seguía mirando el rostro de Elvira. De repente, los ojos vacíos de la bruja empezaron a soltar lágrimas rojas. La sonrisa retorcida en la máscara se volvió una mueca de agonía. Las rodillas de ese pequeño cuerpo golpearon contra el suelo y la joya que se iba a convertir en el supuesto amuleto para atraer a mi alma gemela se deslizó hasta mis pies. Luego, la piedra se tragó a la bruja. Supe que su intención había sido encerrarme en ese collar, y su último grito me confesó el porqué. "Yo te amaba, quería hacerte feliz por siempre", me dijo justo antes de que su cuerpo fuera succionado por la magia. Conservé ese collar con su alma viva. Años después, se lo vendí a un vagabundo a cambio de una roca que se había encontrado en el suelo y no miré atrás.leonnamac

Esperaba una depresión. Que Jack estuviera pasando por un mal momento y que eso explicara su extraña actitud. Lo que acaba de contarme no es fácil de asimilar. Ni de creer. Si creo en lo que me dice todo lo demás dejará de tener sentido. La vida, la existencia. Tengo mil preguntas que no me atrevo a hacer y hubiera preferido un bache. De un bache sale cualquiera y Jack es mi mejor amigo. Yo le ayudaría en lo que fuera. Entonces recuerdo que ese tío no es Jack y que llevo varias semanas preocupado por alguien a quien no conozco.—¿Cómo es tu universo?—Muy parecido a este. Bonito, moderno... Y en guerra.—¿Por eso estás aquí? ¿Porque se avecina una guerra?El otro Jack sonríe y niega con la cabeza.—Me metí en un lío y necesitaba esconderme. Muy lejos. Vuestro mundo era la mejor opción. Jack llevaba una vida muy similar a la mía.—¿Dónde está él?—Abajo, en el sótano.—¿Lo tienes encerrado?—No podemos ser dos Jacks, tío.—Aquí no, está claro. Pero tienes un planeta entero en el que vivir. Podrías haber elegido la otra punta. —Me gusta este pueblo. Es tranquilo.Imagino que habrá oído hablar de la despoblación rural, así que me ahorro explicárselo. De todas formas no termino de creerme que no sea Jack. Mi Jack, quiero decir. Esto tiene que ser una broma. Pero, ¿y si no? ¿Y si Jack está ahí abajo? Atado, amordazado. O peor, muerto. Igual en el universo de este Jack la gente no come. No recuerdo haberle visto comer en estos últimos días. Y Jack siempre estaba comiendo.Abro la nevera. Está llena de todo lo que suele comer Jack. Saco dos botellines y le paso uno al otro. No quiero que note que estoy nervioso. Si tiene a Jack encerrado, ¿qué me hará a mí ahora que lo sé todo? —¿Lo sabe alguien más? —tanteo.—No creo que sea algo que se pueda contar así a la ligera, Liam. De todas formas tú has sido el único que se ha dado cuenta de que pasaba algo. Jack no le importaba a demasiada gente.—A Kelly le importaba. Y a sus padres.—Si tú lo dices... A Kelly le gustas tú.—Eso es mentira.—Solo hay que ver como te mira. A Jack debía de cabrearle. Pero a mí Kelly me da igual; te la puedes quedar.—¿Qué estás diciendo?—Que deberías dejar las cosas como están. Yo me quedo con la vida de Jack y tú te quedas con su novia. Te lo mereces, tío. Siempre has estado ahí. Apoyándole, escuchando sus lloriqueos. Deberías pensártelo. Jack es un gilipollas y contra mí no tienes nada que hacer. La gente normal no salta de un universo a otro a voluntad.—¿Es una amenaza?—Es un trato. Tú te callas la boca y yo no te mato.Respiro hondo. Y pienso, pienso, pienso.—¿Y qué vamos a hacer con Jack? —pregunto.—Lo sabía, tío. ¡Serás capullo!