Mi Jefe +18 © [En Proceso]

Capítulo 1

CAPÍTULO 1

Amber.

—¡Ahhh! —el escandaloso grito de mi amiga me despierta de golpe «Uno de éstos días me matará con esos gritos»—, ¡AMBER! —aparece Valerie en el umbral de mi cuarto, con la felicidad plasmada en su fino rostro.

—Mmm, ¿qué sucede Val? —pregunto somnolienta.

—¡Acaban de llamar de la empresa Anderson! —exclama emocionada, y yo salto de la cama colocandome de pie. Hace dos semanas que hemos estado esperando esa llamada.

—¡¿Y qué han dicho?! —pregunto nerviosa, rogando mentalmente que hayan dicho que sí.

—¡Nos han aceptado como sus nuevas pasantes! —su alegría y felicidad se me contagian instantáneamente.

No creía que me llegasen a aceptar, tal vez a Val sí, pero ¿a mí?, Dios, es la mejor noticia que me han podido dar.

—¡No me lo puedo creer! —corro a abrazarla y damos saltitos en el lugar.

—¡Pues creetelo!, ¡Empezamos el lunes! —contesta, pasándome un brazo por encima del hombro y emocionadas caminamos hasta la cocina.

—Esto es demasiado cómo para ser real —suelto, sentándome en el taburete. El desayuno ya está servido, así que me imagino que se ha levantado temprano para hacerlo—. ¿Y sí no me lo merezco?, ¿si se han equivocado?.

—Amber, no hay nadie que se merezca esto más que tú —dice cambiando su expresión a una seria, sentándose enfrente de mí—, no he visto a nadie en la carrera que se esforzara tanto por estudiar más que tú, ¡yo soy la que no debería de creerse que la han aceptado! —nos reímos a carcajadas, amo éste tipo de mañanas.

—Tú también te lo mereces, no te subestimes— la regaño, no me gusta que se quite méritos.

—No tanto como tú, de eso estoy segura —responde con la boca llena.

Mi laptop comienza a sonar encima del mármol y lo tomo para ver de que es.

Es una videollamada grupal por webcam de mis amigos de la Universidad.

—¿Quiénes son? —pregunta Val, sin dejar de comer.

—Los chicos —le respondo antes de unirme a la llamada, Val se va con su plato de comida rodando los ojos.

El rostro de Bethany es lo primero que veo y luego los de Ashley, Spencer y Joshua, que parecen no percatarse de mi presencia.

—Hola chicos —saludo.

—Oh, hola Amber—me responde Joshua con una sonrisa ladina.

—Andas muy perdida Am—dice Beth mirándose las uñas.

—Saben que estas últimas semanas estuve muy estresada por los examenes, no he tenido tiempo de hablar con todos ustedes, y ahora que me aceptaron en la empresa Anderson, tendré mucho menos —respondo apenada.

—¡¿Cómo?!, ¡¿Te aceptaron?! —exclama sorprendida Ashley.

—Y yo que pensé que ni siquiera mirarían tu expediente —suelta venenosa Beth.

«Ya se estaba tardando».

La ignoro, no quiero discutir con ella.

—Tenemos que celebrarlo—habla Spencer.

—¡Pues claro!, ¿mañana les parece?—sugiere Joshua.

—No puedo mañana.

—Yo tampoco.