Capítulo 18

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CAPÍTULO 18

Maratón 2/2

Amber.

En el apartamento, me acompaña hasta mi habitación. Yo comienzo a tomar las cajas que son para empacar y voy guardando mis pertenencias lentamente con su ayuda.
Le cuento cada detalle de lo de ayer, bueno, no todos y me detengo en el momento en que la encuentro mirándome con asombro y la boca abierta.

—Espérate, espérate —levanta las manos, de pie en medio de la habitación—. Me estás diciendo que James, nuestro jefe, ¿Te propuso ir a vivir con él y que dijiste que sí?

Asiento por octava vez.

—Si, Valerie —alargo el "sí", ha repetido lo mismo una y otra vez—, aunque cuando acepté, se comportó, ¿Raro? No lo sé, empiezo a creer que tiene ciertos problemas de humor.

—O solo fue el miedo al rechazo. Hubieses roto su orgullo si lo rechazabas —lo pienso y tiene coherencia lo que dice.

—A lo mejor.

No recibo respuesta y continúo doblando mi ropa. Al mirarla, la veo enfocada en lo que dejé encima de la cama.

—Pienso devolverlo —ella se vuelve hacia mí con los ojos exaltados.

—¡¿Estás loca?! ¿Sabes la fortuna que vale siquiera el zapato?

—Con más razón se lo daré.

—Amber —me mira seria—, este hombre vale oro —no evito soltar una pequeña carcajada.

Val nota que me quedo callada por unos segundos y palmea su costado para que me siente a su lado.

—¿Qué sucede?

Suelto un suspiro sonoro que hace que Valerie me acaricie la cabeza con lentitud.

—Tengo miedo —confieso con un nudo en la garganta—, tengo miedo de lo siento cada que él está cerca y no quiero salir lastimada una vez más.

Parpadeo varias veces tratando de alejar las lágrimas, pero es en vano porque estas se me escapan una vez que Val me rodea con sus brazos.

—Ay mi niña —su voz suena en su susurro—, Aún sigue doliendo, ¿Verdad?

Sabe que la pregunta se responde sola y no deja de acariciar mi cabello esperando que me tranquilice.

—Él te gusta, ese es tu miedo.

Me separo y la miro a los ojos.

—Quedamos en algo, Valerie. Lo que sea que tengamos, se termina en el momento en que alguno de los dos se canse del otro —repito las palabras que James dijo y que en ese momento no pensé que a la larga iba a tener sus efectos colaterales.

—Y a ti, en vez de cansarte, te gusta más —saca sus conclusiones sola.

—Esto no debería de estar pasando —me levanto y termino de acomodar mis cajas.

—Pero lo está, y para agregarle más peso a esto, te irás a vivir con él. Que irónico, Amber.

«Esto está peor de lo que pensaba»

Mi Jefe +18 © [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora