Mi Jefe +18 © [En Proceso]

CAPÍTULO 37 - OLVIDAR

CAPÍTULO 37

Olvidar.

Maratón 2/3

Amber.

No hay nada peor que perderse a uno mismo en el proceso, sentir que nada de lo que hagas te devolverá a lo que eras, a tu esencia. Y soy fiel creyente de que una vez que se muere una parte de ti, jamás resucitará. Me perdí dos veces, y elegí el camino de cambiar para mejor, pero la vida siguió abofeteandome y demostrandome que lo único que puedo recibir es una felicidad efímera y eterno dolor.

Me rendí y me volví a perder. Ahora me toca un solo camino por seguir, y tal vez lo único que logre con ello sea romperme más, pero ¿Qué otra opción me queda?

—¡No puedo creer que lo hicieras! —brama molesta. Me apunta con un dedo acercándose despacio—. Sabes perfectamente de sus sentimientos hacia ti, no es justo que juegues con él.

No la miro en ningún segundo. Tengo la mirada fija en algún punto de la mesa y veo lo que hace de soslayo.

—¿Ahora lo defiendes? —mi voz sale baja y áspera, sin fuerzas. No quiero alterarme, en cambio Valerie no lo entiende. Su histeria me está hartando.

—¡Claro que no! —bufa y se toma un minuto para calmarse—. Estoy tratando de verle el lado bueno a tus acciones, y no lo hay. No es justo para Pierce y sé que lo tienes en claro.

—¿A caso es justo que ambos me mientan? —se enmudece—. Dime Valerie, ¿Qué es lo realmente justo? ¿Que ellos jueguen conmigo y yo no haga nada? Nada es justo para nadie. Ni en esta vida ni en ninguna otra.

Niega.

—No te reconozco. Te veo y no reconozco a mi amiga.

—Últimamente todos creen conocerme y no han visto mas que la punta del iceberg.

El dolor se refleja en su rostro, pero lo oculta de inmediato.

—Me voy, es inútil hacerte entrar en razón —en ningún momento dejo de ver el punto en la mesa, pero percibo que abre la puerta—, pero quiero que tengas algo en claro, Amber. Pierce no merece que lo utilices para dañar a James, porque sabes que si las circunstancias fueses distintas, no dudarías en elegir a James.

La dejo irse sin responder.

La punzada de culpa se hace presente y la ignoro. Respirar por la herida no es una opción viable, lo tengo presente, pero hacerlo es a lo único que me aferro como si fuese lo último que me queda y lo es.  Siento que ya no me queda nada mas que dejarme llevar por mi corazón herido. Donde antes estaba el núcleo de mi ser no hay más que un pozo oscuro y vacío, que promete arrastrarme con él sino controlo mi huracán de emociones.

El ser consciente de que Valerie tiene razón, no quita la espinilla clavada de que no entiende lo que me pasa. No entiende que ya no quiero ser lo que todos conocían, quiero que se olviden completamente de esa Amber que se dejaba llevar por todo y todos.

Necesito un café.

El simple hecho de venir a buscarme un café es una acción magnífica para tener cientos de pares de ojos sobre mí. Nunca me gustó llamar la atención o recibirlo por las causas que sean, pero haber sido la amante de uno de los más codiciados magnates cambió ese aspecto.